En verano, cuando no dejan de sucederse las noticias de incendios, se dice que realmente toca apagarlos en invierno. Así que no está de más que ahora que llega el frío y no deja de llover, se haga balance de cómo ha ido la campaña este año y se avance qué se va a mejorar para la siguiente. El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, ha avanzado hoy que van a seguir "sumando inversiones" y aseguró que antes de que termine el año se van a adquirir seis nuevas unidades de camiones autobomba de las cuarenta que se sumarán el año que viene. Supondrá un desembolso de 14 millones de euros. En infraestructuras, recordó que para 2023 se trabaja en las bases de Férez, Corduente, Villaminaya y Ciudad Real. Además recalcó que más de la mitad del presupuesto de la lucha contra incendios se destina a la prevención. En concreto, en este año que acaba han sido 55,2 millones para prevención y 40 para extinción. "En Castilla-La Mancha sí que trabajamos los 365 días del año", señaló.
En cuanto al balance de lo ocurrido desde enero, en la región se han registrado 1.000 siniestros desde el uno de enero, es decir casi tres cada día de media. De ellos, 725 han sido incendios forestales y han arrasado con 14.337 hectáreas de superficie forestal. No es que sea poco, pero el consejero destaca que en el 83% de los casos, estos incendios se han quedado en conatos, es decir, que se han apagado antes de que llegasen a la hectárea. También resalta que solo hubo siete grandes incendios, que son aquellos que superan las 500 hectáreas. Fueorn los de Valdepeñas de la Sierra y Humanes en Guadalajara, Sevilleja de la Jara y Toledo capital y Malagón, Almadén y Montiel en la provincia de Ciudad Real.
Y es que los números de este año podrían ser muchos peores. Escudero recordó que "esta campaña se ha desarrollado en un contexto muy complejo y de enorme dificultad, hemos concatenado hasta cinco olas de calor, con los registros más altos de temperatura desde que hay registros, les hemos sumado jornadas con fuertes rachas de viento y además hay que sumarle la sequía y que eso hace que hubiera un alto combustible en nuestros bosques y en nuestras masas forestales". A tenor de lo difícil que estaba el panorama, el consejero hace un balance "positivo" de la campaña de incendios.
Lo bueno de hacer repaso ahora de lo que ocurrió sobre todo en verano es que permite tener datos más clarificados de las causas de estos incendios. La mano del hombre está detrás del 64% de los fuegos. En concreto una quinta parte de los incendios son intencionados y en el 39,59% de los casos se debe a causas accidentales o negligencias. Pero es que este porcentaje podría ser incluso mayor, pues en el 21% de los incendios no se ha conseguido conocer la causa. Aquellos producidos por causas naturales apenas representan un 11,72% por rayos y un 3% de reproducciones.
Escudero recalca que la brigada de investigación va mejorando cada vez más estos trabajos, con el cuerpo de agentes medioambientales y en colaboración con el Seprona, de la Guardia Civil. "Hemos incrementado la detección de incendios foretales que tiene intencionalidad entre sus causas", expuso. Con todo, admite que "sigue siendo complejo determinar esa casualidad". Además la Junta puede personarse en los tribunales cuando hay denuncia por un incendio forestal provocado.