La importancia de la Salud Mental

María Jesús Álava
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La pandemia ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad del hombre y la necesidad de invertir en estrategias de regulación y autocuidado

Dedicamos nuestro artículo del pasado mes de octubre a la importancia de la salud mental y hoy profundizaremos en algunos temas claves dentro de este ámbito.

 

¿Podemos hacer un pronóstico de los efectos de la pandemia en la salud mental para los próximos meses y años?

Pronosticar en base a la realidad que estamos viviendo los profesionales de la salud mental no resulta tan complicado. Se habla de una futura ola de problemas de salud mental, pero la realidad es que la ola ya está aquí. 

Esta pandemia nos ha mostrado lo vulnerables que somos (más de lo que habíamos imaginado), haciéndonos ver que necesitamos muchas más estrategias de regulación y autocuidado. 

Podemos pronosticar que habrá que realizar grandes inversiones, no solo en el área de la salud mental, también en educación emocional para enseñar a los niños a regularse desde pequeños.

Ya hemos demostrado que la intervención psicológica es eficaz para los diferentes trastornos existentes, lo único que falta es la incorporación de profesionales de la salud en el ámbito público y privado. 

 

¿Cuáles son las señales de alerta que nos indican que necesitamos ayuda psicológica?

Todas las personas pueden obtener ayuda de la psicología siempre que lo consideren necesario. No obstante lo anterior, la principal señal es que la persona identifique un malestar que no logre gestionar, que la supere o la impida continuar con su vida habitual. Esa situación nos indicaría que podemos y debemos solicitar ayuda psicológica. 

En general, esperamos a que el indicador que nos lleve hasta la terapia sea un gran malestar que no sepamos afrontar, cuando lo interesante sería prestar atención a señales más sutiles que nos incomodan en el día a día. 

 

¿Cuáles son las principales señales de alerta? 

- Irritabilidad, nerviosismo, agitación o tensión.

- Bajo estado de ánimo, tristeza o apatía.

- Sintomatología ansiosa. 

- Sensación de miedo, angustia, culpa o preocupación excesiva. 

- Problemas de sueño.

- Problemas de alimentación. 

- Consumo excesivo de alcohol u otras drogas.

- Autolesiones, intentos autolíticos o ideación suicida.

- Retraimiento social, aislamiento del entorno…

¿Qué  podemos esperar de la próxima Ley de Salud Mental?

Se ha anunciado un Plan de Salud Mental para los próximos cuatro años y aunque sus inversiones han sido bien recibidas el planteamiento que se ha presentado en el congreso está levantando mucha polémica entre numerosos profesionales y asociaciones de enfermos de la salud mental. 

¿Es tan difícil ponerse de acuerdo en un tema tan importante como la Salud Mental? Entre otras medidas, la nueva ley defiende el derecho de la persona con un problema de salud mental a adoptar tratamientos basados solo en su consentimiento libremente otorgado, así como a respetar siempre su autonomía y sus deseos. Esto significaría que no se podría dar un fármaco u ordenar un ingreso hospitalario si el paciente no ha consentido previamente. «Si sale adelante perjudicará a las familias de los enfermos», vaticina el psiquiatra José Luis Carrasco. 

«Parten de supuestos falsos, centrados en la pobreza, la opresión social, como origen de las enfermedades mentales. Estánalejados de cualquier evidencia científica y de los problemas reales de las personas con trastornos mentales graves», defiende Celso Arango, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría.

 

Reflexión final:

Escuchemos a los expertos, a los científicos, al personal sanitario que cada día trabaja para mejorar nuestra salud mental y que conocen mejor que nadie cómo podemos avanzar en el camino de la Salud Integral. Necesitamos recursos y profesionales preparados. Por favor, no juguemos con algo tan importante como es la salud mental.