Hace cuatro años, el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, entonces liderado por la guadalajareña Araceli Martínez, apostó por la creación de una cátedra en la Universidad de Alcalá de Henares para estudiar la igualdad real y efectiva.
«Justo ahora, hace cuatro años que firmamos el convenio, en marzo de 2019, y se puede decir que con trabajo de campo, desde el punto de vista cuantitativo, con encuestas, o cuantitativo y cualitativo, hemos realizado tres investigaciones potentes», explica la directora de la cátedra Isabel Muñoz Caravaca, Concepción Carrasco.
Dos de estos tres estudios se centraron en la población joven, adolescentes de 12 a 17 años, para el estudio de la formación de identidades igualitarias en temas tan concretos como el sexismo, los estereotipos, mitos del amor romántico, pensamientos distorsionados sobre la violencia contra la mujer y redes sociales, que, en este último caso, por su dimensión, ocupó una investigación concreta que tuvo conclusiones importantes porque «no se acercan a las redes sociales y no las utilizan de igual manera los chicos que las chicas».
Entre sus resultados, Carrasco considera que hay aspectos por los que preocuparse para evitar el retroceso en la igualdad: «En los jóvenes, a mí me preocupan tendencias que van en contra en la sociedad, y desde el punto de vista político incluso, me preocupan mucho porque generan una sensación en la gente joven de que hay unas personas que tienen que dominar y otras que son dominadas».
Por último, la tercera investigación de esta cátedra se centró en las competencias para educar en igualdad que tienen ahora en el momento presente futuros docentes de Castilla-La Mancha, por considerar que es determinante que los formadores estén familiarizados y sensibilizados con la materia igualitaria a la hora de su relación con la materia que imparten y la manera de transmitir los conocimientos a sus alumnos. Para ello, la cátedra se dirigió a las facultades de Educación de la región.
Como resultado, se determinó que, «a pesar de la sensibilidad que tienen muchos futuros docentes, les faltan muchas herramientas y somos las propias universidades las que no se las ofrecemos. Hay muy pocas asignaturas relacionadas con igualdad, falta mucho para organizar un máster de Igualdad que sea potente en Castilla-La Mancha para que refleje todos estos ámbitos del conocimiento, y hay una cierta resistencia por un porcentaje alto que piensa que ya se ha alcanzado la igualdad», concretamente un 20% de los encuestados tienen esa percepción.
Este año, la cátedra ha firmado una adenda al convenio para que la universidad se ocupe de la redacción de «un esqueleto de dimensiones e indicadores de la situación de la mujer en Castilla-La Mancha» que sirva como plantilla para que haya una «homegeneidad» en los informes que elabora el Instituto de la Mujer sobre la situación de las féminas en la región.
Y sobre el futuro de esta cátedra de investigación científica, Concepción Carrasco lo tiene claro: «Independientemente de que renovemos o no con el Instituto de la Mujer, seguiremos haciendo investigaciones sobre este tema porque, este año, he recibido subvención de los fondos I+D+i de la Junta para elaborar un cuestionario que mida todas las variables de desigualdad actualizado. Lo pasaremos a dos mil personas en las 17 comunidades autónomas, al menos en una universidad, para ver ese panorama estatal y si podemos generar una APP que pueda medir el sexismo y las variables de desigualdad del profesorado».
Para la impulsora de estos estudios lo más destacado es tener claro que «la igualdad se puede estudiar científicamente, y las desigualdades por supuesto, creo que este es el camino, el tratar de poner evidencia científica de que la igualdad no se ha conseguido. Lo conseguimos por ahí tratando de ser lo más neutrales y objetivos posibles. Espero que la sociedad nos vaya creyendo porque esto es una lucha de todos y de todas», concluye la directora de la cátedra que investiga sobre igualdad real en la UAH.
Una maestra de Atienza adelantada a su tiempo
Isabel Muñoz de Caravaca da nombre a esta cátedra de investigación de la Universidad de Alcalá de Henares pero, ¿quién fue y qué hizo?
Concepción Carrasco relata que «fue una maestra que ejerció en Atienza en el siglo XIX. Estuvo siete años y fue de las que rompen moldes, muy adelantada en su momento, reivindicó el voto para la mujer y ayudó muchísimo a que las chicas de la escuela se pudieran plantear seguir con sus estudios. Por ejemplo, colaboró en que muchas de ellas terminaran estudiando en la Escuela de la Normal para ser maestras. Nos ha dejado un legado que no podíamos dejar de reconocer. Me encanta que la cátedra lleve ese nombre. El año pasado, cuando hicimos un curso de verano, lo terminamos poniendo una placa en Atienza como reconocimiento en un lugar donde ella sufrió, porque sufrió personalmente al ser una mujer adelantada a su tiempo y tener un contexto mucho más beligerante para reivindicar, y nos sentíamos en deuda con esta mujer que siguió luchando hasta que murió».