Los partidos se preparan ya para un 2023 cargado de citas con las urnas en las que las encuestas vaticinan una y otra vez un cambio de tendencia. Un giro que no solo pasaría por la conquista de los de Núñez Feijóo en la intención de voto de la mayoría de los españoles, sino que acarrearía novedades en las franjas de edad de los simpatizantizantes de las principales fuerzas, con un PP que cada vez capta más apoyos entre los jóvenes, tradicionalmente seducidos por la izquierda.

Frente a estos sondeos, el último barómetro del CIS publicado en septiembre da la victoria a los socialistas sobre los populares en unas generales en las que, en intención directa de voto, la formación que lidera Pedro Sánchez es la preferida entre los ciudadanos de 18 a 24 años, con un 16,7 por ciento de los apoyos y por delante del PP (14,7), Unidas Podemos (11,4 ) y Vox (7,6). En cambio, en la franja de edad de 25 a 34 años el partido preferido es el popular, con un 18,4 por ciento de voto directo, seguido de Unidas Podemos (16,5), PSOE (15,2) y Vox (7,3).

«La batalla por el voto joven está abierta», comentan fuentes socialistas, que advierten, no obstante, que el principal enemigo a batir en las citas con las urnas de 2023 es la abstención, dada la actual desafección hacia la política.

El PSOE quiere convertirse en la fuerza de referencia de los españoles de menor edad y por ello va a centrar sus esfuerzos en captar su voto para las elecciones municipales y autonómicas de mayo, con medidas como la promoción de políticas dirigidas a este sector de la población y el uso de nuevas fórmulas de comunicación.

De este modo, el interés creciente de Ferraz por los jóvenes es cada vez más evidente, hasta el punto de haberse convertido en una de las grandes prioridades del partido ante el nuevo ciclo electoral. De hecho, este sector de la población fue una constante en los discursos pronunciados en el Consejo Político Federal que reunió hace varias semanas en Zaragoza al jefe del Ejecutivo con los barones socialistas.

Por ejemplo, la presidenta de Baleares, Francina Armengol, afirmó que «no hay nada más socialista que ser solidario con las nuevas generaciones, que no son solo el futuro, sino también el presente», mientras su homólogo extremeño, Guillermo Fernández Vara, animó al PSOE a llenar su oferta electoral con respuestas a las preocupaciones de los jóvenes. «Tenemos una deuda con ellos», añadió.

Esta apelación no fue casual, ya que uno de los cinco foros temáticos de trabajo del Consejo Político Federal estaba centrado precisamente en la denominada «agenda joven». Además, en Ferraz se comprometieron por escrito en las resoluciones aprobadas en esta reunión a «incorporar la perspectiva joven a todas las políticas y fomentar la participación de esta franja de edad en el diseño de políticas públicas que les afecten».

«El PSOE siempre ha enarbolado la bandera joven, pero ahora acelera el proceso de implantación de medidas y, sobre todo, de colocarlas dentro de las prioridades», comenta el líder de Juventudes Socialistas, Víctor Camino.

En su opinión, la reforma laboral, la subida del salario mínimo interprofesional y los abonos gratuitos de Renfe son iniciativas adoptadas por el Gobierno de Sánchez que, pese a su carácter general, benefician especialmente a los españoles de menor edad.

Y destaca otras propuestas del PSOE enfocadas directamente a este sector de la población, como el bono de alquiler, el bono cultural y las becas complementarias de 100 euros para estudiantes mayores de 16 años.

«La agenda joven es la agenda del PSOE», afirma Camino, que no oculta sus aspiraciones de atraer y consolidar más voto joven.

La tarea no es sencilla, ya que en Ferraz son conscientes del interés que los nuevos líderes despiertan entre estas generaciones, como ocurre con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. La popular encarna un modelo de política que presume de gestión, de anteponer el interés general al partidista, de salir a la arena a buscar mayorías y de buscar el centro.

La 'hoja de ruta'

Tradicionalmente, el PSOE tiene más tirón entre las mujeres, y también suele ser la opción favorita entre los votantes que acuden por primera vez a las urnas. Como su ilusión y partido de referencia quiere afianzarse ahora Sánchez. Para conseguirlo, va a promocionar todas aquellas políticas adoptadas por el Gobierno que asegura benefician especialmente a este sector de la población, y va a explorar nuevas fórmulas de comunicación.

La idea es combinar la presencia en redes sociales con actos atractivos que, por ejemplo, mezclen política y cultura. Además, se dará más protagonismo en todos los discursos a temas como el empleo, la vivienda y la salud mental, y se contará físicamente más con los jóvenes en los eventos del partido y del propio Gobierno, como de hecho ya está ocurriendo.

Todo con la vista puesta en unos comicios que ya marcan el vigente curso político, y con el empeño de atraer a un sector de población que representa el futuro de las tendencias políticas vigentes en España.