El Barcelona se clasificó el pasado jueves para la final de la Supercopa de España tras eliminar al Betis en una tanda de penaltis en la que se impuso por 4-2, sin errar ningún disparo desde los 11 metros y con un Marc-André ter Stegen que atajó dos, lo que supuso la tercera vez consecutiva que el conjunto azulgrana sale vencedor de un cara o cruz desde la muerte súbita en un encuentro oficial.
Robert Lewandowski, Franck Kessié, Ansu Fati y Pedri batieron a Claudio Bravo en el King Fahd Stadium de Riad (Arabia Saudí), después de que la prórroga terminara con 2-2 en el marcador.
Los lanzadores los escogió Sergio Alegre, ayudante de Xavi Hernández, como desveló Pedri al finalizar el enfrentamiento. En caso de haber sido necesario chutar un quinto, se hubiese encargado de ello Marcos Alonso.
No lo fue porque Ter Stegen paró los lanzamientos de Juanmi Jiménez y William Carvalho, el tercero y el cuarto de la tanda por parte del Betis. Ambos fueron a la derecha del guardameta alemán, que adivinó sus intenciones y sentenció el pase a la final.
No es la primera vez que Ter Stegen es protagonista en una tanda de penaltis del Barcelona. De hecho, en la misma competición y ronda, en las semifinales de la Supercopa de España de 2021, también paró dos disparos desde los 11 metros.
En ese caso, fue ante la Real Sociedad y los jugadores que no pudieron superarle fueron Jon Bautista y Mikel Oyarzábal, que entonces llevaba 16 penas máximas anotadas, todas ellas de manera consecutiva.
Además, Willian José mandó su disparo al palo. A diferencia de ayer, en esa ocasión sí hubo futbolistas blaugranas que fallaron: Frenkie Jong estrelló la pelota en la madera y Antoine Griezmann chutó fuera. Los que marcaron fueron Ousmane Dembélé, Miralem Pjanic y Riqui Puig, clasificando al Barça para el choque definitivo con un 2-3.
Ese cara o cruz se disputó el 13 de enero de 2021 en el Nuevo Arcángel de Córdoba. Hacía prácticamente 23 años de la última vez que el Barça había disputado uno en competición oficial. Para encontrarlo, hubo que remontarse hasta la final de la Copa del Rey que el conjunto culé ganó al Mallorca en Mestalla el 28 de abril de 1998.
Ruud Hesp paró los disparos de Iván Campo y Xabier Eskurza, y Jovan Stankovic e Iván Rocha mandaron fuera los suyos. Por parte catalana, marcaron Giovanni Silva, Juan Antonio Pizzi, Roger Garcia, Óscar García y Michael Reiziger, y fallaron Rivaldo, Luis Figo y Albert Celades. Así, el Barcelona se impuso por 5-4 en la tanda y levantó el título.
El primero
De hecho, el combinado azulgrana fue el primer equipo de la historia en ganar una tanda de penaltis. En el Trofeo Carranza de 1962, el directivo del Cádiz Rafael Ballester Sierra, que era periodista, propuso esta forma para decidir el torneo en caso de empate en el tiempo reglamentario y el Barcelona se impuso así en la final de esa edición al Zaragoza.
Para encontrar el último cara o cruz definitivo desde los 11 metros en el que el conjunto culé no consiguiera la victoria hay que remontarse hasta 1992. En los octavos de final de la Copa se midieron el Barça y el Valencia. El marcador reflejó un empate a cuatro (2-0 en la ida y 4-2 en la vuelta), por lo que la clasificación a cuartos se decidió desde el punto fatídico, donde los 'che' se impusieron.