"Es complicado salvar el planeta con este modelo económico"

Inmaculada López Martínez
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El presidente y portavoz de Ecologistas en Acción Guadalajara hace balance de los 25 años de trayectoria de esta organización ecologista y de los principales hitos logrados en el provincia

Alberto Mayor, presidente y portavoz de Ecologista en Acción Guadalajara. - Foto: Javier Pozo

Alberto Mayor (Guadalajara, 1974) lleva involucrado en el movimiento ecologista desde la adolescencia. Las enseñanzas y la conciencia medioambiental de dos de sus profesores del Instituto de Sigüenza junto con la educación respetuosa con naturaleza transmitida por sus padres despertaron su activismo en defensa del planeta. Desde la fundación Ecologista en Acción (EA), hace ahora 25 años, Mayor ha ocupado diferentes cargos en el grupo de Guadalajara. En la actualidad, es su presidente y portavoz. 

¿Qué balance realiza de estos 25 años de trayectoria de EA ?

Es positivo porque la creación de EA supuso en su día que el movimiento ecologista, que estaba disperso por todo el Estado con nombres diferentes, se aglutinara en un solo colectivo con un solo nombre. Aquello fue fundamental para tener repercusión en la defensa del medio ambiente tanto a nivel mediático como político y judicial. En la actualidad, EAlo forman más de 30.000 socios y cerca de 300 grupos locales. 

Alberto Mayor, presidente y portavoz de Ecologista en Acción Guadalajara.Alberto Mayor, presidente y portavoz de Ecologista en Acción Guadalajara. - Foto: Javier Pozo¿Cómo está EA a nivel provincial?

Somos el grupo de Castilla-La Mancha que más socios tiene, por encima de los 140. Somos un grupo que sigue muy vivo. Realizamos una importante labor de defensa del medio ambiente y seguimos trabajando en la línea de presentar alegaciones a proyectos que nos llegan que están sometidos a una declaración de impacto ambiental. Además, celebramos todos los años la Gala de Premios de Medio Ambiente, que es un referente a nivel estatal; seguimos trabajando en dar a conocer cuáles son los valores naturales y ecológicos de la provincia a través de unas cuatro excursiones al año; hacemos conferencias, charlas; y, cómo no, hemos tejido redes con otras organizaciones de la provincia. Por ello, formamos parte de plataformas (Aliente en Guadalajara, la Plataforma en Defensa del Ferrocarril, etc.) y siempre hemos intentado estar presentes en las luchas colectivas. 

¿Cómo van a celebrar los 25 años de EA a nivel nacional y local?

Alberto Mayor, presidente y portavoz de Ecologista en Acción Guadalajara.Alberto Mayor, presidente y portavoz de Ecologista en Acción Guadalajara. - Foto: Javier PozoVamos a celebrarlo con un ciclo de conferencias sobre los hitos más significativos que han marcado estos 25 años. Empezamos la semana pasada hablando de agua y del trasvase Tajo-Segura. Continuaremos con otra charla dedicada al lobo y su situación en la provincia (12 de abril). Después, trataremos el tema de la energía (12 de mayo), sobre todo, la lucha antinuclear que es una de las cuestiones que más trabajo y acciones nos ha llevado en la provincia. Por último, hemos organizado el debate 25 años de Ecologistas en Acción Guadalajara: pasado, presente y futuro (6 de junio), con la presencia de destacados miembros de la organización en el que haremos un balance de la trayectoria de EA. Y haremos una exposición sobre biodiversidad.

¿Cuáles son esos grandes hitos de la provincia en los que EA jugó un papel importante?

