El Obispo Atilano fue recibido en audiencia por el Papa

Redacción
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El Somo Pontífice se reunió con los obispos españoles de las provincias eclesiásticas de Madrid, Valladolid, Toledo y el Arzobispado Castrense

El Papa habló como un hermano con los obispos españoles y les mostró sus preocupaciones. - Foto: Prensa Obispado Sigüenza Guadalajara.

En un ambiente cercano y profundamente eclesial, el papa Francisco recibió el pasado viernes en audiencia a los obispos españoles de las provincias eclesiásticas de Madrid, Valladolid, Toledo y el Arzobispado Castrense. Nuestro obispo, Atilano Rodríguez, participó junto al resto de prelados en la audiencia ofrecida por el pontífice. El encuentro estuvo marcado por el estilo propio de Francisco, siempre positivo y creyente, animando a los obispos para la misión.

El Papa habló como un hermano con los obispos y les mostró sus preocupaciones que no son otras que las de la Iglesia: la vida cotidiana de las diócesis y la implicación del obispo en la misma. Charlarón de evangelización en el mundo de hoy, de los jóvenes y los pobres y de la creciente colonización cultural ideológica que impera en sectores de nuestra sociedad, de los medios y de la política.

También manifestió su preocupación porque los obispos vivas lo que él denomina las "cuatro cercanías": con Dios, entre los mismos obispos, con los sacerdotes y con el Pueblo de Dios. En su conversación también pudo contrastar diversos retos de la Iglesia y de las distintas diócesis representadas por los obispos presentes, como la pastoral a llevar a cabo en las grandes ciudades, en las zonas rurales y, también, en este tiempo y después de la pandemia.

El Papa habló como un hermano con los obispos españoles y les mostró sus preocupaciones.
El Papa habló como un hermano con los obispos españoles y les mostró sus preocupaciones. - Foto: Prensa Obispado Sigüenza Guadalajara.

Francisco los saludó a todos, así como a los sacerdotes que los acompañaron en esta visita quinquenal que los obispos deben hacer de forma preceptiva a la Santa Sede para dar cuenta de la vida cristiana en sus diócesis.