No lo consiguió ni la Ley de la Viña y el Vino ni la de agilización de trámites para proyectos renovables. Pero sí se consiguió la unanimidad para respaldar el convenio de transporte con Madrid, gracias al cual unos 35.000 ciudadanos de la región se pueden beneficiar del abono transporte de la comunidad vecina.

Este convenio permite conectar a más de 100 municipios castellano-manchegos en transporte público, a través de 22 líneas de la red de autobuses del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, con 12 empresas operadoras por carretera incluidos en el convenio.

El convenio abarca los servicios de Metro, autobús y Cercanías Renfe, y permite a gente que vive o trabaja en Guadalajara o Toledo moverse cuantas veces quieran mientras dure su abono por toda la Comunidad de Madrid, y viceversa.

El consejero de Fomento de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, celebró la renovación de este convenio, que se firmó por primera vez en 2001, si bien Hernando ha recordado que durante los años 2013 y 2014 no se renovó y se generó una deuda de 13,5 millones que tuvo que asumir el Gobierno regional cuando tomó posesión en 2015. «La comunidad autónoma está volcada en un continuo planteamiento de mejoras, con el compromiso de financiarlas», dijo Hernando.

Los tres grupos parlamentarios han mostrado su apoyo a la convalidación del convenio con la Comunidad de Madrid y han coincidido en señalar que es positivo que se alcancen acuerdos entre distintas administraciones en beneficio de los ciudadanos.