Antonio Casado

CRÓNICA PERSONAL

Antonio Casado

Periodista especializado en información política y parlamentaria


Presupuestos con trastienda

06/10/2022

La propuesta presupuestaria del Gobierno entra en el telar parlamentario con el viento en contra de las previsiones del Banco de España, que tumba las de Moncloa. Y en el terreno estrictamente político, asistimos al enésimo rastro de discrepancias en la coalición mal avenida la que hoy por hoy reina en Moncloa con apoyos añadidos.

Desde dentro, Unidas Podemos, a su vez rota en dos mitades (la de Yolanda Díaz y la de Ione Belarra). Y desde fuera, los nacionalismos adheridos a la agenda legislativa de Sánchez, pero a su vez partidos entre sí, pues la disputa entre el PNV y Bildu en el País Vasco no desmerece de la abierta guerra fratricida entre ERC y Junts en Cataluña.

Sobre toda esa balcánica base parlamentaria, más conocida por ecuación Frankenstein, se alza el dicho proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el año 2023, último del Gobierno Sánchez para la Legislatura cancelable a finales de dicho ejercicio.

Pero la balcanización de las cuentas públicas no impide al Gobierno presentarlas como las más sociales que conocieron los siglos de (unos 280,000 millones de euros en sanidad, educación, pensiones, dependencia, etc.), pero sin entrar en detalles sobre la fuente de semejante tsunami de generosidad. Pero no son detalles menores.

A saber: michelines fiscales del Estado por una recaudación disparada por cuenta de la inflación (el ciudadano pierde y el Fisco engorda), fondos europeos (el maná de la recuperación en la UE) y ninguna prisa por reducir la pavorosa cifra de deuda pública que acumula el Reino de España (bastante más de lo que producimos).

O sea, pólvora de rey, como suele decirse del gobernante que dispara favores sociales con el bolsillo lleno por causas ajenas a su voluntad. Es lo que toca en vísperas del paso de los ciudadanos por las urnas. Y esa circunstancia, el hecho de que estamos entrando en tiempo de elecciones, es lo que las fuerzas políticas aprovechan para diferenciarse y para hacerse simpáticos ante los votantes.

De modo que la parte socialista de la coalición presume de gasto social, con la adhesión explícita de una parte del socio (la de la vicepresidenta Yolanda Díaz, tras una dizque reñida negociación), mientras que la otra (la de Podemos, que lidera la ministra Ione Belarra) denuncia públicamente la falta de voluntad del PSOE, socio dominante, por resolver el problema de la vivienda, no ser más progresista en la llamada "Ley Mordaza" y dejarse llevar por el belicismo aumentando los gastos militares.

Lo de los costaleros exteriores de Sánchez en el Parlamento vendrá en la tramitación del proyecto de PGE. Lo de siempre: Nacionalistas vascos por más competencias y nacionalistas catalanes por menos represión. Atentos a la pantalla.