Visto bueno comunitario al Plan Estratégico

SPC
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La Comisión Europea aprueba la herramienta con la que el Ministerio de Agricultura aplicará la nueva Política Agraria Común, que entrará en vigor en enero del año que viene

Visto bueno comunitario al Plan Estratégico

El ministro de Agricultura, Luis Planas, ya adelantaba hace unos días que la aprobación del Plan Estratégico de España para la nueva PAC podía ser cuestión de días e insistía en ello a la entrada de la reunión de ministros del ramo en Bruselas este lunes y, para disgusto de algunas comunidades que no estaban demasiado conformes y aún aspiraban a introducir cambios en el documento, no se equivocaba: tras el citado encuentro, la Comisión Europea daba el visto bueno al plan. «Estoy muy feliz de anunciar que terminamos las discusiones con cinco Estados miembros (Portugal, Polonia, España, Dinamarca y Francia). Para esos países, procederemos con el lanzamiento del proceso de aprobación», declaró el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, durante la reunión de ministros del ramo. Añadió que otros países les acompañarán «pronto», ya que «hasta diez Estados miembros pueden enviar una nueva versión (del plan nacional) antes de la pausa veraniega».

El documento se envió antes de finales de año para que Bruselas lo analizara y propusiera mejoras que cada país debía concretar con el sector y, en el caso de España, también con las comunidades autónomas. Una vez que el Ejecutivo comunitario considera que las modificaciones realizadas por los países responden de manera satisfactoria a las observaciones planteadas, los países pueden enviar la versión revisada del plan, con lo que se pone en marcha la aprobación oficial. Este es el punto del proceso en el que se encuentra España, que ya puede remitir a las autoridades europeas el plan revisado, que tardará alrededor de seis semanas en ser adoptado de manera definitiva, el plazo para que la Comisión concluya los trámites administrativos necesarios. «El procedimiento de aprobación lleva en torno a seis semanas, así que deberíamos tener las primeras decisiones sobre adopciones a principios de septiembre», expuso el comisario de Agricultura.

«El pasado jueves concluimos con la Comisión Europea los contactos técnicos para la conclusión del Plan Estratégico Nacional de España. Ha sido una discusión larga, fructífera, muy positiva, como consecuencia de la cual la Comisión nos autorizó al envío definitivo del plan», declaró Luis Planas, ministro de Agricultura, antes de entrar en la reunión. «En el día de hoy (por el lunes) esperamos que la Comisión Europea, el comisario Wojciechowski, nos confirme la aprobación política del plan, que después tiene que seguir una serie de trámites administrativos en el seno de la Comisión, del colegio de comisarios, y según nuestra información podría estar concluido este mismo verano», añadió el ministro.

Janusz Wojciechowski explicó que cuanta más certidumbre se pueda dar a los agricultores, más certidumbre se tendrá en la producción y seguridad alimentaria. Reconoció la importancia de una «aprobación rápida» de los planes «a la luz de la crisis ucraniana», pero afirmó que también se debe garantizar que los planes cumplen con los objetivos y «ambiciones» de la reforma de la PAC.

Luis Planas se felicitó porque España esté en el primer grupo de cinco países que durante las próximas semanas recibirá el visto bueno definitivo de la CE al Plan Estratégico e insistió en el mismo aspecto que el comisario: «Esto facilitará a nuestros agricultores y ganaderos la planificación de sus cultivos y producciones para la próxima campaña; necesitan una señal clara de que avanzamos hacia un escenario de certidumbre en la PAC».

A partir de ahora, el Gobierno español podrá continuar con la tramitación del paquete legislativo que acompañará la puesta en marcha del plan «y que supondrá la revisión más ambiciosa del marco normativo agroalimentario en España en décadas», según el Ministerio. Es en este punto donde algunas comunidades autónomas no demasiado conformes con el plan intentarán que se adapte lo más posible a las necesidades de sus territorios, ya que nada tiene que ver la actividad agropecuaria de la Cordillera Cantábrica o Galicia con la que puede desarrollarse en Andalucía o Murcia.

Por otra parte, en el Consejo de Ministros de Agricultura, Planas trabajó para que se mantenga la flexibilidad establecida esta campaña, de manera que se mantenga la posibilidad de seguir utilizando las tierras en barbecho y se pueda modificar la rotación de cultivos para asegurar la producción en el ejercicio que comenzará en septiembre.

El sector.

El secretario general de la COAG, Miguel Padilla, ha asegurado que la aprobación del Plan Estratégico supone un «hito» que implica que el plan estratégico español adquiere «carácter definitivo». A partir de ahora, según Padilla, el objetivo es la divulgación del plan entre los agricultores, «para que puedan adoptar decisiones informadas de cara a las próximas siembras». No obstante, ha reconocido que «hay mucha preocupación e incertidumbre en medidas clave» como son los eco-regímenes (ecoesquemas) y las ayudas acopladas a los sectores. Además, esta organización «seguirá velando» para que el modelo profesional y social de agricultura «no salga perdiendo a partir de 2023 con la puesta en marcha de la nueva PAC».

Por su parte, el secretario de Relaciones Internacionales de UPA, José Manuel Roche, ha calificado la aprobación de la CE como «una buena noticia» porque ello quiere decir que «se está siguiendo la hoja de ruta marcada por el Ministerio gracias a todo el trabajo de interlocución y consenso con el sector». «Se ha conseguido cumplir con los tiempos marcados; eso hace que, de cara a final de año, podamos tener el plan completamente aprobado, poner en marcha esta nueva PAC y asegurar los más de 7.000 millones de euros que van a venir a España para los agricultores y ganaderos», ha expresado Roche.

El representante de UPA ha valorado especialmente que el plan español, a petición de esta organización agraria, incluyera una ayuda directa para el olivar tradicional y que Europa la haya aprobado, aunque, por contra, ha dicho no entender que la Unión Europea haya sacado del plan los 45 millones de euros que iban a las oleaginosas, en especial al girasol y a la colza, por no considerarlos cultivos proteicos.