Ya lo dijo el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, el pasado lunes en una cadena de televisión:Erling Haaland, reciente fichaje del Manchester City, no tiene hueco a día de hoy en el once titular merengue, por lo que no merecía la pena traerlo este verano, ya que Karim Benzema ocupa el 'nueve' de forma solvente, tanto que es el gran favorito para llevarse este año el Balón de Oro. Entonces... ¿Por qué estuvieron los blancos negociando con el entorno del noruego casi hasta el final? La respuesta, según publicó ayer un periódico nacional, es sencilla: porque lo quiere para dentro de dos años.
El delantero, que tiene madera de 'crack', firmó con los ingleses hasta 2027, si bien hay una cláusula de rescisión que dio mucho que hablar desde que fue conocida: tras el segundo año puede irse si abona 150 millones de euros.
Muchos pensaron inmediatamente en el club de Concha Espina 1, ya que se filtró que durante las negociaciones con el nórdico, este mostró su preocupación por la falta de minutos que le podía esperar en Madrid, lo cual frenaría de modo importante su progresión.
Otro obstáculo para Haaland, según diversos medios, era que no quería compartir protagonismo con Mbappé, que, a todas luces, parecía que se iba a marchar con los merengues. El monumental fiasco tuvo su parte positiva y es que habrá una alfombra roja para el gigantesco 'killer' de 1,93 metros y 88 kilos.
Y, por último, el Madrid le pidió al noruego y a su agente por aquel entonces, el fallecido Mino Raiola, que le esperara un año y siguiera en el Borussia Dortmund. Y ahí no hubo nada que hacer, ya que ambos estaban decididos a poner punto y final a su etapa en Alemania. De hecho, tal y como se puede ver en su último contrato, había una cláusula de salida de 70 'kilos' para hacer las maletas, lo que convertía la operación en un chollo para los 'citizens', que, no obstante, tuvieron que pagar unas mareantes comisiones al representante (50) y al padre (30) del jugador.
Más que una promesa
Desde luego, a falta de 'galáctico' (no parece que vaya a haberlo antes de que se cierre el mercado estival, aunque sí después del Mundial), el club blanco mira con esperanza el futuro en este caso, pues dentro de dos años, Haaland tendrá 23, y será un tiempo más que suficiente para ver si realmente puede dominar el fútbol mundial o no, como tantas y tantas promesas que se quedaron por el camino. Y es que no es lo mismo meter 88 goles en 85 partidos en el Dortmund que en el City, que va a tener que reestructurar su esquema.
También hay que tener en cuenta que en la entidad merengue inquietaba el historial de lesiones del noruego, que cayó en varias esta temporada. Tampoco gustaron ciertos informes que criticaban su gusto por la 'noche'.
Todas estas dudas serán despejadas a medio plazo, y si el Madrid lo considera conveniente, irá con todo en el verano de 2024. Y seguro que no habrá una guerra con los ingleses como ha pasado con el PSG. Las relaciones entre los dos clubs son excelentes.
De momento, la prioridad blanca es renovar a Vinícius (está casi hecho), Militao y Benzema, y decidir qué hacer con Ceballos (acaba contrato en 2023 y el Betis ofrece tres millones), Asensio (le queda un año y suena para el Milan) y Mendy (pide un aumento de sueldo).