El tridente que se marchita

Diego Izco (SPC)
-

De la ansiada explosión de la 'DLR' solo se salva la 'L' de Lewandowski... inoperante ante los 'grandes'

Dembélé (i) empezó muy fuerte, pero se ha ido diluyendo, Lewandowski lleva 14 goles y tres asistencias en 13 encuentros y Raphinha rinde mucho mejor con Brasil que con su club. - Foto: EFE

Después de un año de transición post-Messi, el barcelonismo deseaba con encontrar otras siglas para ponerse a soñar como hizo con la 'MSN'. Y la 'DLR' tenía muy buena pinta: Dembélé, Lewandowski y Raphinha conformaban un tridente de primer nivel mundial... que apenas dos meses después de arrancar la competición ya aparece marchitado. No muerto, pero sí descargado de aquella emoción inicial. 

De los tres, solo Lewandowski mantiene el nivel:son 14 goles y tres asistencias en 13 partidos disputados... pero en estos días de cierta depresión en azulgrana, ni siquiera el polaco está exento de la crítica. Se desconectó en Múnich, en Milán y en el Bernabéu, tres citas que lo han cambiado todo. 

Dembélé

Del genial Onésimo, uno de los mejores regateadores de la historia de nuestro fútbol, quedó aquella frase de que driblaba y driblaba porque no sabía qué hacer después de salir del regate. Una broma que describe la actual situación de Ousmane Dembélé, cuya toma de decisiones es inversamente proporcional a la sencillez con la que desborda. 

El extremo de Vernon, el chico de los 125 millones y las 14 lesiones, arrancó la temporada como un 'tiro', confirmando la obsesión de Xavi Hernández por su renovación y conversión en pieza clave del nuevo Barça. Sin embargo, su rendimiento se ha estancado: no acumula malas cifras (tres goles y cuatro asistencias en 13 partidos)... pero su brillo ha estado asociado a partidos 'menores'. El único gol con cierta trascendencia fue el que abrió el marcador en el 3-3 del Inter. 

Al tiempo, ha ido perdiendo relevancia en las listas de Didier Deschamps: de los seis últimos partidos que ha jugado Francia (Liga de las Naciones) no estuvo convocado en los cuatro primeros, apenas jugó 11 minutos en el quinto y fue suplente en el sexto. La luz del Dembélé, que apenas ha disputado tres choques completos en la presente temporada, se apaga por momentos. 

Raphinha

También la de Raphinha, cuya temporada se desinfla como los globos de helio con el paso del tiempo. Con cierta idea táctica, Xavi Hernández decidió que era la apuesta perfecta para sumar a la de Dembélé: dos grandes regateadores pegados a la línea de cal, ensanchando el campo, poniendo pelotas de lujo hacia la zona de peligro que ocuparía Lewandowski. La teoría era buena, pero la práctica se le escapa entre los dedos. 

El brasileño, en los últimos encuentros, actúa como si no encontrase su sitio sobre el campo. Con su selección tiene más trascendencia (dos partidos en septiembre, dos goles y dos asistencias); con el Barça, su influjo se evapora: 13 partidos para una asistencia ante el Valladolid y un gol al Sevilla. Desde el 3 de septiembre no participa en un gol de los culés, con los que solo ha jugado un partido completo.