La Fábrica de Paños, más cerca de convertirse en hotel

Redacción
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El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, visitó ayer las obras que la cadena Castilla Termal está llevando a cabo en este singular edificio histórico de Brihuega

Un momento de la visita cursada ayer por Page y otras autoridades. - Foto: Prensa Castilla Termal

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, visitó ayer las obras que Castilla Termal está llevando a cabo en la Real Fábrica de Paños de Brihuega para convertirla en un hotel termal de cinco estrellas, con restaurante y 78 habitaciones. Acompañado por el presidente de las Cortes, Pablo Bellido; el presidente de la Diputación de Guadalajara, José Luis Vega; la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco; la directora General de Turismo, Comercio y Artesanía, Ana Isabel Fernández; la delegada de Economía, Empresas y Empleo en Guadalajara, Susana Blas, y el alcalde de Brihuega, Luis Viejo, el presidente ha podido comprobar in situ la buena marcha de las obras que volverán a dar vida a este edificio histórico y singular.

El presidente de Castilla Termal Hoteles, Roberto García, agradeció la visita y el apoyo de las autoridades presentes, a quienes explicó el estado actual de las obras y el proceso de rehabilitación que se está llevando a cabo en este edificio histórico. Así, García ha señalado que, entre las actuaciones que se están ejecutando, se encuentra la creación de las 78 habitaciones con las que contará el hotel de cinco estrellas, de entre 30 y 45 metros cuadrados, gran parte de ellas junior suite. Actualmente, se están abriendo ventanas troneras para iluminar las habitaciones, que serán todas exteriores y con vistas a la vega del Tajuña.

Asimismo, se está trabajando también en la piscina de 700 metros cuadrados, entre playa y lámina de agua. En el área termal, se están construyendo las 14 cabinas de tratamiento y en la zona de contrastes, que se ubicarán en la antigua línea de tintes de la fábrica. Al realizar las excavaciones arqueológicas para llevar a cabo estas actuaciones, se han descubierto unas antiguas balsas de lavado de paños, que serán incorporadas a la zona termal.

Entre las obras que se están realizando figura también el nivelado de suelos, para que el hotel sea totalmente accesible y la recuperación de La Redonda, la zona central del edificio, en la que se colocará una gran cúpula de cristal. Esta parte del hotel termal se convertirá en el centro neurálgico del establecimiento puesto que en ella se ubicará la zona de restauración, divida en dos restaurantes diferentes: uno gastronómico y otro casual.

Además, se está trabajando ya en el salón de 350 metros cuadrados que se destinará a la celebración de actos, y en el antiguo restaurante cercano, que también se integrará en los servicios del hotel. Finalmente, la obra también contempla la puesta en valor de todos los jardines versallescos de la fábrica.

Tras la presentación del proyecto técnico, las autoridades recorrieron las obras de lo que será el futuro hotel Castilla Termal Brihuega y pudieron comprobar el cuidado y respeto con el que estas se están acometiendo.

La previsión es que el nuevo centro pudiera estar abierto en el último trimestre de 2022 y empezar, así, a generar empleo y riqueza en la zona. En este sentido, la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, destacó lo que de prevención en salud tiene el proyecto de Castilla Termal y ha agradecido a Roberto García que "hayas hecho aumentar con creces nuestra ilusión por este proyecto en un momento, además, especialmente complejo". De igual manera, ha mostrado su satisfacción por que Castilla Termal haya apostado por esta tierra, "que te va a estar agradecida eternamente". Asimismo, Franco quiso  hacer frente al escepticismo que ha existido en torno a este proyecto: "estoy convencida de que hay quien no creerá aún que las obras estarán acabadas a finales de año. Los sueños y las realidades se cumplen y este también lo hará".

Por su parte, el alcalde de Brihuega puso el acento durante la visita en la importancia de este proyecto no solo para la localidad, sino para toda la comarca y la provincia. "Estoy convencido de que va a ser uno de los mejores hoteles de toda Castilla-La Mancha, que consolida a Brihuega como destino turístico y que se enmarca dentro del proyecto del Ayuntamiento para posicionar al municipio en el entorno internacional".

