Enrique Belda

LOS POLÍTICOS SOMOS NOSOTROS

Enrique Belda


Castigo al Gobierno y articulación de nuevas mayorías

28/02/2023

Por más que me encuentre entre los que cree  que una mayoría de la población medita y reflexiona su voto, a la vista de las encuestas y luego de los resultados, no puedo dejar de pensar que las elecciones recuerdan al sorteo de la lotería.
El sistema electoral del Congreso de los Diputados o del parlamento regional, ha arrojado mayorías claras cuando las había, multipartidismo cuando la sociedad lo vivía y, ahora, incertidumbre, cuando la gente se está pensando el voto hasta el último momento: quiere cambio en Madrid o en Castilla-La Mancha pero un sólido y mastodóntico aparato de intereses pretenden desbaratar esa tendencia recurriendo a consignas repetidas sin descanso. La más vergonzosa que nos bombardea desde hace años en mi tierra es que nuestro presidente de la comunidad autónoma afirma que no es en la práctica, aunque así sea, del mismo partido que el presidente del Gobierno. Algunos parroquianos aún creen cosas de estas.
En Madrid, por otra parte, la mayoría de los medios de comunicación sigue con la cantinela de la división por bloques ideológicos del siglo XX, ya no se si por intereses económicos de los que les pagan o por fomentar la ignorancia del usuario, al que es más fácil tenerlo encuadrado en derechas o izquierdas, cuando eso ya no existe hoy. Tal cosa ayuda poco en la conformación de mayorías, pues esa barrera infame que no se corresponde ni con el debate de los temas actuales ni con la realidad sociológica, y condiciona totalmente la salida racional de un parlamento posterior. Ya nos hemos dado las bofetadas posibles y ahora ¿No hay una mayoría de españoles, votantes del PP, PSOE, Ciudadanos, parte de Vox y de Podemos, que lo único que quiere es que los poderes públicos le garanticen sus derechos? ¿No pensamos la inmensa mayoría que para eso hace falta dinero? ¿No pensamos todos que el dinero se origina del trabajo y de la empresa? ¿No pensamos, en serio, que debemos de ser responsables en tomar la decisión adecuada para que no se hunda el sistema de protección social?
La clase política, reflejo de la sociedad (y de sus fobias, filias, reservas, frustraciones, grandezas y trastornos) parecía haberse instalado en ese teatro de posiciones predeterminadas y de reglas que nadie ha escrito en Democracia, y ahora cuando se vende algo nuevo como un cambio desde la moderación y la mera confrontación de ideas, el gobierno respectivo hace oposición de la oposición e intenta volver a falsos debates, apelaciones al pasado y toda la jerigonza que para cierto electorado funciona. La superación de bloques en posiciones irreconciliables que en el cuerpo electoral no existen, para buscar soluciones a un país desnortado y noqueado, es imprescindible hoy más que nunca.
La renovación del principal partido de la oposición se ha basado en eso y solo es cuestión de tiempo que fracasen las distorsiones que nacen de los que se alimentan con el enfrentamiento y las generalidades.