Antonio Casado

CRÓNICA PERSONAL

Antonio Casado

Periodista especializado en información política y parlamentaria


Sánchez despeja el horizonte

30/10/2021

Fumata blanca por la cuenta que les trae a los actores del drama. Solo es es comedia mientras no haya ruido de urnas. Así que llegamos al puente de Todos los Santos con los dos problemas encarrilados. Uno, la división interna en el seno de la coalición PSOE-UP por cuenta de la reforma laboral. Y otro, la temida ruptura del bloque presupuestario en la que se apoya Sánchez para declarar en Lisboa que se agotará la Legislatura y no habrá elecciones antes de 2023.

En Lisboa se escenificó el arreglo en la disputa por la bandera social del Gobierno. Las vicepresidentas Calviño y Díaz asumen la decisión del presidente sobre la presencia de ministros socialistas en las negociaciones lideradas por Trabajo con patronal y sindicatos. Moraleja la parte socialista no permitirá que solo UP se apunte la progresista derogación de la reforma laboral del PP, que se hará por consenso (lo exige Bruselas) en el marco de una nueva regulación del mercado de trabajo.

Y en cuanto a las negociaciones para encarrilar los PGE hacia el BOE, se vuelve a cumplir la ley del último minuto en el acuerdo entre partidos predispuestos al entendimiento. A punto de agotarse el plazo para pedir la devolución de las cuentas públicas, la voluntad de los grupos nacionalistas (PNV, Bildu y ERC) ha ido cayendo del lado del Gobierno.

Se acallaron las voces desinformadas que especulaban con una posible ruptura de la baraja entre los partidos de la "jerigonza" española Ninguno de ellos presentará enmienda a la totalidad. Vía libre al proyecto hacia su definitiva aprobación en las Cortes antes del fin de año.

Los mencionados grupos nacionalistas no esconden los motivos de su apuesta por la continuidad del Gobierno: impedir que se cumplan los sondeos respecto a un futuro Ejecutivo del PP apoyado por VOX. Era hablar por hablar sugerir que el non nato proyecto de Yolanda Díaz a la izquierda del PSOE iba a convertirse tan pronto en factor desestabilizador de Pedro Sánchez y la parte socialista de su Gobierno.

En la comisión de seguimiento del pacto PSOE-UP también se despeja el horizonte político de Sánchez, al menos para un año, después de frenar la tendencia de Unidas Podemos a patrimonializar la negociación de la nueva reforma laboral. Sánchez ha convencido a Yolanda Díaz de que no se puede hacer nada en contra de la parte mayoritaria del pacto, por mucho que el contertulio Iglesias Turrión se harte de decir en la radio que el PSOE no tiene "cultura de coalición".

Y Yolanda ha comprendido que "no hay alternativa a la coalición". Lo que haga falta con tal de no ver a Abascal sentado en el Consejo de Ministros. Más o menos lo que dicen Arnaldo Otegi y Oriol Junqueras un minuto después de librar el consabido tira y afloja con Moncloa sobre su alineamiento con los PGE 2022.