En orden cronológico, en la primera década del 2000, conseguimos frenar una base militar que se quería instalar en el Pico del Lobo, en la Sierra Cebollera. Aquello fue un hito dentro de nuestra cultura antimilitarista y, sobre todo, por la ubicación que se pretendía desde el punto de vista mediambiental. Otro momento destacado fue la movilización que se llevó a cabo contra el cementerio nuclear en Yebra, fue histórica en la provincia. El cierre de la central de Zorita se adelantó, no sé si gracias a la actividad de EA pero sí a las incesantes denuncias sobre el estado de la tapa reactor que, al final, conllevó al cierre antes de la fecha programada. También jugamos un papel clave en conseguir que Castilla-La Mancha tuviera un Ley Antifracking, lo que afectaba a la comarca de Alcolea del Pinar y Molina. Desde el punto de vista urbanístico, logramos parar algunas actuaciones, por ejemplo, la fase número cuatro de Caraquiz, en Uceda; un macrohotel que se quería instalar en Los Heros, dentro del Parque Natural del Río Dulce; hicimos bastante presión para evitar que se explotaran minas de uranio en la zona de Molina; participamos activamente en evitar el macrovertero proyectado en Guadalajara; en una planta de pirolisis que quisieron instalar en Fuencemillán y en una mina de yesos en Medranda... Todas estas batallas se ganaron no sólo por el hecho de ser EA sino por haber existido una movilización social amplia ya que, en casi todas estas luchas hemos ido acompañados de plataformas ciudadanas de las que formaban parte otras organizaciones o colectivos e incluso vecinos a nivel particular. Todo esto ha sido posible gracias a la unión y el apoyo de la ciudadanía.

¿Cuáles son los caballos de batalla actuales de EA en la provincia?

Ahora mismo, el tema de las megaplantas de energías renovables, fotovoltaicas y algún proyecto de parque eólico, nos está llevando bastante trabajo. Aunque en EA somos partidarios de las energías renovables, estamos padeciendo un aluvión de proyectos en la provincia sin ninguna planificación por parte del Estado y de la Junta. El problema está surgiendo porque los promotores buscan ubicaciones donde ellos consideran de acuerdo a sus intereses y eso está suponiendo peligros para el medio ambiente. El primero es la destrucción de ecosistemas y del hábitat de las especies, algunas en peligro de extinción como es el caso del águila imperial ibérica en la Campiña. También están las aves esteparias cuyo hábitat son los cultivos agrícolas y el monte bajo, toda esa superficie está siendo ocupada por miles de hectáreas de placas solares. Luego están los choques de fauna contra aerogeneradores, existen datos muy preocupantes en este sentido que afectan a especies en peligro de extinción como el milano o el búho real. Además, está demostrado que los miles de kilómetros de las líneas de evacuación de los parques solares están suponiendo una mortandad muy alta por colisión y electrocución de aves. Si ponemos en una balanza lo positivo y lo negativo, vemos que es bastante negativo el modelo que se quiere implementar. Aparte también de la destrucción de suelo agrícola que se está produciendo. Por la guerra de Ucrania, hemos sabido que muchos cereales los traíamos de este país mientras que aquí nos estamos cargado miles de hectáreas de este cultivo para poner actividades energéticas habiendo otras alternativas de ubicación. Me refiero a zonas más degradadas, a millones de metros cuadrados de azoteas o de techos de naves logísticas en el caso de nuestra provincia. Ahí se pueden instalar placas solares sin causar ese impacto. Por otro lado, en estos momentos, también estamos muy alerta de los proyectos de macrogranjas, las cuales consideramos que son un modelo totalmente insostenible y ha conllevado el cierre de muchas granjas familiares. 

¿Qué fue de la conocida lucha de EA contra la energía nuclear?

Somos antinucleares por principios. Estamos en contra de la energía nuclear, sobre todo, por la cantidad de residuos radiactivos que se generan y los miles de años que van a perdurar en la tierra. Ahora mismo, sólo tenemos en funcionamiento la Central de Trillo en la provincia y ahí, seguimos vigilantes. Hemos emitido notas de prensa cuando han existido fallos de seguridad que generan paradas no programadas.  En el caso del desmantelamiento de la Central de Zorita, hemos hecho un seguimiento y visitas con Enresa para verificar el proceso.

Energéticamente hablando, ¿cuál es la solución para EA?

