Enrique Belda

LOS POLÍTICOS SOMOS NOSOTROS

Enrique Belda


Otro nuevo líder de la derecha española

18/05/2021

Es un no parar desde la victoria de Ayuso en Madrid: salen conservadores por todos lados y sin prejuicios. El más previsible ha sido el presidente de Castilla-La Mancha, el histórico socialista García-Page, que se ha lanzado sin pudor alguno a criticar a sus compañeros de partido en La Moncloa, en una gira por todos los medios de comunicación que son seguidos por la derecha y el centro derecha de España.
La jugada no es nueva: fiel discípulo de José Bono, sabe que una región como la que preside, no acepta determinadas líneas políticas y se hace pasar ante la opinión pública como un pragmático más cercano al conservadurismo que a otra cosa ¿Habrá aprendido el electorado de Castilla-La Mancha, tras décadas de Bono, que no te puedes fiar de esta gente que cambia de criterio de un minuto para el otro? Bono cada vez que bajaba unos puntos en las encuestas se disponía a atacar a ministros y dirigentes de su partido al grito de Mi Tierra es lo Primero (nunca supimos si se refería a la región o a lo que tuviera parcelado y registrado).
Donde no había afrenta, la inventaba, para abanderar un mancheguismo de opereta que la parroquia le compraba, y paseaba sus banderas por casas y redacciones de los medios más reaccionarios de la época vendiéndose como una excepción al desastre del socialismo en Madrid.
Tan leal comportamiento está siendo reproducido exactamente igual por su delfín y sucesor, pero en este caso para remontar no ya una bajada en las encuestas, sino un hartazgo popular nacido de una mala gestión de la pandemia tanto en el fondo como en las formas. Es muy posible que esta bufonada de blanqueamiento en dentistas del orden y las buenas costumbres amigos del PP, ya no le ofrezca réditos electorales por la descarada precipitación y el recuerdo de las añagazas de su mentor. Pero en todo caso, quedan dos años de aguantar bandazos y contradicciones en busca de reparar un poder agrietado desde que quedó noqueado por las aguas de marzo del año 2020 entre declaraciones alucinantes y pasos extraviados.
Muchos han de ser los intereses, y no solo políticos, de ciertos poderes empresariales de Madrid, que anteponen la necesidad de sumar un puñetazo más para cargarse a Sánchez, a costa de santificar a quienes desde la astilla propia le hacen más herida. No creo que este comportamiento sea ejemplar y no parece tampoco justo que los residentes en el territorio supuestamente bendecido por este presidente, seamos moneda de cambio para que otros triunfen en Madrid. Ya pasó muchas veces hasta 2007, y espero que dejen de comprar estos métodos en los reservados de los gastrobares de la Villa y Corte.