En el escudo regional hay un castillo, pero Emiliano García-Page ha bromeado hoy diciendo que bien podría haberse puesto una cepa (entiéndase una cepa de vid, no de Covid). Se lo dijo al ministro de Agricultura, Luis Planas, que ha estado en Toledo para reunirse con el presidente de la Junta y representantes de las organizaciones agrarias y de cooperativas de la región. Lo de la cepa del escudo era un mensaje claro para remarcar algo que seguro Planas ya sabe: que Castilla-La Mancha tiene el mayor viñedo de Europa. «Las 465.000 hectáreas de Castilla-La Mancha constituyen un patrimonio no solo económico, sino también social y ambiental de primer orden», remarcó el ministro.  

Pero el mayor viñedo de Europa está pasando por problemas. El ministro diferenció dos retos, uno a corto plazo por el coronavirus de tipo coyuntural y otro a medio plazo de carácter estructural. Contó que la pandemia está afectando a  este sector por el cierre de bares y restaurantes, así como de ciertos mercados de exportación. Aunque cree que con la vacuna se empieza a ver el final del túnel, reconoció que «este período económico se está prolongando y afectando al conjunto de la economía, y también al sector del vino». 

Señaló que se han podido destinar 91 millones autorizados por la Unión Europea del programa de apoyo al sector, pero no es suficiente. Por eso hoy ha explicado en Toledo que va a ir a Bruselas a pedir más. «Le he pedido al comisario europeo de Agricultura que se puedan disponer de fondos europeos suplementarios para el apoyo al sector del vino, vista la coyuntura en la que nos encontramos en este momento», apuntó.

Tendrá la oportunidad de hacerlo este mismo mes, pues para el 22 de marzo hay Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea. Planas aseguró que ya está inscrito este asunto para ponerlo encima de la mesa y avanza que tiene el respaldo de otros países para hacer presión al comisario, el polaco Janusz Wojciechowski. El ministro quiere contar «con otros estados miembros que comparten la posición de España» para poder reclamar esos fondos extraordinarios. 

Esta inyección económica podría ser parte de la solución para el problema actual del coronavirus, pero Planas reconoció que el sector del vino también padece otros problemas de carácter permanente. 

Un tobogán. Reconoció que se mueven en un «tobogán entre campañas de gran producción y precios más bajos y otras de menor producción y precios más altos».  Planas subrayó que «este sector es lo que es, no es de automóviles o televisores, está vinculado a las circunstancias climatológicas». Para estabilizar este tobogán, el ministro asume que el Plan de Apoyo al sector del Vino permite dar respuesta con ayudas a la promoción, la reestructuración, las inversiones en bodegas o la destilación de subproductos.  

Este Plan de Apoyo no es suficiente de por sí y Planas llama a la implicación del sector. «Es evidente que el propio sector tiene que coger un protagonismo en su propio destino», insistió. El ministro apuntó que quiere mantener una reunión a nivel nacional con las organizaciones agrarias y la Interprofesional del sector para concretar qué pasos tiene que dar el sector para consolidar su futuro. 

Page le recordó al ministro que el sector vitivinícola de la región ha destacado por ser «innovador»y ha hecho muchos esfuerzos. Por eso agradece que el Gobierno de España dé la pelea en Europa para poner un escudo ante los problemas que están teniendo ahora.