En una mañana algo más fría de los esperado para un 24 de junio, el gobierno de Castilla-La Mancha ha entregado los Premios a la Excelencia y la Calidad en la Prestación de los Servicios Públicos. Son tres reconocimientos divididos en tres modalidades. Premio a la excelencia en los servicios públicos, que ha ido a parar a la Dirección General de Protección Ciudadana, por el proyecto: 'Implantación de un sistema de Gestión de la calidad, carta de Servicios y Gestión de Emergencias y su certificación'. Premio a las mejores prácticas de gestión interna, que recae en la Inspección General de Educación por su proyecto: 'Persiguiendo la mejora profesional: la evaluación de los servicios de inspección de educación'. Y el tercer Premio para las mejores prácticas en los servicios prestados a la ciudadanía que se lo lleva la Gerencia de Atención Integrada de Talavera de la Reina por el proyecto: 'Telefarmacia, atención farmacéutica y entrega de medicación a domicilio a pacientes externos'.
El acto ha estado presidido por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien ha insistido en que el objetivo es "reconocer el esfuerzo" por mejorar y suponen "un ejercicio de creatividad". Ha planteado que una de sus prioridades es "combatir la rutina" reconociendo que lleva mal "que los buenos sean equiparados con los que no se esfuerzan" de ahí, ha destacado, la importancia de reconocer la excelencia, "eso es calidad". Les ha recordado a los presentes que "vuestros jefes son los ciudadanos" por lo que el nivel de exigencia "lo marcan todos". Son unos premios, ha dicho que "responden a la vocación publica" y que "vamos mal, si separamos lo público de lo privado" apuntando que "lo uno existe por lo otro". Ha destacado el notable aumento de plantilla en la Función Pública que, desde 2015, cuenta con "12.000 funcionarios más". En este sentido, ha reiterado su compromiso de "proteger el servicio público desde una perspectiva global" porque "los próximos años van a tener varias amenazas encima que, los que estamos aquí, estamos conjurados para que no se ceben en Castilla-La Mancha", ha advertido.
Estos premios, que se celebraron por primera vez en el año 2002, son el reconocimiento oficial y público del buen funcionamiento de los diferentes organismos o entidades públicas, empresas y fundaciones públicas, centros o unidades administrativas que hayan destacado en este ámbito, a fin de que esos comportamientos sirvan de referencia al conjunto de los servicios públicos de la Comunidad Autónoma. Premios, que como ha apuntado el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas del Gobierno regional, Juan Alfonso Ruiz Molina, "se recuperan ahora" después de que en 2011 "no sabemos el motivo, se suspendieran". Ha detallado que en las 11 ediciones anteriores, más de 150 candidaturas han optado a premio, sumando más de 1.500 empleados, algo que indica "el interés por mejorar" de los trabajadores. Ha insistido además en la "necesidad de impulsar unos servicios públicos más modernos y eficientes", para que sean "motor de progreso" y "favorecer la igualdad de acceso, independientemente de dónde se viva".
En este sentido, el presidente regional también ha apostado por "hacer una auténtica revolución tecnológica" porque con dos millones de habitantes, ha afirmado, "no podemos obligar a alguien a desplazarse para hacer una gestión", en definitiva, ha dicho "se trata de hacerlo por la gente".
En la entrega de estos reconocimientos, García-Page ha estado acompañado además de por el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, por el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz; y la alcaldesa de Talavera de la Reina, Tita García Élez; con quienes ha entregado estas distinciones simbolizadas en un obsequio hecho en cerámica, precisamente, de Talavera de la Reina.