Las obras

Hace un año (el 26 de marzo de 2021), comenzaba el camino para convertir la Real Fábrica de Paños de Brihuega en un hotel de cinco estrellas, con restaurante y balneario. Ese día, el Ayuntamiento de la localidad adjudicaba el contrato de obras para la redacción del proyecto, construcción y subsiguiente explotación de la rehabilitación de este edificio único.

Las obras de rehabilitación y acondicionamiento comenzaron en otoño y van a suponer una inversión de más de 14,5 millones de euros que convertirán a este edificio histórico en un hotel de cinco estrellas que contará con 78 habitaciones (todas ellas singulares) y dispondrá de restaurante, amplias zonas termales y cabinas de tratamiento en una superficie construida de cerca de 10.000 metros cuadrados.

La intervención en el edificio supone la recuperación de los espacios de la antigua Fábrica de Paños y su adaptación a los servicios prestados por Castilla Termal en sus establecimientos. Así, el futuro hotel termal de cinco estrellas contará con dos restaurantes, sala para grandes eventos, piscina exterior y una gran piscina termal que dispondrá de piscinas activas con multitud de jacuzzi de aire y de agua, distintos chorros dentro del agua y una zona termal exterior, a la que se unirá la infinity pool con vistas al entorno histórico briocense.

Sostenibilidad desde los cimientos

La sostenibilidad en todas sus facetas (económica, social y medioambiental) forma parte del ADN de Castilla Termal Hoteles y, por eso, el nuevo hotel de Brihuega cumple sus preceptos desde los propios cimientos del proyecto.

Así, en la rehabilitación que se está llevando a cabo en la Real Fábrica de Paños de Brihuega, se están poniendo en valor todos los antiguos muros del edificio, sacando todos los paños de piedra y reutilizando los materiales existentes. En el caso de las puertas, se están retirando y restaurando para ser utilizadas en diferentes zonas el futuro hotel de cinco estrellas. Y lo mismo se está haciendo con las vigas y con otros elementos recuperables de la obra.

Además, una vez que el hotel termal esté en marcha, se implementarán una serie de medidas que contribuirán a conseguir el objetivo de huella de carbono cero para 2030 que se ha marcado la cadena para todos sus establecimientos. Entre esas medidas están el total abastecimiento de calor a partir de calderas de biomasa; la adquisición de electricidad verde que, junto con la biomasa, generarán unas muy bajas emisiones de huella de carbono; la puesta en marcha de programas inteligentes para el uso de la climatización e iluminación del hotel o la monitorización de todos los consumos tanto térmicos como eléctricos e hidráulicos del edificio.

Por las características específicas de los establecimientos de Castilla Termal Hoteles, la gestión del agua es uno de los puntos en los que se hacen más hincapié. Por eso, Castilla Termal Brihuega contará con sistemas de recuperación de aguas de las piscinas, que serán reutilizadas en el sistema de inodoros del establecimiento y en el riego del hotel; se recogerán las aguas pluviales de las cubiertas para su posterior uso en el riego de los jardines del edificio y se utilizará una técnica de captación propia para el agua termal de las piscinas y balneario.

Junto a estas medidas, también se pondrán en marcha en el hotel de Brihuega otras que ya se llevan a cabo en el resto de centros de la cadena, como la eliminación total de plásticos de un solo uso (envases, bolsas, amenities…); el máximo grado de digitalización, que permite reducir la cantidad de papel empleado, o la apuesta por la movilidad sostenible (que supone habilitar estaciones de carga de vehículos eléctricos e impulsar el uso de vehículos alternativos, como la bicicleta).

Y todo ello sin olvidar la sostenibilidad social y económica que se traduce en medidas como la igualdad de oportunidades, la equidad salarial, la rehabilitación y cuidado del patrimonio histórico, la búsqueda de proveedores de cercanía, el fomento del turismo sostenible o la contribución de Castilla Termal a fijar población y cuidar del entorno en los territorios en los que se asientan sus centros. En el caso concreto de Brihuega, además de dar respuesta a una demanda histórica de la zona y de apostar por el turismo de la localidad, la apertura del hotel generará más de 70 puestos de trabajo directos, por lo que también tendrá una incidencia positiva en la economía y el empleo de la zona.