Unos 60 agricultores han participado en la jornada demostrativa en campos de ensayo de cereal celebrada esta mañana en la sede de APAG-Caogral en Argecilla.
Este año se han sembrado en los ensayos dos variedades de cebadas de invierno y tres variedades de primavera, en la misma fecha de siembra, comparando el uso, o no, de semilla certificada y la pureza varietal y las dosis de abonado, entre otras variables.
Los asistentes se han dividido en tres grupos a los que los técnicos Vicente Marque -técnico de cereales y semillas de APAG-Coagral y los ingenieros Valentín López y José Carlos Pérez, han ido explicando las diferentes variedades de cebadas sembradas y su comportamiento en cada caso, en cuanto a muchas variables que intervienen en el rendimiento final, como la capacidad de ahijamiento, la resistencia a enfermedades y/o virosis, la resistencia a sequías, la precocidad, los granos por espiga, la rusticidad o el número de espigas por metro cuadrado.
También se ha observado la respuesta del cultivo a diferentes dosis de abonado nitrogenado y se ha valorado su influencia en calibre de grano y contenido de proteína, factores claves demandados por la industria maltera.
"Es muy importante que los agricultores perciban aquí en campo de una manera visual y en directo de qué manera una variable como la fecha de siembra puede ser determinante en el comportamiento de una variedad", ha señalado Vicente Marqueta, quien ha destacado "la importancia de la investigación y la selección genética en la productividad y la rentabilidad económica del agricultor."
Las ventajas observadas en las variedades precoces y superpreoces, son una mejor implantación del cultivo y el mayor vigor vegetativo a la llegada del invierno, mientras los riesgos, son que los otoños largaos propician la transmisión de enfermedades, como el virus del enanismo amarillo, que se ha observado en La Alcarria.
Asimismo, las nuevas variedades de cebadas de invierno permiten ampliar la ventana de siembra, por lo que es la variedad la que se adapta al agricultor según las posibilidades y problemática que se presente a la hora de tomar la decisión de la fecha de siembra.
Teniendo toda esta información, el agricultor aumenta las posibilidades de éxito en los resultados de su cosecha
"La importancia de la tecnología en semillas y la elección correcta de las variedades es clave -más en un año como éste- para podernos defender del cambio climático y para aumentar la productividad" ha destacado el presidente de APAG, Juan José Laso.
Según Luis Fuentes, técnico de la sección de cereales y proteaginosas de Anove, "En los últimos diez años el agricultor se ha dado cuenta de que gracias a la mejora genética está incrementando los rendimientos agrarios, llegando a duplicar incluso el consumo de semilla certificada en algunas comunidades como Castilla.-León y Castilla-La Mancha.
La semilla es el primer factor de producción y por tanto el primer eslabón de la cadena alimentaria y en este campo, la investigación y la mejora varietal tienen una relación directa con la sostenibilidad y con el rendimiento. En el caso específico del cereal el progreso genético de variedades ha permitido mejorar la resistencia a enfermedades y plagas, adaptar los cultivos a condiciones adversas, aumentar la calidad e incrementar los rendimientos potenciales, entre otras mejoras.
Esta Jornada se enmarca en la campaña "Agricultores contra el Cambio Climático", promovida por Grano Sostenible (Geslive, Asaja, UPA y Cooperativas,) que se está desarrollando por segundo año en Castilla-La Mancha. Los objetivos de esta campaña son concienciar al agricultor y hacer que sea parte activa en la lucha contra el cambio climático, y por otra parte poner en valor el trabajo del agricultor ante la sociedad en general.