«El relevo generacional en ganadería se está yendo al garete»

Inmaculada López Martínez
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El presidente de la Agrupación de Ganaderos de la Sierra Norte hace balance de los 25 años de trayectoria que acaba de cumplir este colectivo profesional

Francisco García, presidente de la Agrupación de Ganaderos de la Sierra Norte. - Foto: Javier Pozo

La Agrupación de Ganaderos de la Sierra Norte (AGSN), integrada en la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG), celebró esta semana el 25 Aniversario de su fundación con un acto simbólico en Cantalojas. Su actual presidente, el Francisco García, forma parte de la Junta Directiva de este colectivo desde su creación y es uno de lo ganaderos más veteranos y curtidos de la comarca serrana. Junto con otros dos socios, cuenta en Campillo de Ranas con una explotación de unas 270 vacas de raza avileña, la raza por excelencia del sistema central, con gran presencia de la variedad ojiblanca, especie declarada en peligro de extinción.  

La AGSN cumple 25 años. ¿Qué balance realiza de esta trayectoria?

Nuestra agrupación es como un edificio que se ha ido levantando muy despacito, pero los cimientos están firmes y esperamos que no se hunda. Todo cuesta mucho, se han dado pasos para adelante y alguno para atrás, pero los pasos que hemos ido dando son muy positivos. En definitiva, son 25 años de trabajo, de buena amistad y de buen ambiente entre los ganaderos de la Sierra que, al final, es lo importante. Por eso hemos querido hacer un acto simbólico y de hermandad para celebrar este aniversario. No todos los días una agrupación de un sector tan vulnerable como es el nuestro cumple 25 años. Seguimos con ganas de luchar para conseguir lo mejor para los ganaderos y lo mejor para nuestros pueblos porque, al fin y al cabo, los ganaderos somos los que estamos en el medio rural luchando por nuestros pueblos y por nuestro territorio, en definitiva, por lo que es nuestro. Creo que también hemos logrado concienciar de la importancia de la ganadería para el ecosistema general de la Sierra y para ayudar en la lucha contra el problema de la despoblación.

¿Cuántos asociados son?

En 1997, comenzamos siendo 63 socios. A día de hoy, sólo somos 35. Antes había mayor número de explotaciones, los compañeros se han ido jubilando o vendiendo sus negocios. La diferencia es que las explotaciones de ahora tienen el doble del tamaño de las de antes. Tengo que comentar que la Agrupación se creó en la Sierra Norte y por eso lleva este nombre, pero a los dos años de constituirse, modificamos los estatutos y le dimos ámbito provincial, por lo que cualquier ganadero de cualquier punto de la provincia que se dedique al vacuno y quiera asociarse, tiene las puertas abiertas. 

¿A cuántos ejemplares asciende la cabaña ganadera de la Sierra?

Entre todos tendremos unas 7.000 cabezas de vacuno. Como he comentado, las explotaciones actuales han aumentado un 75 por ciento de tamaño porque es la única manera de hacerlas rentables ya que los márgenes de beneficio cada vez son más cortos. Esto supone también más trabajo, más inversión económica y más quebraderos de cabeza, lógicamente.

¿Cuáles son los principales logros conseguidos por la AGSN?

Un paso muy importante fue poner en marcha un programa de Diputación que venía de Europa, el programa ADAF. A la gente que le encomendaron este programa luchó lo que no está escrito para unir a un sector que estaba muy dividido, no estábamos acostumbrados a trabajar y hacer cosas en equipo, como suele decirse, íbamos «como cabras sin cencerro». La unión hace la fuerza y es unidos como se consiguen las cosas. Otro logro muy importante fue el ponernos todos los socios de acuerdo para comprar el pienso en común y que saliese así más económico. No es lo mismo comprar 40.000 kilos de pienso un sólo ganadero que dos millones entre todos. Además, lo compramos directamente a fábrica, sin pasar por distribuidores. Sobre los ataques de los lobos, aunque es un tema en el queda seguimos luchando y en el que queda mucho por mejorar, es cierto que conseguimos las indemnizaciones porque, al principio, la administración pretendía que los ganaderos sacásemos un seguro para que nos paliara los daños de los lobos. Nosotros les hicimos ver que los lobos no son nuestros, no nos pertenecen, que lo nuestro es el ganado. Se logró que no se nos obligara a sacar seguro y que se estableciesen las indemnizaciones actuales. También formamos parte de la Junta Directiva de la Unión de Ganaderos de Vaca Nodriza, que somos más de 9.000 ganaderos de toda España y también andamos luchando ahí con el tema de los lobos. 

¿Y su problemática actual?

