Ayuso y Bolaños se reencuentran en el desfile militar del Día de la Comunidad de Madrid. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso solo había invitado a la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, y a la de Defensa, Margarita Robles, sin embargo, el Gobierno envía también al ministro de la Presidencia Félix Bolaños, que se presenta en el acto tan campante, seguro de sí mismo, erguido y orgulloso.
Más tarde, después de que el personal de protocolo del ejecutivo autonómico le cortara el paso en el momento de subir a la tribuna de autoridades, la imagen de Bolaños en la fila besamanos saludando a Isabel Díaz Ayuso nos recordó al famoso sketch de Mr. Bean saludando a Isabel II de Inglaterra. Como en 'El guateque', película de 1968 dirigida y producida por Blake Edwards y protagonizada por Peter Sellers, Hrundi Bashki es un actor indio que, por su torpeza, había sido despedido del rodaje de una película, y que, por error, se cuela en la relación de invitados a una fiesta que organiza el productor de la película para celebrar el cumpleaños de su mujer, convirtiéndose en el protagonista de la fiesta. 
La cuestión básica es dilucidar si Bolaños es tan tonto como Bahjki o Mr. Bean o si, por el contrario, la auto invitación se trató de una provocación para montar el pollo y crear una polémica artificial. Si así fuera, es evidente que le salió el tiro por la culata, confiando en la estrategia de hechos consumados y esperando que, una vez allí, se le incluiría en el protocolo oficial, sin considerar el peso de la determinación inquebrantable de Ayuso, la reina de Madrid. El caso es que, habiéndose convertido en el protagonista del evento, como Bahjki en la fiesta guateque del que lo había despedido, Bolaños puso el punto de mira en el enfrentamiento político de Ayuso frente a Sánchez, ninguneando a Juan Lobato, que es el verdadero candidato que se enfrenta a Ayuso en la Comunidad de Madrid, con grave perjuicio electoral para aquél.
Y es que, si no eres Tom Hanks, Dakota Johnson, John Travolta, Robin Williams o Meryl Streep, que en alguna ocasión se han presentado en bodas de desconocidos, obviamente siendo bien recibidos, para ser un buen 'wedding crasher', para saber colarse en una boda con intención de comer y beber gratis, como Vince Vaughn y Owen Wilson en la película 'De boda en boda', aparte de morro, que no le falta a Bolaños, se requiere destreza, programación y una mente fría que calcule daños y situaciones embarazosas de manera anticipada con el fin de  buscar soluciones a posibles problemas o imprevistos, además de un buen calzado para salir corriendo, por si te  pillan y tienes que darte a la fuga perseguido por el padrino de la boda, como ha sido el caso.