Pilar Gómez

MIS RAZONES

Pilar Gómez


Cataluña, en el callejón sin salida

24/05/2021

Tras arduos intentos de negociación, que en ocasiones se antojaban verdaderas caricaturas, y siete meses de bloqueo, el independentismo catalán logró alcanzar un acuerdo para sacar adelante una fórmula de Gobierno muy similar a la anterior, salvo una pequeña variante. Será en este caso el representante de ERC, Pere Aragonés, quien ejerza la función de presidente, un menor figurante ya que el auténtico director de la nueva Generalitat será Oriol Junqueras, en prisión por sedición y prevaricación.
Un acuerdo previsible, una nueva apuesta fallida y lacerante para Cataluña ya que, a tenor de las últimas encuestas, el independentismo catalán apenas representa los anhelos del 35 por ciento de los ciudadanos de esa región. 
En el obsceno reparto de puestos, cargos y prebendas, ha sido sin embargo la formación de Carles Puigdemont, prófugo en Waterloo desde hace casi cuatro años, quien ha logrado mayor recompensa en el botín, ya que ha conseguido hacerse con las carteras de peso económico así como la de la propaganda en el exterior. Una especie de cambalache ridículo que redondea y consagra un Ejecutivo de tercera división. Una muy mala noticia para Cataluña una Comunidad que fue vanguardia y ejemplo para el resto de España y que ahora aparece como una sociedad anclada en planteamientos doctrinarios, en reivindicaciones de corte ultra, entre el carlismo y el nacionalismo con enormes dosis de xenofobia.
Poco puede esperarse de la acción política del nuevo Ejecutivo catalán, salvo que logrará repartirse los enormes fondos que llegarán de Bruselas a tras de la oficina de la Moncloa. Sánchez no tiene interés alguno en reconducir el disparate del separatismo, es más, ahora está en el trance de aprobar unos indultos para quienes en su momento intentaron consumar un golpe al estado democrático mediante una sublevación contra la Constitución que nos dimos hace cuatro décadas los españoles. 
No por esperada, la noticia de la conformación de un nuevo equipo rector en la Generalitat deja de ser una novedad muy pesimista tanto para aquella comunidad como para el resto de la nación. El problema es que no se avizora solución alguna para este estado de cosas. Los independentistas controlan las aulas y los medios de comunicación por lo tanto son los artífices de una propaganda constante y un machaconeo incesante en el que se traslada de idea de que España es el enemigo. El uso torticero y fatigoso de victimismo por parte de los separatistas es, en gran parte, la clave del estado de cosas de cuanto allí sucede. Este es el problema y la razón de que no haya marcha atrás.