«Es prioritario conseguir la incorporación de los jóvenes»

Inmaculada López
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El nuevo presidente de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos analiza la problemática del sector primario en la provincia y los retos que son necesarios afrontar

«Es prioritario conseguir la incorporación de los jóvenes» - Foto: Javier Pozo

Juan José Laso Palomares fue elegido nuevo presidente de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) el pasado 22 de octubre, recogiendo el testigo de Antonio Zahonero tras 35 años en el cargo. Este agricultor cabanillero, que ya era vocal de la Junta Directiva desde 2002, afronta esta etapa con ilusión, con ideas renovadas y con la responsabilidad que entraña representar a más de 2.700 compañeros del sector.

 Tras la primera toma de contacto, ¿cuáles son las sensaciones?

Las sensaciones son muy buenas. Todas las personas que formamos la nueva Junta Directiva estamos muy animados.  Tenemos muchas cosas por hacer, el trabajo es muy intenso y en estos primeros meses nos toca aprender bien el entramado de la empresa y de la asociación, conocer a muchos socios que no conocíamos, movernos a los pueblos y, poco a poco,  la cosa se irá regularizando. 

¿Cómo valora el legado que recibe de Antonio Zahonero?

El legado aquí lo tenemos. APAG es una asociación importante y valorada, con 2.700 asociados, estamos implantados en toda la provincia, nuestra asociación gestiona más del 80 por ciento de la superficie provincial y todo ello acompañado de una gestión, hasta ahora, ejemplar y una SATCoagral en plena expansión. 

¿Cuáles son los principales objetivos y retos de la nueva Directiva?

Tenemos varios. El primero son los jóvenes. Es prioritario conseguir una mayor incorporación de jóvenes a la agricultura y la ganadería. Nosotros les vamos a ayudar absolutamente en todo. Y digo que es una prioridad porque si no, la agricultura y la ganadería se mueren. El 41 por ciento de los perceptores de PAC de Castilla-La Mancha son jubilados, a esto hay que darle un cambio. He pedido varias veces al Consejero y a quien que me quiera escuchar la necesidad de que haya un plan de jubilación para animar a los agricultores que no se jubilan, la mayoría por cuestiones monetarias, a que lo hagan. Es imprescindible que los jubilados se jubilen en su momento y que dejen espacio a los jóvenes. Otro reto importante es mejorar los precios en origen y, sobre todo, la situación de la ganadería extensiva en la provincia. Tenemos un problema enorme con la ganadería extensiva de ovino, se están dando de baja muchos ganaderos y es algo que, personalmente, me preocupa muchísimo. Además, queremos aumentar la presencia comercial de la SAT Coagral en la comarca de Molina y en la zona de Sigüenza. 

¿De qué manera está afectando la pandemia en la agricultura y la ganadería de la provincia?

A la ganadería, principalmente, está afectado en cuestión de precios. El cordero y el vacuno se consumen prácticamente en el sector hostelero y la hostelería todos sabemos cómo está. Al sector agrícola también le está perjudicando. Tenemos unos precios de esencia de lavanda y de trufa que también se han hundido por falta de demanda. Al sector cerealista quizá el Covid no le está influyendo tanto, pero es cierto que la gente está angustiada, la mayoría de nuestros socios tienen cierta edad. Pero nuestra responsabilidad es seguir produciendo y seguir trabajando para que las estanterías de los supermercados estén llenas. 

Para la SAT Coagral, ¿está suponiendo un aumento de ventas?

Con la pandemia, creo que la gente se está dando cuenta de la calidad que tienen los productos de la provincia, del buen hacer de nuestras empresas agroalimentarias y es cierto que vamos a tener un incremento de facturación en nuestro supermercado. No obstante,  pienso que es algo general en todos los supermercados de Guadalajara porque la gente ya no sale tanto fuera a comer.

Y el temporal ‘Filomena’, ¿ha dejado muchos estragos en el campo?

El temporal ha tenido efectos negativos y positivos. El principal efecto negativo ha sido en la ganadería. Con tanta capa de nieve, el ganado no ha podido salir al campo durante muchos días y cuando el ganado no puede salir hay que solventarlo con forrajes, paja y pienso y eso tiene un incremento de costes para el ganadero. Con relación a nuestro censo, hemos calculado pérdidas de 1,5 millones de euros. En lo que respecta al sector agrícola, hay de todo. Para los cereales es un beneficio, sin duda;cayó mucha nieve, el perfil del suelo se ha cargado de humedad, los ríos bajan a tope y los pantanos están cogiendo agua para el regadío. El sector del olivo, que tenemos poco en Guadalajara, ha sido el más perjudicado porque la aceituna ha perdido rendimiento graso, se han caído muchos olivos al suelo y algunos también se han helado. Luego tenemos unos daños puntuales a nivel de infraestructuras como son el hundimiento de unas 30 naves agrícolas por el peso de la nieve. Y otro efecto que se está viendo ahora es el daño producido en muchos caminos públicos de acceso a las explotaciones.

Antes de la pandemia, los agricultores protagonizaban protestas para exigir, principalmente, precios justos en origen. ¿Qué ha quedado de esas reivindicaciones?

