La Junta va a regular los servicios de alquiler de vehículos de conductor, muy conocidos por la implantación de empresas como Uber o Cabify. Lo hará modificando expresamente la Ley de Ordenación del Transporte de Personas por Carretera en Castilla-La Mancha, añadiendo un artículo exclusivo para los «servicios de transporte de personas viajeras en vehículos de turismo mediante el arrendamiento de vehículos con conductor». La Consejería de Fomento tiene ya su texto preparado y acaba de sacar el borrador a información pública. 

Una de las limitaciones que plantea la Junta para ordenar estos servicios es la de los 15 minutos de precontratación. Es decir, que debe pasar mínimo un cuarto de hora desde que se hace la precontratación hasta que comienza el servicio de transporte. La modificación que plantea Fomento indica que «a los efectos de garantizar el cumplimiento de las condiciones de prestación del servicio y, en particular, de la precontratación del servicio, debe transcurrir un intervalo de tiempo mínimo de 15 minutos, entre la contratación y la prestación efectiva del servicio». Esta medida ya la han adoptado otras comunidades autónomas como Cataluña o la Comunidad Valenciana. En el caso de Catilla-La Mancha, la Junta da también margen a las entidades locales para que puedan «establecer o modificar las condiciones de explotación del servicio, en relación con los servicios que discurran íntegramente dentro de su ámbito territorial». 

Entre las prohibiciones expresas que añade el Gobierno regional están las siguientes. Estos vehículos no podrán «circular por las vías públicas en busca de clientela, ni captar personas viajeras que no hubieran contratado previamente el servicio». Por eso, cuando no están prestando un servicio, dichos vehículos tienen que «permanecer estacionados fuera de las vías públicas, en su base, aparcamientos o garajes». En este sentido, se añade que estos vehículos «no podrán ser geolocalizados por las personas usuarias con carácter previo a su contratación». 

La nueva normativa incluye que estos vehículos «deberán llevar obligatoriamente un distintivo» para su identificación en Castilla-La Mancha. En cuanto a las autorizaciones, se establece que es necesaria la obtención de la «licencia habilitante, otorgada por el municipio en que esté residenciado el vehículo». Los que ya tengan esa autorización y sea de carácter temporal, podrán mantenerla hasta que expire el plazo.