Los últimos flecos de la esperada apertura del Parador molinés

Inmaculada López Martínez
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La previsión de la Secretaría de Estado de Turismo es finalizar las obras este verano para, a continuación, ceder su gestión y puesta en funcionamiento a Paradores

Imágenes del estado actual del exterior del edificio que acogerá el nuevo Parador Nacional de Molina de Aragón. - Foto: Javier Pozo

Han transcurrido nada menos que 17 años desde que se presentó el proyecto inicial del Parador Nacional de Molina de Aragón. Desde entonces, han sido innumerables los retrasos, los parones de obra, los imprevistos e incluso las modificaciones sufridas por esta infraestructura. Tras esta larga travesía, ahora sí se puede afirmar que la apertura de esta nueva instalación está a punto de hacerse realidad. Tal y como asegura la subdelegada del Gobierno, Mercedes Gómez, el Parador de Molina de Aragón abrirá sus puertas, «con toda seguridad», a lo largo del presente 2023. «No me atrevo a aventurar una fecha concreta, lo que sí me puedo comprometer es a decir que estará listo este año», declara. 

Fuentes de la Secretaría de Estado de Turismo consultadas por La Tribuna de Guadalajara detallan que la que previsión de finalizar las obras es «el verano de 2023» y que, a continuación, se cederá la gestión del inmueble a la Sociedad Estatal de Paradores, que será la encargada de proceder a su equipamiento, selección de personal y puesta en funcionamiento, lo que podría demorar su apertura unos meses más. Estas mismas fuentes explican que las obras del que será un complejo hostelero de primera categoría se encuentran «muy avanzadas». Así las cosas, el exterior del edificio está finalizado y, en estos momentos, se trabaja en los espacios interiores (carpintería, vidrios, pintura, alicatados, etc.) así como en la parte exterior de la parcela, es decir, en el acondicionamiento del aparcamiento y de los jardines. Además, la subdelegada del Gobierno recuerda que los Presupuestos Generales del Estado de 2023 incluyen una partida de un millón de euros para el equipamiento del edificio, lo que viene a confirmar su cercana puesta en marcha. 

Sobre esta cuestión, el alcalde de Molina de Aragón, Francisco Javier Montes, confirma que, en los últimos cuatro años, la obra ha tomado «un impulso considerable» y que, especialmente en los últimos meses, «se ve trabajando más gente que nunca». «Suelo hacer visitas periódicas con el concejal de Urbanismo y los arquitectos porque estamos muy interesados en comprobar el avance de los trabajos y en la última que hicimos, hace unas semanas, ya estaban alicatando los baños», detalla. 

Imágenes del estado actual del exterior del edificio que acogerá el nuevo Parador Nacional de Molina de Aragón.Imágenes del estado actual del exterior del edificio que acogerá el nuevo Parador Nacional de Molina de Aragón. - Foto: Javier PozoVISTAS PANORÁMICAS

Las primeras impresiones que transmite el regidor molinés respecto al resultado final de este nuevo recurso turístico son «muy positivas». En primer lugar, Montes destaca las «magníficas vistas» del emblemático castillo de la capital del Señorío que brinda el edificio gracias a su ubicación –justo enfrente de la atalaya– y a los enormes ventanales que se han instalado en la fachada. En segundo lugar, el primer edil hace mención a la «amplitud» de los espacios, tanto de las zonas comunes como de las habitaciones. «Va a ser un parador muy espacioso pensado en el bienestar y en la comodidad de los clientes, no me cabe duda», sostiene. Desde la Secretaría de Estado de Turismo también confirman que, efectivamente, lo que se ha querido potenciar en este nuevo parador son «las impresionantes vistas panorámicas del castillo» que ofrece su emplazamiento, en el cerro de Santa Ana. Aunque en un primer momento, se anunció que el parador de Molina de Aragón sería el número 100 de la Red de Paradores, finalmente, tendrá el número 98 ya que sus obras han tomado la delantera de los otros dos cuya apertura está prevista en 2023, el de Ibiza y el de Veruela (Zaragoza). 