Nosotros hicimos un documento de un mix energético en el que se pretendía llegar al abastecimiento cien por cien con energías renovables con ubicaciones sostenibles y adecuadas. Ese mix estaba calculado con picos de consumo nuestro país había alcanzado hasta 2019 y se podía cubrir toda la demanda. El problema es que, ahora mismo, tanto España como Europa están haciendo que España se convierta en una isla de abastecimiento de energías renovables para Europa. No estamos apostando por la autosuficienci a y por el autoconsumo de energía en nuestro país. 

¿Nos estamos cargando el planeta?

Llevo muchos años siendo optimista y muy luchador para concienciar y evitar que el planeta no se vaya al garete, pero estamos en un punto de inflexión. Si seguimos así, nos vamos a cargar el planeta. Los seres humanos cada vez extraemos más materias primas que son recursos limitados, no somos capaces de fijarnos cómo funciona la naturaleza (sus ritmos son mucho más lentos de la velocidad que lleva la humanidad), cada vez somos más personas en el mundo lo que supone más necesidades y consumo de materias primas... En resumen, estamos abocados no sé si a la desaparición o a una merma considerable de materias o a un problema medioambiental que haga imposible la vida en el planeta.

¿Es posible un cambio dentro de este mundo capitalista y consumista?

Otra de las líneas ideológicas que nos definen en EA es el decrecimiento. El decrecimiento choca frontalmente con el capitalismo. El capitalismo es incompatible con la conservación del planeta y, de hecho, la mayoría de las empresas que tienen  líneas sostenibles, en la mayoría de los casos son un «lavado verde» y no tienen una conciencia real para producir de otra forma. Es muy complicado que el planeta se pueda salvar con el modelo económico que tenemos. Una de nuestras últimas apuestas desde EA ha sido la educación ambiental porque consideramos que la gente debe comprender que sólo tenemos un planeta, que no debemos consumir más de lo que necesitamos, que la cultura de usar y tirar hay que eliminarla... ¿Es complicado? Sí. ¿Se puede conseguir? Creo que sí. Sería cuestión de ponernos las pilas y urgentemente hacer todo lo posible para dar un giro a las empresas, gobiernos y personas. 

¿Cómo es la relación de EA Guadalajara con instituciones y partidos?

Tenemos altibajos. Cuando se celebran elecciones y se forman equipos de trabajo nuevos, hay como un año de buena relación y contacto, parece que se quieren hacer cosas. Después del primer año, o pasan de nosotros o cuando les empiezas a exigir más cosas o pedir esfuerzos en cuestiones medioambientales, entonces ya no les interesas. Entiendo que no todo se nos tiene que hacer caso, pero estamos en un momento en el que necesitamos hacer cambios urgentes. En EAsomos de tener relaciones con instituciones y partido políticos de cualquier signo pero, ahora mismo y con el fin mandato, prácticamente están muertas. Cuando sacas notas de prensa o denuncias actuaciones, pues esas relaciones se enfrían. Algo que también falla es el tema de la participación, en el sentido que defrauda y frustra. Por ejemplo, se crea el Consejo Sectorial de Medio Ambiente de Guadalajara, vamos un montón de gente, podemos decir todo lo que queremos, pero luego nada es vinculante. Incluso presentando propuestas interesantes para la ciudad, si no son las que el Ayuntamiento tiene pensadas, no se tienen en cuenta. No son foros de debates ni de participación real.

¿Cómo es nuestra provincia a nivel de diversidad medioambiental?

Tenemos una provincia extremadamente rica en valores naturales y ecológicos. Por ejemplo, la calidad de las aguas de toda la cuenca del Tajo que mejor está es en la provincia de Guadalajara; tenemos la mayor red de hectáreas de espacios protegidos de Castilla-La Mancha... Es decir, tenemos la suerte de tener mucho y muy bien cuidado. Hacemos hincapié en ello en las campañas de concienciación que hacemos en colegios e institutos, donde insistimos que tenemos que seguir cuidándolo para los que vengan detrás.