Ha quedado todo en nada porque se aprobó una Ley de la Cadena Alimentaria para no poder vender por debajo de costes y esa cadena no se cumple. Es un debe que tenemos. En cuanto pase la pandemia , retomaremos nuestras reivindicaciones. A ello se une, que es otro de los deberes que tenemos, el tema de la reforma de la PAC. Vamos a ver cómo sale, todavía queda mucho por andar pero, de momento, estoy disgustado porque veo que cada vez tenemos más exigencias medioambientales y  que no va a haber más dinero disponible. Quedan dos años y, de momento, cada año vamos a perder un dos por ciento. Se va a aplicar una Ley de Convergencia Regional de la cual no salimos ganando prácticamente ningún agricultor de Castilla-La Mancha. Demandamos una ley nacional. 

¿Cuál es su diagnóstico general de la agricultura en la provincia? 

Tenemos un sector agrícola principalmente cerealista y de secano. Hay pocos regadíos y muchos ni son rentables para el agricultor ni para el propietario, sobre todo, porque se paga mucho dinero por ellos y porque son muy antiguos (como es el del Henares que se riega a pie). El regadío es un gran problema en nuestra provincia, hay que modernizarlo.  El sector cerealista en la provincia está bastante avanzado en cuanto a técnicas y maquinaria. Y luego tenemos unos cultivos hasta ahora «estrellas» llevados por agricultores muy profesionales que han tenido una gran rentabilidad como son el espárrago, la trufa y la lavanda. Espero que estos cultivos sigan desarrollándose y teniendo la misma rentabilidad y que cada vez más agricultores apuesten por ellos. El pistacho y el almendro son también otros cultivos que se están empezando a poner y con muy buenas perspectivas.

¿Es necesaria la diverficación?

Por supuesto. Los jóvenes agricultores tienen que tener imaginación, investigar y no tener miedo a probar otros cultivos, hay que animarles para que empiecen poco a poco. 

¿Y la ganadería de la provincia?

En la ganadería extensiva, hemos perdido un montón de cabezas de ovino en los últimos años porque tiene unas dificultades de manejo tremendas por el tema de los pastos y los pastores. Está en peligro. La ganadería extensiva tendría que estar mimada por parte de las administraciones ´porque los ganaderos son moradores de nuestra España vaciada y es fundamental protegerles. La ganadería extensiva de vacuno, encabezada por la Sierra Norte y algunas explotaciones en el Señorío, tiene un manejo más sencillo que el ganado ovino, pero tiene otros problemas con son los ataques del lobo. Por último, tenemos unas pequeñas muestras de ganadería intensiva (pollos, gallinas de puesta, pavos, etc.), pero es muy difícil llevar a cabo un proyecto de estas características en la provincia porque conlleva muchos problemas y la gente se levanta contra ello. De los cerdos ni hablo, es casi imposible poner una granja de cerdos en Guadalajara y creo que es perder oportunidades respecto a otras provincias.

¿Por qué tienen tan mala fama este tipo de instalaciones?

Mucha gente está en contra por lo olores, hay grupos de animalistas y de ecologistas que no admiten esta clase de ganado pero, realmente, cuando vamos al supermercado si no fuese por esta ganadería pasaríamos hambre. 

En cuanto a los ataques del lobo. ¿Cuál sería la solución?

Al lobo hay que considerarlo un miembro más del ecosistema, pero los gastos que conlleva su conservación los tiene que asumir toda la sociedad y las administraciones. No puede ser que los únicos que paguen la conservación del lobo sean los ganaderos. Las administraciones tienen que apoyar en todo,  tienen que dar dinero a los ganaderos para poder prevenir y para pagar esos ataques si se producen. Y el dinero aportado hasta ahora no es suficiente. 

¿Crece la presencia de las mujeres en las explotaciones?

Ahora mismo, una mujer puede llevar un tractor y gestionar una explotación igual que un hombre. En Guadalajara, cada vez tenemos más agricultoras y ganaderas y prueba de ello es que una mujer ocupa una de las vicepresidencias de APAG y dos más están en la Junta Directiva. 

Hoy por hoy, ¿es la agricultura ecológica una buena alternativa?

En nuestra provincia, que es mayoritariamente cerealista, hablar de agricultura ecológica en grandes extensiones es una utopía. Nosotros tenemos que tener un nivel mínimo de producción para ser competitivos. La agricultura ecológica en grandes cultivos, aparte de no ser tan ecológica como parece, sólo se mantiene por las subvenciones. Creo que hay otras agriculturas que tienen más en cuenta la lucha contra la erosión, el mantenimiento del carbono y de los elementos de la fertilidad del suelo como puede ser la siembra directa  que no están teniendo ningún apoyo. Quizá, el gran problema de la agricultura en nuestra provincia y en todo el país sea la erosión y la pérdida de elementos minerales del suelo. La agricultura ecológica eso no lo combate. A nivel de pequeños cultivos, como puede ser la horticultura, sí es más factible.

Zahonero siempre reivindicó la conexión de Alcorlo y Beleña. ¿Es necesario impulsar este proyecto?

Sí, seguimos pidiendo la regulación del Sorbe y propiciar una mayor acumulación de agua embalsada. Es una reivindicación que tenemos los agricultores de Guadalajara, pero que debería ser a nivel provincial porque en una futura sequía vamos a estar perjudicados todos,. No hay que olvidar que tenemos un Corredor de Henares en plena expansión y no se puede estar a expensas de que no llueva en dos años porque, si fuera así, tendríamos muchos problemas.