El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, afirmó hoy que China "ya está mediando" en el conflicto de Ucrania y que hará esfuerzos para ofrecer asistencia humanitaria, la cual "no puede politizarse".
"Hay que promover la paz y el diálogo, y China ya ha hecho algunos esfuerzos al respecto. Ha habido dos rondas de negociaciones y esperamos que haya una tercera. Cuando más divergencias, mayor es la necesidad de sentarse a negociar", afirmó Wang en una rueda de prensa en paralelo a la sesión de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo) que se celebra esta semana en Pekín.
Hasta ahora, el país asiático ha mantenido una posición ambigua respecto al conflicto -evita usar la palabra "invasión"-, e insiste tanto en "el respeto a la integridad territorial de todos los países" como en la atención que se debe prestar a las "demandas de seguridad legítimas" de Rusia.
"Los ríos no se congelan en una noche de frío", lanzó Wang al considerar que la "situación" en Ucrania tiene "causas bien complejas" y que lo primero es "mantener la calma y la razón".
Wang agregó que China ya ha hecho esfuerzos como mediador, y puso como ejemplo la llamada del presidente chino, Xi Jinping, a su homólogo, Vladímir Putin, después del ataque ruso.
"China está dispuesta a seguir jugando un papel constructivo a la ahora de facilitar el diálogo y trabajar con la comunidad internacional cuando la situación lo demande", dijo.
El canciller sostuvo que la ayuda humanitaria "no debe politizarse" y debe centrarse en "proteger a los civiles, prestar atención a los desplazados y asegurar también la seguridad de los extranjeros que viven en Ucrania para que puedan volver a sus países".
La Cruz Roja de China proveerá de asistencia humanitaria a Ucrania "lo más pronto que se pueda", dijo Wang, sin más detalles.
Sobre sus relaciones con Rusia, China, que se opone a las sanciones de Occidente, seguirá manteniendo su "enfoque estratégico" y su "independencia" aunque, según el titular de Exteriores, "no se trata de una alianza" ni "tampoco apunta a terceros países".
Respecto a los lazos con la Unión Europea tras la invasión rusa y las consecuentes sanciones, el jefe de la diplomacia del gigante asiático dijo que conviene "separar" los asuntos y que la cooperación entre ambos, pese a los "altibajos", "no se puede revertir" dados los "intereses comunes".
"El diálogo y la cooperación entre China y Europa dotará de mayor estabilidad a un mundo cada vez más turbulento", afirmó Wang.
También criticó la creación del pacto AUKUS entre Washington, Canberra y Londres, iniciativa a la que se refirió como "una OTAN del Pacífico" y que va "en contra del espíritu de paz para los países de esa región.
"El verdadero objetivo de la estrategia de Estados Unidos en el Pacífico es la de establecer una versión de la OTAN para esta razón. Esta es una región que quiere desarrollo y cooperación, no es el tablero de una partida de ajedrez. China rechaza cualquier intento de crear círculos de influencia, dijo.
Estados Unidos debe empezar a tomar medidas que ayuden a solucionar los conflictos en lugar de inflamarlos, señaló Wang al hablar sobre Washington, al que pidió "esfuerzos" para "devolver las relaciones al camino correcto".