"No se ha gastado nada en el adorno de la Virgen"

Beatriz Palancar Ruiz
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Es Hermano Mayor de la Cofradía de la Virgen de la Antigua desde hace 24 años y devoto de la patrona de Guadalajara desde que recuerda pero Emilio Vega Ruiz reconoce que, tras estos dos años, ha vivido estas fiestas con una "ilusión renovada"

Emilio Vega Ruiz está al frente de la Cofradía de la Virgen de la Antigua desde 1998. - Foto: Javier Pozo

Es hermano de la Cofradía de la Virgen de la Antigua desde que recuerda y Hermano Mayor de la misma desde 1998. No obstante, para Emilio Vega Ruiz (Guadalajara, 1961) estas Ferias y Fiestas han sido diferentes por el parón de dos años que ha supuesto la pandemia. Asegura que las ha vivido con "una ilusión renovada" pero también con la incertidumbre de ver cómo se comportarían los fieles y devotos de la patrona de Guadalajara, que volverá a celebrar un día grande el 28 de septiembre, para conmemorar su coronación. 

¿Cuánto tiempo lleva al frente de la Cofradía de la Virgen de la Antigua como Hermano Mayor?
Desde el año 1998. Son ya 24 años.

¿Y desde cuándo es hermano?
Desde niño. Siempre he sido muy devoto de la Virgen. Antes de ser Hermano Mayor, ya formaba parte de la Junta de Gobierno cuando la dirigía Vicente Marqueta. Es una tradición no escrita que los hermanos mayores de La Antigua se vayan con los pies por delante, por decirlo de alguna manera, en mi caso no quiero que sea así. Se propuso la sucesión de Vicente Marqueta y entre todos los miembros de la junta de la época, se decidió que fuese yo el sucesor. Y hasta hoy. En este tiempo, hemos acometido tres obras y hemos atravesado muchas vicisitudes pero estoy satisfecho y orgulloso de las cosas que ha hecho la Junta de Gobierno y de la mejora de las relaciones con las parroquias de toda la ciudad que no eran tan fluidas. Creo que, entre todos, hemos conseguido que haya unión, que se reconozca este patronazgo y que se practique por parte de las parroquias, que es lo más importante. 

Emilio Vega Ruiz está al frente de la Cofradía de la Virgen de la Antigua desde 1998.Emilio Vega Ruiz está al frente de la Cofradía de la Virgen de la Antigua desde 1998. - Foto: Javier Pozo

Pero sí que esperará a dar el relevo después de cumplir 25 años como Hermano Mayor en 2023, ¿verdad?
No lo sé. Depende de cómo transcurra mi vida. Si Dios me quiere dar salud y si los miembros de la junta quieren que siga... Mi idea es seguir pero en la vida nunca se sabe. Mi intención es seguir trabajando y que la Virgen me ayude a ello como lo ha hecho siempre. 

¿Tiene la sensación de que son muchos los que han retornado en estos días para ver a la Virgen?
Es una cofradía muy antigua y creo que es la más importante de la provincia por lo que arrastra y por el número de devotos. La imagen tiene su propio templo donde ser venerada y eso contribuye a esa devoción. Este ha sido el devenir, tratar de mantener y aumentar esa devoción, y creo que lo hemos conseguido, de Guadalajara y de los hijos o amigos de Guadalajara. No solo estamos hablando de gente que resida en la ciudad. En esos días, hay mucho guadalajareño que acude a la llamada que hace la Virgen de la Antigua con su procesión, sus eucaristías y todo lo que conlleva la fiesta grande. 

¿La Virgen ha lucido algún detalle nuevo en los desfiles procesionales de este año tan especial?
Es una cuestión que queda a la libre elección de las camareras. Nunca me he metido. Tenemos que diferenciar dos cosas dentro de las cofradías. En la parte estética, las camareras tienen absoluta libertad. Y otra es la ideosincracia de la Cofradía de la Virgen de la Antigua. Desde que yo soy Hermano Mayor no se ha gastado nada en el adorno de la Virgen, sin embargo, sí que se han hecho muchas obras de caridad. Por ejemplo, en Brasil tenemos un pozo a nombre de Nuestra Señora de la Antigua por una donación que se hizo. Es curioso que se pensaba que iba a ser muy dificultoso y no lo fue, se intentó devolvernos parte del dinero que en principio se había destinado porque se encontró agua antes de lo previsto, pero decidimos seguir destinándolo a otras obras de los misioneros de Guadalajara que estaban en esa misión. Permanentemente, hemos hecho obras de caridad y contribuciones con las colectas a todas las campañas que nos ha propuesto desde la Diócesis o la Conferencia Episcopal. Y el resto se ha dedicado al mantenimiento del templo, a su limpieza y al pago de la infraestructura. 

