La Comisión de Explotación certificó en febrero el nivel 2, que obliga a trasvasar 27hm3 frente a los 38hm3 que obligaba originalmente el "infausto Memorándum de Cospedal". Un cambio que vino motivado por la predisposición del Ministerio de imponer sensatez ante una situación insostenible y que ha permitido ahorrar 158,5hm3, pero que resulta insostenible de cara al nuevo plan hidrológico del Tajo, como advirtió el Consejo de Estado.

"No podemos esperarnos doce meses hasta 2024, el verano está a la vuelta de la esquina y no es justo", denuncia la presidenta de la Asociación de Municipios Ribereños, María de los Ángeles Sierra.

En la misma línea, el vicepresidente, Borja Castro, insta al Gobierno "a sincronizar cuanto antes la normativa del Trasvase con el nuevo Plan de Cuenca y elevar los volúmenes de agua no trasvasables".

Los informes del CEDEX prevén que Entrepeñas y Buendía caigan a nivel 3, de situación hidrológica extraordinaria, a principios de verano. Cuando más falta hace el agua para desarrollar actividades turísticas. Desde la Asociación confían en que se continúe avanzando en la senda de recuperación de sus embalses y del río Tajo.