Buena parte de la jugabilidad de este encantador, rápido e ingenioso plataformas recuerda a Pikmin. El protagonista, Milo, llega a un mundo en el que todo es gigantesco y, con la ayuda de los tinykin, unos pequeños seres que poseen distintas habilidades como formar una torre para llegar a un sitio, explotar, mover objetos o transformarse en escaleras debe explorar los escenarios para recuperar los componentes de su nave espacial para regresar a su planeta. Milo tiene objetos que le proporcionan habilidades para encabezar a sus diminutas tropas: una burbuja para flotar brevemente, una pastilla de jabón para deslizarse y unos prismáticos de realidad aumentada. Es una aventura simpática con toques de humor que ayuda a evadirse en consolas y PC y te deja en consola.