Más de 350 moteros de Ángeles Guardianes AMP tomaron las carreteras de la provincia de Guadalajara con un fin solidario: ayudar a que Fundación NIPACE siga a la vanguardia del tratamiento de niños y niñas con parálisis cerebral.

La mañana comenzó con el tradicional desayuno de chocolate y bizcocho, con cientos de motos en el Parque de La Concordia de Guadalajara. Ya a las 9:15h de la mañana se habían agotado las 350 plazas para la comida, aunque fueron más los moteros que participaron en el recorrido, creando una imagen espectacular en las carreteras de la provincia de Guadalajara. Desde allí, gracias a la coordinación de la Policía Local, los moteros se dirigieron hacia Nipace, donde tuvo lugar una emotiva visita a las instalaciones de la Fundación. Más adelante se realizó la foto de familia y se dirigieron hacia la A2 para comenzar con su recorrido por tierras alcarreñas. En esta ocasión, los organizadores de la ruta, Ángeles Guardianes, eligieron una ruta por la Carretera de La Alcarria, visitando localidades como Brihuega, Masegoso o Cifuentes. El almuerzo lo tomaron en Saelices y después se fueron hacia Alcolea y Sigüenza, para terminar en el 103, donde la jornada motera concluyó con comida y sorteo de regalos.

Desde la organización se encuentran muy satisfechos con el desarrollo de la jornada y consideran que "nos vamos superando". Tal y como subrayó el delegado de Ángeles Guardianes en Guadalajara, Fernando del Prado: "estamos muy contentos de poder seguir ayudando a los niños y niñas con parálisis cerebral y cada año nos esforzamos en ofrecer una ruta más atractiva en cuanto a recorrido". Por su parte, el presidente de Fundación Nipace, Ramón Rebollo, se mostró visiblemente emocionado durante la visita a las instalaciones de Nipace: "para nosotros es increíble recibir el cariño, el apoyo y la solidaridad de un colectivo como Ángeles Guardianes y estamos muy agradecidos".