Ángel Villarino

RATAS DE DOS PATAS

Ángel Villarino


Escribir en un periódico

25/02/2023

Escribir en los periódicos no es exactamente un trabajo. Es algo por lo que a veces te pagan, pero no es exactamente un trabajo. Depende de quién y dónde, se puede convertir en una carga pesadísima o en un ejercicio liviano, en un acto de responsabilidad o un descargo de conciencia, en una manera de tejer relaciones o de destruirlas. Hay una frase que me gusta mucho, aunque se haya usado para fines oscuros últimamente: escribir es meterse en problemas.  
Escribir en libertad, sin presiones de partidos políticos o empresas, independientemente de quién ostente el poder y al margen de coaliciones perversas y alianzas, suele ser agradable. Cuando esas cosas suceden, que no es tan a menudo, el único riesgo acaba siendo uno mismo: caer en la irrelevancia, en el aburrimiento, en la repetición o la desidia. Siempre he pensado que dejar de tener algo que decir es más grave que no tener la oportunidad de hacerlo.
Digo todo esto porque cierro hoy casi siete años de colaboración con este periódico. Revisando los emails, fue el uno de abril de 2016 cuando Carmen S. Jara me remitió un correo para contarme cómo y cuándo hacerlo. Siete años en los que nadie me ha dicho nunca de qué tenía que decir, ni cómo. Nadie tocó una coma de mis textos -excepto para corregir alguna errata- y espero que no sea porque a nadie le ha interesó nunca leerlos. Despedirse de una columna o de un medio es un trance extraño, como perder unos centímetros del salón. Pero las cosas llegan hasta donde llegan y no pasa nada. Con el ánimo correcto, no hay nada más bonito que el cambio. Mi abuela cuando llegaba la primavera, se cortaba el pelo.