Llega a España la semana que viene el mejor libro sobre Kim Jong Un que se ha publicado hasta la fecha. 'El gran sucesor' (Capitán Swing), escrito por la periodista neozelandesa Anna Fifield, es una biografía excepcional y el retrato más actualizado que existe sobre ese misterio que es Corea del Norte. Reconstruye la vida de un dictador que ha conseguido aferrarse al poder con todas las quinielas en contra. Un tirano que ha apretado aún más las clavijas a su pueblo, que ha purgado salvajemente a su hermano y a su tío, y que ha permitido la entrada del capitalismo a cuentagotas para evitar el colapso y asegurarse la lealtad de una pequeña elite milenial. Hay escenas tan increíbles en las páginas del libro que parecen inventadas.
También hay reflexiones brillantes sobre la motivación y los incentivos del monstruo. En el fondo, dice Fifield, lo único que ha hecho es intentar asegurar su propia supervivencia, algo que la mayoría de los analistas veían en peligro cuando sucedió a su padre, Kim Jong Il. La biografía me ha entretenido mucho por motivos muy diferentes a los que uno podría pensar observando la solapa del libro con el retrato de un villano de cómic.
Habla mucho de la vida en el Reino Ermitaño en los últimos diez años, de la proliferación de pequeños mercados donde se puede ganar en una tarde más de lo que paga el régimen por trabajar un año, del lujo desenfrenado de la diminuta elite que rodea a la familia imperial... Y de la capacidad de una nación aislada y hambrienta para sacar adelante con éxito un proyecto nuclear que no tienen los vecinos ricos del barrio, Japón o Corea del Sur. O para montar un ejército de hackers capaces de traer de cabeza los servicios informáticos de los estados y las multinacionales más poderosas del mundo.