En cuanto a sus características, dispone de una superficie construida de 7.000 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, un semisótano y dos entreplantas. En concreto, contará con 22 habitaciones y dos suites –todas con vistas al castillo–, además de zona de recepción, cafetería, restaurante, salón multiusos y spa. Según aseguran desde la Secretaría de Estado de Turismo, será un establecimiento «con todos los estándares de máxima calidad y garantía» que distinguen a los paradores nacionales. «Se trata de un edificio del siglo XXI para disfrutar de unas vistas de la Edad Media con pleno confort y prestaciones», describe Mercedes Gómez. La inversión final de esta actuación, que tuvo que ampliarse en varias ocasiones, alcanzará los 9,7 millones de euros. La subdelegada del lamenta que el proyecto inicial de esta infraestructura, mucho más ambicioso que el actual ya que contemplaba 80 habitaciones y una inversión de 29 millones de euros, sufriese «un gran recorte» cuando gobernaba el PP a nivel nacional y regional, en el año 2011. «Este recorte le hizo perder un número de plazas y servicios importantes», recuerda  Mercedes Gómez, quien no descarta la posibilidad de que pueda plantearse una ampliación a futuro si la ocupación y demanda de este nuevo establecimiento es favorable.

En lo que respecta al personal, se estima que creará entre 20 y 30 puestos de trabajo directos a los que habrá que sumar otros tantos indirectos. Aunque el proceso de selección de la plantilla todavía no ha dado comienzo, Francisco Javier Montes avanza que en el plazo aproximado de un mes los responsables municipales de Molina de Aragón y los representantes del sector turístico de la zona tendrán una reunión con los técnicos de la Red de Paradores para abordar esta cuestión y planificar estrategias y acciones conjuntas encaminadas potenciar los encantos patrimoniales y naturales de la comarca. 

Imágenes del estado actual del exterior del edificio que acogerá el nuevo Parador Nacional de Molina de Aragón.Imágenes del estado actual del exterior del edificio que acogerá el nuevo Parador Nacional de Molina de Aragón. - Foto: Javier PozoEn todo caso, el alcalde molinés confirma que la intención de Paradores es contratar al máximo número posible de personas de la zona que respondan al perfil requerido en cada puesto porque «el arraigo a la tierra» siempre es sinónimo de estabilidad. Otra buena noticia es que no será un parador de apertura estacional sino que estará operativo durante todo el año. Lo que está claro es que la anhelada apertura del Parador de Molina de Aragón genera unas expectativas muy positivas en la comarca ya que se concibe como «un motor turístico y un factor de desarrollo para toda la comarca», según fuentes de la Secretaría de Estado de Turismo; algo que cobra una particular importancia en el que es uno de los territorios del país más castigados por la despoblación. En este sentido, Francisco Javier Montes augura que la puesta en marcha de esta instalación supondrá «un antes y un después» para todo el Señorío ya que será «un revulsivo económico, social y turístico» que, con toda seguridad, impulsará la creación de nuevos proyectos relacionados con el sector turístico que son «muy necesarios» porque «tenemos mucha carencia de camas y hoteles».

Imágenes del estado actual del exterior del edificio que acogerá el nuevo Parador Nacional de Molina de Aragón.
Imágenes del estado actual del exterior del edificio que acogerá el nuevo Parador Nacional de Molina de Aragón. - Foto: Javier Pozo
MOTOR DE DESARROLLO

La subdelegada del Gobierno comparte esta opinión y subraya el «impulso» que esta infraestructura supondrá «para que un territorio tan vasto pueda estar más poblado, sobre todo, de gente joven». «Lo que necesita esta zona es gente joven con puestos de trabajo de calidad que fije su residencia y que tenga hijos y creemos que este Parador va a contribuir en este objetivo», añade. Así también lo espera el diputado provincial responsable del área de Turismo, Rubén García, quien desea que la puesta en marcha de este parador suponga «una explosión» de desarrollo económico y turístico. Por último, el director del Parador de Sigüenza, Fernando Tizón, considera que el futuro Parador de Molina de Aragón será «un complemento perfecto para el Parador de Sigüenza». «Si ambos paradores colaboran activamente en acciones comerciales conjuntas y se complementan a la perfección, será bueno para ambos al disponer de otro recurso más en la provincia para sus huéspedes», concluye este profesional.