Desde la Asociación para el Desarrollo de la Serranía Celtibérica (ADSC) se ha remitido un escrito a la ministra Teresa Ribera para, en primer lugar, aplaudir la iniciativa de su Ministerio de generar una red de centros de innovación y teletrabajo en entornos rurales. En segundo lugar, desde ADSC se le ha recordado a la titular del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que, una vez más, se olvida de la provincia que más está sufriendo la despoblación, Guadalajara, por más que unos datos tramposos y engañosos sitúen a Guadalajara como la provincia que más población ha ganado de España en los últimos años.
Todo ello, por el aumento poblacional del Corredor del Henares, al que la propia Unión Europea sitúa como integrado en la «Zona Urbana Funcional de Madrid», y que tiene 211.119 habitantes en 1.052 km2 y una densidad de 200,67 hab./km2, mientras que la zona de la Serranía Celtibérica de Guadalajara cuenta con 47.771 habitantes en 11.115 km2 y una densidad de 3,9hab/km2.
Para tener un referente demográfico podemos compararlo con la vecina provincia de Soria, toda ella perteneciente a la Serranía Celtibérica, que tiene 88.636 habitantes en 10.299 km2 y una densidad de 8,61 hab./km2. Estos datos no los tiene en cuenta el Ministerio y vuelve a elegir para ubicar este proyecto a las provincias de Soria, Teruel y Cuenca.
Desde ADSC consideramos que la situación de emergencia demográfica que atraviesa la provincia de Guadalajara hace necesario que se incluya a esta provincia en este tipo de proyectos tan necesarios en las zonas menos pobladas. Ya que, si exceptuamos el Corredor del Henares, estamos hablando como decíamos de una densidad de población de 3,9hab/km2, una cifra alarmante, más si tenemos en cuenta que la población censada es muy superior a la real. Esto nos lleva a temer por la desaparición de la población en pocos años si no se toman medidas urgentes y, con ella, los custodios de su rico patrimonio natural y cultural, quedando únicamente las cabeceras municipales como centros administrativos y turísticos de un territorio despoblado.
Son estas circunstancias las que han motivado que la Asociación Instituto de Investigación y Desarrollo Rural Serranía Celtibérica haya elegido Guadalajara como territorio piloto para desarrollar el Proyecto Serranía Celtibérica, territorio considerado como iniciativa emblemática por la Red de Investigación y Desarrollo para Zonas Escasamente Pobladas del Sur de Europa (RDEN SESPA). Además, este Proyecto cuenta con el acuerdo de las Cortes Generales en su sesión del 8 de octubre de 2015: «Proposición no de Ley sobre el Proyecto Serranía Celtibérica contra la Despoblación».
Sin embargo, a fecha de hoy, nada se ha cumplido y ya es hora de que este acuerdo sea impulsado desde un Ministerio que incluye en su área de actuación afrontar el reto demográfico. Esto debe llevarse a cabo en todos los territorios despoblados, sin primar unas provincias sobre otras ni unos lugares sobre otros. Precisamente, el principal "reto" demográfico es compensar las desigualdades que tienen las zonas rurales sobre las urbanas. Por ello, las medidas que se tomen para afrontar ese reto no pueden estar al albur de la presión de lobbies empresariales, partidos políticos de nueva creación o intereses cantonalistas.
Y, dicho sea de paso, si se salta al ruedo político para defender lo rural hay que defender tanto el propio como el resto de los territorios. De lo contrario, no estamos haciendo nada nuevo, esto ya se inventó en política hace cientos de años y se llama nacionalismo o regionalismo, por mucho que busquemos términos para disfrazarlo, algunos tan poco afortunados como referirse a la España rural como "vaciada".
«El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico no debe caer en esas cesiones ya que este organismo estaría transmitiendo la sensación al ciudadano de que actúa donde hay presión. El Ministerio tiene que actuar donde hay necesidad y demostrar que sabe cómo afrontar este reto demográfico, lo cual pasa por dotar de infraestructuras a aquellos lugares más despoblados, por lo que no es entendible que Guadalajara se quede al margen y no sea destinataria del cuarto centro español de innovación y teletrabajo. Eso es lo que hemos solicitado a la titular del Ministerio y vamos a seguir reivindicando para Guadalajara en este caso y, en lo referente a este proyecto, para el resto de los territorios de la Serranía Celtibérica y Franja Céltica; es decir, para toda la España muy escasamente poblada», concluye Marco Antonio Campos, residente de la ADSC.