Antonio Pérez Henares

LA MAREA

Antonio Pérez Henares

Escritor y periodista. Analista político


Fuego ecologista

19/07/2022

Si por cada ecologista asfáltico hubiera una cabra en el campo seguro se nos quemaba una hectárea menos de monte. Pero cada vez hay menos cabras y cada vez más ecologistas, asfálticos insisto, con despacho, cargo, sueldo y chófer dando discursos de salvamento del planeta pero jodiendo la marrana y no dejando hacer nada al personal que vive, porque vive gente, ¿saben?, en lo que ahora encima llaman, insultándolos, España Vacía, para que no se socarre el monte de al lado.
Les compro lo del cambio climático, lo del calentamiento global y el fin de los tiempos pero de una vez por todas dejen de sacar leyes gilipollas y dejen al personal limpiar sus montes. Dejen de prohibirles hacer cortafuegos, desbrozar, realizar sacas, limpias y podas y no les pongan por delante una tonelada de burocracia, que hoy para poder hacer algo de eso hacen falta más papeles que para construir una central nuclear.
El doctrinario del ecologismo asfáltico, que no tiene nada ni de ecología, ni de ciencia, ni de conservación, que de esos hay y muy buenos, y muy serios y que saben porque lo maman y tienen los pies muy hechos al terrón y yo por ello el más absoluto de los respetos y mi admiración desde hace decenios pero estos otros, que encima gobiernan son otra cosa, y si mucho de secta y diarrea ideológica, que ha elevado a dogma el que a los montes y a los ríos hay que dejarlos a su albur y ni tocarlos, ni tentarlos, ni limpiarlos ni dragarlos, como si la mano humana y sus ganados no los hubieran troquelado durante diez mil años y fueran vírgenes y virginales a los que no puede "mancharse". Y pasa lo que pasa, que el suelo en yesca pura y acaba "purificándolo" todo el fuego.
Está siendo un año de miedo. Porque es para tenerlo. Por supuesto que marcan mucho estas temperaturas tremendas y la falta de lluvias. Ya lo he dicho. Lo compro. Pero hay más cosas, y con esta estúpida cruzada convertida en verdad y ley, mentira y lesiva, de no hacer las labores que son absolutamente necesarias para sanear las masas forestales y prohibir los usos y costumbres que de toda la vida de Dios se han practicado, hay que acabar cuanto antes. O acabamos socarrados todos bajo el fuego ecologista.