Emilio Vega Ruiz está al frente de la Cofradía de la Virgen de la Antigua desde 1998.Emilio Vega Ruiz está al frente de la Cofradía de la Virgen de la Antigua desde 1998. - Foto: Javier Pozo

Y en estos dos años de pandemia, ¿la cofradía ha aprovechado para acometer alguna restauración o mejora de algún elemento procesional o del santuario de la Patrona de Guadalajara?
No, no se ha gastado nada en cuestiones estéticas. Sí que se ha destinado a atender las cuestiones principales de la cofradía. Se ha gastado en las obras que se hicieron en el santuario, que han sido grandes, de mucha enjundia y gran complicación, pero era lo que necesitaba la iglesia. Hemos dejado nuestra firma para unas cuantas décadas a no ser que surja algún problema externo. 

¿De las fiestas religiosas que acaban de celebrarse, con qué momento se queda el Hermano Mayor de la Cofradía de la Antigua?
Con la misa de las familias, sin duda. Es el momento más especial para mí. Es el momento más importante por la carga emotiva que tiene. Mis padres ya no viven y yo iba siempre con ellos a esa misa. Veo en ella a familias enteras, hasta cuatro generaciones, y me emociono bastante. Es una misa muy de madrugar, hay que hacer un esfuerzo, pero yo lo hago porque merece la pena. Este año, hay un abad nuevo en la cofradía y rector del santuario, por la jubilación de Santiago Sanz, y ha tomado las riendas Antonio Fidalgo que es el párroco de la iglesia de Santiago a la que pertenece el santuario. 

¿Ha variado el número de hermanos en estos años de forma notable o se ha dejado notar visiblemente el impacto de la pandemia en el número de fallecidos?
Se mantiene el número de hermanos pero ha habido fallecidos, claro. No es que haya disminuído mucho pero se ha notado. Calculo que habrá un censo de alrededor de tres mil hermanos pero tenemos constancia de que habrá alguno menos porque en estos dos años, como no ha habido nada, no hemos cobrado la cuota. Gracias a Dios, la cofradía, con los donativos, se puede mantener. Cada vez menos porque todo es más caro, pero a mí lo que me importa es ver a la gente que sale y que arropa a la Virgen. El hecho de estar inscrito es importante pero no es lo definitivo. Lo es ver cómo la gente sale y disfruta de todos los actos, procesiones y misas. Eso es lo que a mí me llena. Un altavoz importante para que la gente se apunte es la celebración de la fiesta religiosa y la procesión. Al no haberse podido hacer al cien por cien, no ha habido tanta posibilidad de apuntarse y a tomar conciencia de ser hermano porque no se ha vivido al completo la fiesta. Este año, seguro que tendremos un repunte. 

Además de los días que hemos vivido entre el 29 de agosto y el 8 de septiembre, este mes, guarda un momento importante para la cofradía en el que se celebra la coronación de la Virgen, ¿cuándo es esta cita y si habrá algún cambio en su desarrollo con motivo de la pandemia?
Es el día 28 de septiembre. Se van a retomar con normalidad las tres fiestas claves de la cofradía que quedan por celebrarse. Este 28 de septiembre por el aniversario de su coronación, el 21 de diciembre por la proclamación como patrona de la ciudad y el 2 de febrero por la festividad de La Candelaria. Eso sí, el día 28, lo del paso de los niños por el manto no se hará como hasta ahora, que al niño se le arropaba con el manto de la Virgen, pero sí que se va a poder hacer de alguna manera por el simbolismo que tiene. Tenemos una pandemia que está ahí, no se ha ido y tendremos que seguir estremando las medidas de seguridad. Y la bendición de la medalla de los nuevos hermanos, lo mismo, no se hará en el camarín de la Virgen como antes. La subida al camarín la puede hacer cualquiera otro día, pero, en este día, en el año 2019, sin saber que iba a haber pandemia, ya se bajó a la Virgen delante del altar y se va a repetir este año seguro.

¿Qué le pide a la Virgen de la Antigua para Guadalajara y para todos los fieles de la Patrona?
¿Qué le voy a pedir? Quizá con una palabra se resume todo, paz. Paz espiritual, económica, laboral, paz en la fiesta, salud y que nos siga protegiendo como lleva haciendo desde hace siglos con su manto y que ayude a que, de una forma más cercana, las fiestas sean un éxito y transcurran sin incidentes y que para todo el año, fundamental, esa paz que no solo significa que no haya guerra, es que tengamos paz con nosotros mismos que es algo mucho más serio.