Como ustedes habrán identificado sin ninguna dificultad, la fotografía que publicó la revista madrileña para ilustrar el artículo sobre Sigüenza del señor Serrano Fatigati corresponde a la fachada de la conocida hoy como Casa del Doncel.En 1895, año de publicación de la imagen, la fachada presentaba una diferencia sustancial con respecto a su estado actual: el hueco de la puerta pequeña, situada a la derecha de la gran entrada principal, era rectangular; mientras que en la reforma de hace unas décadas se optó por transformarla en un arco de medio punto para armonizar toda la fachada con respecto a las formas del gran portón original del edificio. 

Del interior nada nos dice el viajero, pero sabemos que desde antiguo estaba dedicado a edificio de viviendas, de manera que la organización primitiva del caserón nobiliario del siglo XV había desaparecido a lo largo de los siglos siguientes, dividiendo los espacios de sus tres alturas para adaptarlos a aquel destino.

Como quiera que algunos de los blasones de su fachada fueron identificados como pertenecientes a la familia Vázquez de Arce (la del famosísimo Doncel de Sigüenza, uno de los iconos de la ciudad), en el conjunto de la sociedad seguntina fue cobrando fuerza a lo largo de las décadas de los años 70 y 80 del siglo pasado la idea de recuperar el edificio, que por entonces presentaba un estado de conservación muy deficiente.

Las gestiones terminaron fructificando en la compra del edificio por la Universidad de Alcalá, que en sus planes de extensión universitaria lo restauró por completo. En aquel proceso se recuperaron algunos de los elementos primitivos más significativos: arcos de yesería mudéjar, forjados de madera policromados, pavimentos de baldosas de color rojo, entarimado de madera en forma de espiga, etc.; procediéndose tras su consolidación a su museización. 

Una vez recuperado el edificio, la Universidad de Alcalá, además de destinarlo a sede para sus actividades académicas de verano, lo ofreció al Ayuntamiento para que pudiera disponer de él para albergar actividades culturales. El acuerdo se concretó en el año 2005.

Coincidiendo la publicación de este artículo con el reciente fallecimiento de mi admirado y entrañable amigo el violero José Luis Romanillos, me van a permitir ustedes que dedique el colofón de mi entrega de hoy a la creación del Centro de la Vihuela de mano y la Guitarra española, albergado en la Casa del Doncel, promovido por el genial artista con la colaboración de su esposa Marian Harris.  

Yo fui testigo de todo el proceso, dado que me fue encomendada la elaboración del proyecto museográfico y la gestión de su ejecución, por lo que puedo dar cumplida cuenta de cómo nació el Centro, fruto sus esfuerzos y gestiones y la cesión de una parte de su importantísima colección de vihuelas de mano y guitarras españolas históricas. Desde su instalación en el vecino pueblo de Guijosa, José Luis Romanillos Vega, violero de gran prestigio internacional y autor de varias obras sobre la historia de la Vihuela de mano y la Guitarra Española, venía organizando e impartiendo Cursos Internacionales de construcción de Guitarra Española en Sigüenza, iniciativa en la que se fueron sumando guitarreros de numerosos países.

En el marco de dicha iniciativa, se puso de manifiesto la inexistencia en España de un Centro que dedicara sus objetivos al estudio y difusión de dichos instrumentos. Siendo este hecho paradójico si se tiene en cuenta que la guitarra es posiblemente el instrumento de música más universal de todos los tiempos, y que España es el país que lo ha legado a la cultura universal.

Así las cosas, a lo largo del año 2008, la que en esos momentos era presidenta de la Diputación Provincial, Mª Antonia Pérez León, recogió la inquietud manifestada por los participantes en el foro musical seguntino y, a propuesta del señor Romanillos y con su inestimable colaboración, decidió encargar al Servicio de Cultura de la Corporación Provincial la creación de un centro sobre la vihuela de mano, cuya sede se fijara en Sigüenza.

Varios fueron los pasos que se dieron. El primero, ese mismo año: la Institución Provincial adquirió el Taller y el Archivo del guitarrero español Santos Hernández Rodríguez (1874-1943), cuya figura está, según los especialistas en la materia, a la altura de los violeros más afamados de la historia. Así, el conjunto de los pertrechos, utensilios, herramientas, documentación y fotografías que se conservaban íntegros del citado Taller y Archivo sirvieron de núcleo inicial del Centro. 

Paralelamente, José Luis Romanillos y Marian Harris Winspear ofrecieron la cesión de una parte de su colección particular de vihuelas de mano y guitarras española, entre las que se encuentran ejemplares de extraordinario valor histórico.

Con el proyecto bien definido, en 2009 se consiguió un acuerdo con la Universidad de Alcalá y el Ayuntamiento de Sigüenza para instalar todas aquellas piezas en varias dependencias de la Casa del Doncel.

De esa manera, el 31 de octubre de ese año el Centro abrió sus puertas. En él se puede disfrutar, en una primera sección, de la recreación del taller del guitarrero Santos Hernández, en el que puede contemplarse su banco de trabajo, su piedra de amolar, su domador de aros y cerca de un centenar de útiles de trabajo; así como numerosas plantillas de guitarras, bandurrias y laudes y una ingeniosa solera utilizada en el ensamblaje de los instrumentos. También se exhiben en vitrinas y paneles adecuados las fotografías de personalidades de la cultura y de guitarristas que pasaron por aquel taller; como por ejemplo Andrés Segovia y Regino Saiz de la Maza, quien con una guitarra de Santos Hernández, conocida como "La Rubia", estrenó el famoso "Concierto de Aranjuez" del inmortal Joaquín Rodrigo.

La segunda sección del Centro está destinada a ofrecer a los visitantes la oportunidad de acercarse, conocer y admirar ejemplares únicos de vihuelas de mano y guitarras española construidas por diferentes maestros de la violería española a lo largo de los siglos, cedidos por el matrimonio Romanillos-Harris.

Nació así, a propuesta y con la generosidad de José Luis Romanillos, el Centro de la Vihuela de mano y la Guitarra española, que los responsables de la Diputación decidieron que llevara el nombre de nuestro violero.

La ilustración que ofrecemos es la suma de una fotografía de José Luis y Marian en el Centro, publicada en la página web de la Asociación de Violería y Organología Instrumental Romanillos-Harris (http://romanillos.org/), más la portada del folleto que se editó con motivo de la inauguración del que es el primer centro dedicado en España al estudio y la difusión de este instrumento tan universalmente español. 

Un centro que esperamos que se mantenga en memoria del que ha sido uno de los violeros más importantes del mundo y que quiso compartir su saber y genialidad con todos nosotros en Sigüenza.