Hace pocos días, se ha iniciado un nuevo año hidrológico que transcurrirá entre el 1 de octubre de 2022 y el 30 de septiembre de 2023.
Desde la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS), su presidente, José García Salinas, realiza un balance del año hidrológico que acaba de terminar y presenta las expectativas que tiene para el que acaba de comenzar: "Ha sido un año atípico, muy inestable. Por ejemplo, el 1 de julio de este año, Beleña estaba a un 80% de su capacidad. Hoy, se sujeta, en términos coloquiales, y no llegamos al 50% y las previsiones de futuro no son nada buenas".
Según los datos publicados por la MAS en su página web, el año hidrológico que acaba de finalizar, del 1 de octubre de 2021 hasta el 30 de septiembre de 2022, ha sido inestable, pero no del todo negativo, en la sub cuenca del río Henares, por donde transcurre el río Sorbe. Los 6 primeros meses, que se corresponden con el otoño y el invierno, fueron más secos que los años anteriores, y aunque no se llegó a rozar el nivel de pre alerta, en el mes de marzo estuvo muy cerca. Esa tendencia cambió de golpe al llegar la primavera, con dos meses, abril y mayo, de abundantes lluvias, incluso con alguna ligera nevada caída a finales de marzo que facilitó un leve deshielo primaveral. Esas circunstancias hicieron que el embalse se llenara y hubo que aumentar el volumen del caudal ecológico del río. Sin embargo, prácticamente desde el mes de junio, no ha vuelto a llover en la sub cuenca, lo que despierta temores e incertidumbres de cara a los próximos meses.
"Gracias a las lluvias que tuvimos del mes de mayo, el embalse se sitúa ahora por encima de los niveles de alerta y prealerta, estamos alrededor del 50% y así será hasta el mes de diciembre. Pero como continuemos sin unas precipitaciones copiosas podríamos tener que empezar a adoptar medidas especiales de ahorro a comienzos de 2023", informa José García Salinas que recuerda como en "la cuenca el Tajo y otras cercanas ya se han visto obligadas a restrigir consumos, quiero lanzar el mensaje de que debemos darnos cuenta y acostumbrarnos de manera permanente a mirar con lupa cada gota que gastamos y a exigir, en la medida de lo posible, un consumo responsable en las viviendas y en los lugares de trabajo".
Según los datos facilitados por la MAS, en estos momentos, Beleña se encuentra a un 48,9% de su capacidad máxima, lo que supone una cantidad de agua almacenada de 26,04 hectómetros cúbicos (Hm3). Aproximadamente 2,5 Hm3 menos que al comenzar el año hidrológico. La Confederación Hidrográfica del Tajo exige que, para no adoptar actuaciones extraordinarias en cuanto al consumo, el nivel de almacenamiento se sitúe por encima de 14 Hm3 en los meses de octubre y noviembre y por encima de 16 Hm3 en el mes de diciembre.
"Ahora mismo, estamos en unas cifras razonables para el mes que estamos. La cosa empezaría a complicarse a comienzos del año 2023. La fase de prealerta se mantiene en 16 hectómetros cúbicos hasta diciembre, a partir de ahí, sube a 18 hm³ para empezar a mantener medidas por parte de la MAS. Estamos esperando, como los agricultores, esas lluvias copiosas de otoño e invierno para que sean abundantes pero las previsiones meteorológicas no son nada halagüeñas", reconoce el presidente de la MAS que garantiza que si fuese necesario "tenemos la concesión de la CHT de Beleña y, en caso excepcional, de Alcorlo. Ya se hizo la interconexión Alcorlo-ETAP, por tanto empezaríamos a derivar el agua a nuestra planta potabilizadora del embalse de Alcorlo que, ahora mismo, está en una situación peor en cuanto a porcentaje pero mayor en cuanto a capacidad porque es un embalse mucho más grande. Tenemos ese salvavidas para seguir garantizando el consumo humano de la provincia y de la ciudad de Alcalá de Henares".
Campañas
En cuanto al consumo de agua de los 13 municipios mancomunados, según los datos publicados por la MAS, sumando las dos mancomunidades adheridas (La Campiña y la Muela), a 30 de septiembre de 2022, es muy similar al consumo del año anterior, si acaso un ligero aumento de apenas un 2%, que ha sido especialmente significativo en agosto debido a las altas temperaturas.
"Estamos algo por debajo. Las campañas están funcionando, la gente está relativamente concienciada, pero tenemos que hacer un esfuerzo más", advierte José García Salinas.
Este es uno de los motivos por los que la MAS ha diseñado el Plan de Detección de Fugas dentro de los municipios mancomunados, en la red de baja, la que corresponde a las tuberías municipales, cuya puesta en marcha está en fase administrativa en este momento. Según adelanta José García Salinas, "mañana tenemos la Junta de Gobienro que aprueba los pliegos de contratación para el servicio de localización de las fugas en todos los términos municipales mancomunados que abastece la MAS y es el pistoletazo de salida para que las empresas empiecen a presentar sus ofertas", con ello, el presidente de la MAS estima que "con la tramitación que conlleva la ley de Contratos, calculo que a finales de este año, en torno al mes de diciembre, podría estar adjudicado y la empresa funcionando".