Nuevas armas para los agricultores

SPC
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Corteva Agriscience abre su primer Centro de Tecnologías Aplicadas a la Semilla en Europa para conseguir soluciones innovadoras que ayuden a proteger y aumentar las cosechas

Nuevas armas para los agricultores

La soberanía alimentaria es uno de los retos más importantes del sector primario. Autoabastecerse y reducir en la medida de lo posible la dependencia de países terceros es muy importante, tal y como han demostrado las consecuencias de la guerra en Ucrania. Para ello interesa aumentar los rendimientos, cosa que se puede lograr a través de la mejora vegetal (seleccionando variedades o con la ayuda de retoques genéticos) y también con ayudas externas (fertilizantes, fitosanitarios...).

Corteva Agriscience ha abierto un nuevo Centro de Tecnologías Aplicadas a la Semilla (CSAT) en el suroeste de Francia, cuyo objetivo es ayudar a los agricultores europeos a ser más eficientes, mejorando sus cultivos y haciéndolos más productivos y rentables a través de esta segunda herramienta, es decir, investigando en tratamientos que puedan aumentar las prestaciones de lo que se siembra. El centro en Aussonne será el tercero que Corteva tenga en el mundo, pero el primero en Europa y el mayor de todos en importancia.

El CSAT se enfocará en desarrollar productos innovadores y con una alta apuesta por la ciencia como parte de las nuevas soluciones aplicadas a la semilla, que ayudarán a los agricultores a enfrentarse a los importantes desafíos del sector de la agricultura en lo que se refiere a la protección de cultivos. Los tratamientos de semillas ayudan a proteger a la planta de plagas y enfermedades desde tu etapa más temprana, favoreciendo que tengan un comienzo fuerte y sano que les permita desarrollar su máximo potencial productivo.

Los CSATs actúan como laboratorios, centros de pruebas y plantas de tratamiento de semillas, con rigurosos procesos en los que se descubren, formulan y prueban las tecnologías aplicadas a la semilla. Este proceso permite que los tratamientos de semillas se adapten y resuelvan los desafíos actuales de los agricultores de una manera rápida y eficaz. Responsables de la empresa explican que en Aussonne se simularán diferentes condiciones climáticas y de suelo para asegurarse de cuáles son las circunstancias en las que cada producto cumple mejor su función, de manera que se pueda ofrecer en cada área geográfica europea el tratamiento que mejor se adapte a las circunstancias locales.

De esta manera, más agricultores podrán beneficiarse de las innovaciones en el tratamiento de semillas, garantizando la precisión de las dosis de aplicación, la mejora del rendimiento en el campo y por consiguiente del aumento de la productividad en los cultivos, además de mejorar el impacto ambiental de las mismas, en línea con el Compromiso de Sostenibilidad de Corteva Agriscience.

Desde Corteva añaden que la investigación en este campo ya no se limita a los insecticidas y fungicidas que tradicionalmente se aplican a las semillas antes de sembrarlas, sino que se puede avanzar en otras direcciones. Por ejemplo, es posible conseguir que la planta asimile mejor ciertos nutrientes presentes en el suelo que la semilla por sí sola no aprovecha eficientemente  a través de productos bioestimulantes; esto, además de aumentar el crecimiento podría ahorrarle al agricultor parte del importante gasto que suponen los fertilizantes. También es posible lograr que mejore el desarrollo vegetativo a través de hormonas de crecimiento y otros métodos, lo que a la larga redunda en un mayor rendimiento de la planta.

Esto sin olvidar la investigación continua que se va a llevar a cabo para mejorar los fungicidas e insecticidas ya existentes. La Unión Europea es cada vez más estricta en el uso de productos fitosanitarios y en territorio comunitario están prohibidos muchos que sí se pueden usar en terceros países. Eso obliga a renovarse constantemente para poder ofrecer a los profesionales del campo opciones con las que proteger sus cultivos y aumentar su rendimiento.

Igor Teslenko, presidente de Corteva Agriscience en Europa, ha señalado que «la apertura del primer Centro de Tecnologías Aplicadas a la Semilla en Europa es una buena noticia para la innovación, ya que ayudará a proporcionar a los agricultores las herramientas que necesitan para una producción más sostenible. La tecnología aplicada a la semilla implica el tratamiento de estas directamente, en vez de tratar el cultivo en el campo, reduciendo el impacto medioambiental del proceso».

En Corteva apuestan por un enfoque basado en la colaboración, por lo que quieren facilitar a sus socios el acceso a los servicios de formulación y pruebas. Así, los agricultores recibirán el apoyo que sea necesario para obtener los mejores productos disponibles en el mercado. Como parte del objetivo de la empresa de reforzar la oferta de semillas, Corteva Agriscience ha invertido casi seis millones de euros en este proyecto. Se definen como «una empresa centrada en aquellos que producen y consumen, y este nuevo centro va a ayudar a los agricultores a aumentar su productividad mientras cumplen con las demandas de los consumidores de hacer de la agricultura una industria más sostenible».