Ensayos en época de pandemia

Redacción
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Aparte de «un sueño hecho realidad», el musical 'El Ángel Malacara', cuyo estreno nacional será el próximo 5 de junio, es una apuesta cultural sin precedentes en tiempos de Covid

Ensayos en época de pandemia

Dicen que las mejores ideas son las que emergen en los peores momentos. En el caso de Pascual Piqueras, esta famosa profecía se ha cumplido al cien por cien ya que la crisis del coronavirus le sirvió como estímulo y fuente de inspiración para hacer realidad uno de sus mayores anhelos profesionales: dar vida a un musical. Fue hace poco más de un año cuando este compositor, director e instrumentalista valenciano –afincado desde hace años en Cifuentes y conocido por dirigir el Conservatorio Profesional Sebastián Durón de Guadalajara– inició el proceso creativo (música y letras) de El Ángel Malacara, un magnífico espectáculo cuyo estreno tendrá lugar el sábado 5 de junio en la Casa de la Cultura de Cabanillas del Campo.

Las dificultades y las limitaciones derivadas de la pandemia jamás amedrentaron a Pascual ni a ninguno de los otros once profesionales que configuran el elenco artístico de esta delicia musical. De hecho, Piqueras asegura que fue «una oportunidad de oro» para plasmar en papel esa obra escénica que desde hace tiempo rondaba por su cabeza. «Tenía en mente crear un musical basado en los comportamientos de la sociedad que yo observaba, pero surgió la pandemia, el confinamiento y esta deriva social en la que nos encontramos y se convirtió en el empujón perfecto para ponerme a componer», explica.

Así las cosas, El Ángel Malacara relata, mediante canciones enlazadas por un narrador, cómo distintas personas se enfrentan a una situación inimaginable e insólita que les obliga a quedarse recluidos en su casa. «Este musical pone en evidencia las grandezas y miserias del ser humano. Al final, todo acaba bien, muy arriba y se celebra con una canción emocionante», desvela el director. Un niño, una mujer maltratada, una enfermera, un anciano, los artistas e incluso un rastreador son varios de los personajes «positivos y negativos» que retrata este musi-drama al ritmo de un cuidado repertorio con gran variedad de géneros (tango, funky, bulerías, música española, sones cubanos, etc.). «No es un espectáculo con una gran escenografía ni miles de vestuarios, lo interesante está en su contenido», comenta Piqueras. «Es admirable la capacidad creativa que tiene Pascual como compositor, músico y director, la energía que transmite y el resultado es una obra magnífica a todos los niveles y con una enorme potencia», sostiene Cristóbal Caballero, el contrabajista de la orquesta.

Ensayos en época de pandemiaEnsayos en época de pandemiaPROCESO

Una vez elaborados los textos e instrumentadas todas las piezas, el pasado enero, arrancaron los ensayos de El Ángel Malacara. Al principio, Pascual trabajó con los músicos por un lado y con los cantantes por otro hasta que, hace un mes, comenzaron a practicar de  manera conjunta en el salón de actos del Conservatorio de Música bajo los protocolos anti-Covid ya existentes en el centro. 

La distancia de seguridad, la ventilación, el uso de la mascarilla y, por supuesto, la incertidumbre han sido una constante en esta aventura cultural. «Nosotros nos pusimos a ensayar sin fecha de estreno, pero como es una obra tan compleja había que montarla con tiempo. Pero es cierto que no sabíamos cuándo ni cómo se iba a poner en escena ya que dependíamos de la evolución de la pandemia», explica Cristóbal Caballero. «Es cierto que he sido un poco kamikaze por querer estrenar la obra ya, pero contaba con el apoyo de todos mis compañeros y había que aprovechar el tirón de las ganas y la energía que tenemos», añade Pascual Piqueras.

Para el esperado estreno, el grupo de artistas que hará realidad esta propuesta músico-escénica (una orquesta de cuerda, piano y percusión formada siete músicos; un narrador; tres cantantes; y el propio director y productor, Pascual Piqueras) se realizará un test de antígenos con el fin de poder subirse al escenario sin mascarilla, lo que facilitará especialmente el trabajo de los cantantes. Pascual augura un día «muy feliz» no sólo porqueverá culminado el proyecto «más profesional» de su carrera en unos tiempos muy arduos,sino porque lo hará acompañado por unos «magníficos profesionales», entre los que se encuentra su hija de 17 años, Marta Piqueras, una de las voces del reparto y aspirante a seguir los pasos de su padre en el mundo musical. Por otro lado, Piqueras recuerda que ‘El Ángel Malacara’ es una obra íntegramente producida y financiada de su bolsillo, lo que evidencia el «poco apoyo» que los músicos reciben por parte de las administraciones.

En todo caso, este músico polivalente se muestra esperanzado de que este «sueño hecho realidad» sea bien recibido por el público y que la premier del 5 de junio sea la antesala de una gira por otros teatros y auditorios españoles, incluido, por supuesto, el teatro Buero Vallejo de Guadalajara. «Creo que ahora es un momento genial, estoy notando que la gente tiene muchas ganas de salir, de ver cultura y espectáculos de este tipo después de tanto tiempo», concluye entusiasmado.

TEATRO AFICIONADO

Otro ejemplo de valentía y arrojo frente a las adversidades de la pandemia en el ámbito de las artes escénicas es el de Jaime Serrano y su compañía de teatro aficionado Uno+Teatro, especializada en el montaje de obras de temática y denuncia social. «Por culpa de la pandemia perdimos 25 bolos y no pudimos seguir con el grupo infantil y de adolescentes que teníamos», lamenta. Sin embargo, los meses de parón que supuso el confinamiento y las posteriores restricciones sanitarias fueron aprovechadas por Jaime y sus actores para comenzar a prepararar una nueva obra que, si todo marcha según lo previsto, llegará a los escenarios después del verano. Ilunga es su título y la cabanillera Monste Jiménez su autora. «Nos gustaría representarla con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, ya que es una obra con mucho humor pero que hace un guiño especial a la violencia psicológica que se ejerce contra las mujeres», detalla.

Ensayos en época de pandemiaEnsayos en época de pandemiaTal y como relata Jaime, el arranque de esta propuesta teatral fue «muy difícil» ya que, al principio, la única manera de poder verse las caras era a través de sesiones telemáticas por Zoom debido a las limitaciones de aforo y al cierre de los locales de ensayo. «Supuso un esfuerzo muy grande porque no podíamos coordinar bien las voces y gestualmente tampoco era productivo, pero al menos sirvió para unificarnos en el texto y no perdere el contacto». La mejora de la situación epidemiológica permitió a este grupo amateur volver a reunirse en persona para ensayar, eso sí, con mascarilla en boca y manteniendo las distancias. «Trabajar así es bastante complicado para un actor, pero hay que reinventarse y no perder la ilusión», declara Jaime.

Después de tanto esfuerzo y coraje, ahora sólo queda sentarse y volver a disfrutar de aquello que nos hace más libres y ricos como personas: la cultura. Así que... ¡Arriba el telón!

 

FOTOS: JOSÉ RAMÓN SORIANO