Uno de nuestros principales problemas es la falta de relevo generacional. Acusamos muchos problemas, como los ataques del lobo, el aumento de los costes de producción, y todo ello lleva a una desilusión muy grande. Incluso a veces genera casi malestar entre los propios socios. Esa desilusión también la palpan los jóvenes, nuestros hijos, nuestros sobrinos... Aquí tampoco hay tiempo libre, es estar al pie del cañón los 365 días del año. La gente joven ve que los pagos que se nos da a la gente del campo no es compensado con nuestro esfuerzo y sacrificio y eso no lo quieren para ellos. El relevo generacional en la ganadería se está yendo al garete. Van pasando años, nos vamos envejeciendo y los pocos chavales que hay de incorporación tienen un montón de problemas.

¿Qué demandas principales le piden a la administración?

Pedimos más comprensión a la administración. Que las leyes del campo las hagan y cuenten con quien sabe de campo, que sean leyes consultivas, que en el campo, tanto la ganadería como agricultura, necesitamos más cariño y menos palos. Echamos en falta que nos dejen trabajar, que no haya tanta burocracia. Tanta historia de bienestar animal, pero ¿quién quiere bienestar animal para sus animales? El que más lo quiere es el que los tiene. Si tú tienes a tus animales de cualquier manera, el perjudicado vas a ser tú. El bienestar animal, que los animales estén sanos y bien alimentados somos nosotros los primero interesados porque lo que queremos es sacar la máxima producción y la máxima rentabilidad a nuestras explotaciones y para ello los animales tienen que disfrutar de un bienestar.

Se ha referido al aumento de los costes de producción. ¿Cómo están sobrellevando esa situación los ganaderos de la Sierra Norte?

El tema está más que complicado. No sabe uno cómo hacer los números porque no salen. Prácticamente,  estamos por debajo de costos. Aguantaremos lo que podamos, pero como esto siga así va a haber que llevar muchas vacas al sacrificio porque las explotaciones no se pueden mantener. Desde hace casi un año, cada semana que pasa ves que las lonjas de los cereales van para arriba, que sube la energía, el gasoil, etc. El precio de la carne también ha subido un poquito, pero no en la misma proporción que los costes de producción. Los animales se están criando y hay que echarles pienso, eso es imprescindible, así que la única manera de reducir gastos es llevando vacas al matadero.

¿En qué proyectos trabajan?

Nos gustaría lograr una mayor flexibilidad para los saneamientos ganaderos, mejorar en la gestión de las indemnizaciones por los ataques del lobo y, sobre todo, estamos trabajando para recuperar una marca de calidad para la carne de la Sierra Norte.

Ya existía la marca GuadaNorte, ¿la idea es recuperarla?

Efectivamente. Estamos luchando para poder matar de nuevo en el matadero de Jadraque y recuperar la marca GuaNorte. A ver si las distintas administraciones nos echan una mano para poner las herramientas que faltan, que no son de mucho valor, y poder comercializar aquí en Guadalajara nuestra carne, en las carnicerías de nuestros pueblos. Sería volver a retomar esta marca porque ya está registrada en la Oficina de Patentes y Marcas, tiene etiquetado facultativo, etc. Lo único que queda es el matadero de Jadraque y que alguien que nos ayude en su comercialización. En este sentido, también invitamos a los ganaderos que venden sus terneros para que los ceben en otros lugares, que los ceben ellos mismos y que el valor añadido se quede en las explotaciones.

¿Por qué la carne de la Sierra Norte es de tan buena calidad?

El 80 por cierto de la cabaña ganadera está en la Sierra Norte, tenemos el aire más puro de toda España y de toda Europa como así certifica la estación de Campisábalos. Además, tenemos un agua de excelente calidad. Nuestras vacas respiran el aire más puro, beben un agua exquisita  y  los pastos también influyen mucho en el desarrollo de los terneros, la leche de la madre es de mejor calidad. Todo eso se nota. Cuando los terneros tienen seis o siete meses pasan a cebarse con cereales y con maíz, cebada, salvado de trigo, soja. Todas nuestras vacas son ganado de carne. Existen tres o cuatro explotaciones con raza autóctona, la avileña, y lo demás son cruces. Pero todas son vacas que dan muy buenas calidades.

Son ganaderos de extensivo pero, ¿qué opinan de las macrogranjas?

Como dices, nosotros somos ganaderos de extensivo y cebamos nuestras producciones de terneros. Las macrogranjas están más centradas en el tema avícola y en el porcino. Dicho esto, pienso que son instalaciones seguras, que están equipadas adecuadamente y que cuentan con su declaración de impacto ambiental correspondiente. Personalmente, no soy contrario  porque si no fuera por las macrogranjas faltaría mucho alimento en el tema cárnico. Si no fuera por las macrogranjas, faltaría producción y creo que son súper seguras y que requieren mucha inversión en seguridad y en medio ambiente. No tengo ninguna duda de que son necesarias porque si no fuese por ellas no llegaríamos a producir lo que se requiere.

¿Qué es lo más bonito de su oficio?

Para mí, lo más bonito es la libertad, es como el que se quiere meter a fraile y le gusta la vida contemplativa. Aquí contemplas el paisaje y tus animales. Esto es algo que se nace con ello. Se sufre mucho, pero se nace con ello y lo vives.