Tras una pancarta en la que se leía: 'Pueblos vivos en resistencia. Solidaridad activa', y con gritos como el de 'Por repoblar nos van a encarcelar', una treintena de jóvenes se han concentrado ante las puertas de los nuevos juzgados para apoyar a otros siete jóvenes que están siendo investigados y que este martes han prestado declaración en el Juzgado número 4 de Guadalajara, dentro del procedimiento judicial abierto para investigar la comisión de un posible delito sobre la ordenación del territorio en antiguo poblado de Fraguas.

Se trata de jóvenes del colectivo 'Fraguas Revive' y de la asociación de repobladores rurales de la Sierra Norte de Guadalajara.  

Lalo Aracil, coportavoz del colectivo 'Fraguas Revive', ha recordado que el hecho de que este martes hayan tenido que declarar siete personas en los juzgados viene de una identificación realizada por la Guardia Civil el 20 de junio de 2019 en Fraguas, "de forma aleatoria", vinculando a todos ellos como residentes en este antiguo pueblo cuando no es así, ya que solo estaban allí participando en una actividad.

Para Aracil se trata de algo "bastante grave" teniendo en cuenta que, además, en Fraguas "no se ha edificado ni se ha urbanizado sino que son todo construcciones autorizables y no hay ánimo de lucro", ha dicho, tras insistir en que este nuevo proceso de investigación supone, a su juicio, querer sumar una nueva causa penal a la "persecución" de la que ya están siendo objeto.

También ha subrayado como afectado de la anterior sentencia que condenó a seis jóvenes por un delito de ordenación del territorio, que ninguno de los siete nuevos investigados en este proceso judicial estaba afectado por la anterior causa que conllevó la condena de medida docena de personas y ha precisado que, además, tan solo uno de estos ha vivido un tiempo en Fraguas, no así los otros seis que hoy también han prestado declaración.

Desde 'Fraguas Revive' han vuelto a criticar el hecho de que mientras la Administración no consigue fija población en los pueblos, ellos lo están haciendo con nuevos modelos, ha precisado Aracil, convencido de que estos nuevos modelos son los que permiten que las escuelas estén abiertas y que haya gente en el medio rural.

En la actualidad son quince las personas que están viviendo de forma permanente o semipermanente en el antiguo pueblo de Fraguas, todos ellos esperanzado en que finalmente se declare no ejecutable la sentencia que condenó hace varios años a seis personas a prisión, aunque aún no se ha ejecutado.

De su lado, Leo, uno de los que ha prestado declaración en los juzgados, ha reconocido en su declaración que ha vivido un tiempo en Fraguas pero ha explicado también que no ha participado en la construcción de obra nueva sino que, además, allí solo se ha rehabilitado y se ha hecho únicamente con los materiales que hay en este antiguo poblado.