Este viernes, el pleno del Ayuntamiento de Guadalajara daba el visto bueno por unanimidad a la derogación de la ordenanza fiscal reguladora de terrazas con el fin de mejorarla y adecuarla a la realidad actual, reconociéndose que ha quedado obsoleta ya que, entre otras cosas, la carga de la tasa se calcula en la ciudad por zonas cuya valoración no se ajusta hoy a la realidad.

Los veinticinco concejales que conforman el equipo de Gobierno han apoyado esta propuesta para la derogación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa de ocupación de terrenos de uso público por mesas y sillas con finalidad lucrativa, y desde el equipo de Gobierno ya han iniciado el procedimiento para ello, un proceso que se alargará algunos meses. 

La realidad es que los hosteleros de Guadalajara llevan sin pagar esta tasa desde el 2020, una medida de apoyo a la hostelería que se inició con la pandemia y que se ha querido prorrogar precisamente por las dificultades que esta crisis sanitaria conllevó especialmente para este sector.

Desde el Grupo Municipal del PP, su portavoz, Jaime Carnicero, ha sugerido al equipo de Gobierno que mientras se modifica esta ordenanza se permita a los hosteleros tener las terrazas como las tienen hasta la fecha, a lo que la concejal de Economía, Lucía de Luz, ha respondido que "se dará solución a todas esas ocupaciones que tienen inconvenientes".

Además, el pleno daba cuenta del informe de morosidad del cuarto trimestre del año, resaltando la concejala de Economía y Hacienda, Lucía de Luz, los buenos datos al haber conseguido pagar a los proveedores en un plazo de 9,8 días mientras que cuando aún gobernaba el PP se pagaba a 26 días.

"Esta es la mejora que hemos conseguido desde este Gobierno porque nos importan los proveedores de Guadalajara y esta es la realidad de los números. Este ayuntamiento paga en orden y bien", declaraba en la sesión plenaria De Luz.

Uno de los puntos más polémicos de la segunda sesión plenaria de este viernes celebró el Consistorio fue la modificación de crédito de más de tres millones planteada  por el equipo de Gobierno, que se aprobaba con 13 votos a favor, tres contra (Vox y Aike ) y 9 abstenciones, del PP e Unidas Podemos.

Desde el PP no han apoyado esta modificación crédito porque, pese a estar de acuerdo con algunas de las medidas, creen que detrás hay una "clara intención política partidista, y a ustedes lo que les importan son los eventos en la vía pública y luego se olvidan de pasar las maquinistas para limpiar", declaraba Carnicero.

Por su parte, De Luz reprochó a la formación municipalista Aike que pidiera la retirada de esta modificación de crédito en base a que "carece de rigor y hay errores de Bulto", como ha dicho su portavoz Jorge Riendas, reprochándole que "digan que ahora no es necesaria la cultura y que es muchísimo mejor gastárselo en cemento".

"Creemos que es una buena modificación de crédito porque la cultura no es un gasto, la cultura es una inversión", reseñaba la concejala De Luz, a lo que Riendas apostillaba que "cultura si, con mayúsculas, pero esto es puramente electoralista".  

Por su parte, el portavoz de Unidas Podemos-IU, José Morales, manifestado su abstención al no entender las cuantías más importantes de esta modificación de crédito, mientras que desde Vox precisaron que el Gobierno municipal "siguen despilfarrando" el dinero.