Pere Aragonès ha justificado este miércoles la presencia de miembros de su Govern en actos a los que asista Felipe VI, pese a las críticas que le ha lanzado por ello la CUP.
La sesión de control al presidente de la Generalitat, en el pleno del Parlament, llegaba tras la polémica interna en el Govern por el rango de representación en la cena inaugural de la XXXVI Reunión del Cercle d'Economía, que presidirá el Rey esta noche en Barcelona.
Aragonès decidió no asistir a la cena y delegó inicialmente su presencia en el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, de JxCat, que, sin embargo, se echó atrás después de que el Ejecutivo catalán anunciara públicamente su asistencia.
Finalmente, y tras horas de confusión entre los socios de coalición debido a la incomodidad que les genera compartir cena con el Rey, Aragonès decidió enviar a la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, si bien el president coincidirá con Felipe VI en un encuentro privado previo con empresarios españoles y surcoreanos.
Esta presencia de miembros del Govern en el evento organizado por el Cercle d'Economía ha motivado las críticas del diputado de la CUP Carles Riera en la sesión de control en el Parlament.
"No se puede defender la amnistía y la autodeterminación y sentarse a la mesa con el Rey. No se puede romper con el régimen y dar a la vez estabilidad al Estado", ha denunciado.
Riera también ha reprochado a Aragonès su asistencia a un acto organizado la semana pasada por la patronal Foment del Treball, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: "Con estas malas amistades y complicidades se están equivocando de bando".
En la réplica, Aragonès se ha justificado: "Lo que hacemos en todas partes es ejercer como gobierno de Cataluña y trasladar claramente cuál es la posición y las decisiones del gobierno de Cataluña, y lo haremos ante todos los foros".
"No tenemos ningún problema en ir, incluso ante quien tenemos ideológica e institucionalmente a las antípodas, a defender nuestro proyecto republicano, independentista, por la prosperidad económica del país", ha remarcado.
Aragonès ha asegurado que no tendrá "ningún problema" en ir a defender su propuesta de "autodeterminación y amnistía" ante quien se encuentra en sus "antípodas ideológicas", porque tiene "confianza" en su proyecto y sus "convicciones".
"Defenderemos nuestra posición siempre y en todas partes", ha subrayado, antes de añadir que eso no implica "rebajar ni un gramo" su programa.
Por su parte, el líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, ha afeado a Aragonès que vaya a "incumplir el compromiso" que adquirió durante la campaña electoral de aprobar unos nuevos presupuestos para 2021, una decisión que el president ha justificado por la demora en su investidura.
Uno de los asuntos que han centrado la sesión de control ha sido la vivienda, tras el recurso del Gobierno de Pedro Sánchez contra la ley catalana de regulación de los alquileres, que Aragonès ha calificado de "nueva injerencia" y de decisión "absolutamente injusta" y "contradictoria".
Aragonès ha anunciado que el grupo de trabajo para garantizar el derecho a la vivienda y evitar desahucios iniciará sus trabajos este viernes.
Sobre esta cuestión, el presidente del grupo de JxCat, Albert Batet, ha acusado al Estado de "atacar" las competencias catalanas para "esconder su incompetencia".
Por otro lado, la líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, ha reprochado al Govern que no tenga una postura clara respecto a la ampliación del aeropuerto de El Prat y ha acusado a Aragonès de "esconderse tras una mesa técnica".
En el transcurso de la sesión de control, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha protagonizado un choque dialéctico con el presidente del grupo de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, después de que ella reprendiera a Vox por llamar "ladrón" al Govern.