Comienza la carrera electoral

Agencias
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El sexto cara a cara de Sánchez y Feijóo en el Senado marca el pistoletazo de salida de una larga campaña en la que el socialista defenderá su gestión y el popular le echará en cara sus errores

El presidente del PP está dando la batalla por la reforma del Código Penal mientras que el líder del PSOE quiere sacar pecho de las medidas tomadas hasta ahora - Foto: EFE

Desde que sonaron las 12 campanadas que daban inicio a 2023, la política se vive en clave electoral. No hay acto que se organice, frase que se pronuncie o pestaña que se mueva que no guarde un sentido relacionado con la convocatoria a las urnas del 28 de mayo, primero, y las generales de diciembre, después. 

Pero la jornada de mañana puede que marque un punto de inflexión. Será la que dé el pistoletazo de salida cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, se enfrenten en el Senado en el que será su sexto cara a cara desde que el gallego asumió el liderazgo de los populares. Lo más previsible es que ambos líderes se pongan en modo urnas y empiecen desde sus escaños esta larga, larguísima, campaña electoral.

Formalmente, se trata de una comparecencia extraordinaria solicitada por Sánchez para informar, a partir de las cuatro de la tarde, sobre las medidas del Gobierno para hacer frente a las «consecuencias económicas y sociales» de la guerra de Ucrania «y el papel de las administraciones».

El enunciado es muy similar al que justificó su intervención de la semana pasada ante el pleno del Congreso, donde el presidente también informó del último Consejo Europeo, pero a ningún grupo se le escapa la fuerte carga electoral de la cita de mañana en la Cámara Alta, más allá de las repercusiones de la invasión de Ucrania.

Por lo pronto, el jefe del Ejecutivo pretende seguir contrastando directa y públicamente con Feijóo las políticas que está impulsando desde su Gabinete ante la crisis derivada de la guerra en Europa del este con la falta de proyecto que cree que evidencia el PP, al que algunas encuestas sitúan incluso por encima del PSOE en estimación de voto.

«Cuantos más debates cara a cara haya entre ellos, más se percatarán los ciudadanos de que se confronta el compromiso con la nada, las soluciones a problemas reales con el ruido y la defensa de intereses partidistas que no desean precisamente el bien de España», señalan fuentes de Moncloa.

Por eso creen que el Senado es «el mejor escaparate» para demostrarlo y afirman que Sánchez insistirá en comparar dos modelos radicalmente distintos.

Y lo hará, recuerdan, cuando los pensionistas ya han cobrado sus prestaciones con un 8,5 por ciento de subida, un ejemplo de lo que suponen las políticas del Gobierno frente a las que el PP puso en práctica desde el Ejecutivo.

Además, el pasado viernes se conocieron los datos del INE sobre el crecimiento de la economía española en 2022, un 5,5 por ciento que supera incluso las propias previsiones del Gabinete, un buen dato que el jefe del Ejecutivo podrá exhibir en el debate.

Contra la «anestesia»

El PP de Feijóo llega a este nuevo cara a cara con la maquinaria electoral a pleno rendimiento tras haber celebrado varios actos de precampaña en los que el partido se ha comprometido a hacer frente a la «amnesia» y la «anestesia» que a su juicio Sánchez pretende inocular a los españoles a través de «propaganda» y «chequera».

El presidente de los conservadores recuerda en cada una de sus intervenciones que España está a la cola en Europa en recuperación del crecimiento, y así lo recordaron desde su partido tras conocer el dato del PIB de 2022.

Desde Génova también están dando la batalla contra la rebaja de penas por la entrada en vigor de la Ley del solo sí es sí y buscan agitar la calle con manifestaciones como la convocada el miércoles por Nuevas Generaciones.

Los populares también aluden habitualmente a la reforma del Código Penal que suprimió el delito de sedición y abarató el castigo de la malversación, para denunciar tanto las promesas incumplidas del presidente como sus alianzas parlamentarias con ERC o EH Bildu, que el PP considera ilegítimas, algo que seguramente volverá a salir en el pleno del Senado.

En los últimos días, Feijóo también ha reiterado su petición de que gobierne el partido más votado tras los resultados en las urnas, idea que se espera que salga también a palestra en la jornada cameral. Propone reformar la ley para que así sea en los ayuntamientos y emplaza a que el PSOE se comprometa a dejarle gobernar si gana las generales, algo que Feijóo estaría dispuesto a hacer si el socialista fuese el vencedor.

Eso sí, el debate plenario, el primero que celebra este año el Senado, con carácter extraordinario, también dará oportunidad a los demás grupos a confrontar con Sánchez, ya que hay seis grupos más: el que comparten ERC y EH Bildu, el del PNV, el Nacionalista (JxCAT y CC), Izquierda Confederal, el Democrático y el Mixto, donde Vox cuenta con tres escaños.