El PSOE de Castilla-La Mancha mira con preocupación lo que ocurre en la otra Castilla. «España no puede ser el ejemplo del extremismo y la radicalidad», advierte el secretario de Organización de los socialistas en la región, Sergio Gutiérrez. Añade que es un «acuerdo que nadie entiende en Europa, ni siquiera el PP europeo» y recalca que es una «línea roja» para Alemania, Francia o Italia. 

Si Gutiérrez critica el acuerdo de por sí entre el PP y Vox en Castilla y León, también afea la posición del líder del PPde Castilla-La Mancha, Paco Núñez. Gutiérrez comenta que «se puede justificar como que es la acción que no nos queda más remedio, pero no nos gusta, que es lo que dice Feijóo». Sin embargo, lamenta que Núñez vaya más allá y haya salido «a defenderlo con orgullo y que diga que es el camino que hay que recorrer». En ese sentido, pidió ayer a Núñez «que no intente blanquear las políticas de esos partidos». 

«Lamentamos que Núñez desoiga a los populares alemanes, franceses, italianos y diga que el camino que ofrece para Castilla-La Mancha, viéndose perdedor de las elecciones, sea un gobierno débil del PP, pero fuerte del radicalismo», alertó el número dos de los socialistas, «creemos que el PPde Núñez no puede ofrecernos en Castilla-La Mancha más debilidad, populismo, extremismo, que su afán del poder no puede llegar a tanto».

Además le reprochó a Núñez la oposición que está haciendo con las consecuencias de la guerra. Le espetó que quiera «aprovechar cada crisis, cada guerra, cada pandemia para hacer política». Insistió en que en estos momentos «sobra el populismo, la carroña».