"Hay gente que tiene reticencias a la música instrumental"

Beatriz Palancar Ruiz
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El músico y compositor acaba de publicar su primer libro autobiográfico bajo el título 'La música que llevas dentro', una obra en la que habla de sus comienzos y de cómo se hizo a sí mismo desde que aprendió a tocar la guitarra de manera autodidacta

Daniel Minimalia, músico y compositor, sostiene su libro autobiográfico y su premio Latin Grammy. - Foto: Javier Pozo

Es fácil reconocer el acento gallego de Daniel Llorente Rey (Vitoria, 1983), o mejor dicho, Daniel Minimalia, guitarrista y compositor, de madre gallega y padre leonés, que de niño vivió en Orense y que desde 2018 reside junto a su mujer, la escritora Natalia Sanchidrián, en Azuqueca de Henares. En 2020, ganó un premio Latin Grammy al mejor álbum instrumental por 'Terra'. Es el primer español que obtuvo dos Hollywood Music in media Award y también conquistó una medalla de plata en los Global Music Awards. Es autor de cinco trabajos y prepara gira por Europa en abril mientras que viaja a Estados Unidos para terminar el que será su sexto disco, que espera que salga a la luz después del verano. Y en medio de esta vorágine, presenta su libro autobiográfico, 'La música que llevas dentro'. Será el próximo 11 de febrero en la biblioteca de Alovera a partir de las 19,00 horas, un acto muy especial en el que no faltará la música.

¿Cómo surge el proyecto de escribir un libro autobiográfico?
Siempre tenía la idea de hacer un libro para contar mi historia y como mi mujer trabajaba en ello, tenía un doble estímulo. Al final, me decidí. El horizonte temporal es desde mis inicios a cuando gané el Latin Grammy en 2020. He estado trabajando en él unos seis meses. 

¿Qué encontrará el lector en él?
La primera parte es autobiográfica. En ella, cuento de dónde vengo, recuerdos de mis abuelos y mi familia, y cuento cómo era de pequeño, muy tímido, tenía muchos miedos. En la familia, no tenía ningún estímulo musical. Mis padres eran funcionarios y, de pequeño, cuando tenía siete años, estaba escuchando una canción en la radio y dije en voz alta, 'yo sería un buen músico'. Es un recuerdo que se quedó ahí. Para mí, era una certeza. Cuento cómo empecé a tocar la guitarra de manera autodidacta, mis experiencias con los grupos y el trabajo que tenía porque yo estudié Administración de Empresas y tengo un máster. El punto de inflexión llegó en 2007 cuando murieron mis dos abuelos en la misma semana. Entonces, hice un tema llamado 'Al decir adiós' solo con guitarra española y ahí me hizo un clic la cabeza y fue cuando empecé a hacer música instrumental.

¿Siempre había compuesto o empezó a hacerlo en ese momento?
Empecé a hacer música instrumental y lo hacía para mí. No lo quería mostrar. Seguía trabajando y cuando habían pasado 12 ó 13 años, lo dejé y ahí surgió Daniel Minimalia. 

¿Por qué 'Minimalia'?
Proviene del minimalismo, no porque mi música sea minimalista sino porque comparto con esa corriente artística la pureza o la sencillez a la hora de hacer las cosas. No busco gustar o no, es algo sincero.

¿Desde qué perspectiva habla en su libro de esos comienzos?
Lo que más cuento es mi faceta de emprendedor. Comencé a organizar giras por mi cuenta, alquilaba las salas, me encargaba de la promoción, llevaba músicos a los que pagaba para tocar mi música. No soy solo guitarrista, yo compongo, pero necesitaba a otras personas para los conciertos. Era yo el que corría con todos los riesgos, era mi propuesta. Cuento cómo la cosa fue fraguando y muchas anécdotas. Como la primera vez que organicé un concierto en Los Ángeles, que no me fue muy bien, como ocurre a veces en las primeras veces, y el dueño de la sala me retuvo el pasaporte. Cuento ese tipo de cosas que no se cuentan en las redes sociales.

¿Cómo llegó y por qué dejó la enseñanza musical?
Eso vino a partir de una crisis existencial. Está bien tener la actitud y hacer que las cosas funcionen pero hay cosas que no dependen de ti. Hay muros y un sistema. Estoy dentro de una industria y hay barreras que, por mucho que hagas, no vas a derribar. Contaba por ejemplo que, en televisión, cuando gané el Latin Grammy y cuando todos los informativos dieron la noticia solo nombraron a Alejandro Sanz y Rosalía, a mí, no me mencionaron. Sabía que iba a pasar pero lo pongo de ejemplo. En 2016, tuve muchos encontronazos y surgió una pequeña crisis existencial y a partir de ahí decidí dedicarme al tema de la docencia, sobre todo para tener una cierta estabilidad a nivel emocional. Me venía bien tener un refugio y lo aproveché para componer 'Terra' que fue el disco que me dio el Latin Grammy, así que fue una sabia decisión.

Desde que nace tu vocación pasaron unos años hasta que publica su primer disco, ¿no es así?
En 2007, fallecieron mis abuelos y publiqué mi primer trabajo en 2011. El primer disco fue un recopilatorio de lo que había hecho hasta entonces. Como era música que hacía para mí y no se lo enseñaba a nadie, fue un proceso de tres años hasta que rompí el cascarón.

¿Cómo definiría la evolución de su música en los cinco discos que ha publicado?
El primer disco tenía un poco de todo, rock, new age, clásico. Pero después he ido encontrando mi sitio en la música de fusión especialmente con la guitarra española que son los temas que más le gusta a la gente. Soy gallego y he estado en grupos de folk. Muchas cosas que hago con la guitarra española son muñeiras o son rítmicas celtas. Lo que pasa es que la sonoridad de la guitarra española engaña a la gente y le lleva hasta el sur. Digamos que esa fusión de lo que no se sabe muy bien lo que es, unido a las melodías que hago, me ha llevado a ese punto de fusión  que a la gente le gusta mucho.

Aunque en ganó el Latin Grammy, creo que no fue su primera nominación, ¿no es así?
Sí, había estado nominado con el anterior disco, en 2017, con 'Origen', que fue el primero que pude presentar a los Latin Grammy. Anteriormente, con mi primer disco tuve dos nominaciones en Hollywood; con el segundo, en 2015, gané por 'Olas de Sur' en Hollywood, y en 2017 estuve nominado en los Latin Grammy como mejor álbum instrumental, y en 2020, lo gané. La verdad que el reconocimiento es bonito. Cuando empecé mi carrera no prestaba atención a los premios pero es cierto que la vida del músico, a veces, no es muy agradecida y cuando llegan estas recompensas, la verdad, es que saben muy bien. Recuerdo que en la gala de 2017 pude estar hablando con Carlos Santana y con Alejandro Sanz. Estar ahí es una recompensa muy bonita porque es el mayor reconocimiento que puede tener un músico.

¿Qué disfruta más al actuar?
Al principio, que hacía todo en modo emprendedor, el 90% era dolor de cabeza y facturas, pero cuando subía al escenario, no quería bajarme nunca. Además, he tenido conciertos de todo tipo y los he disfrutado todos a su manera. Es muy bonita la reacción del público. Lo que me encanta es cuando toco en plazas y hay mucha gente. Obviamente, no son seguidores tuyos y hay gente que tiene muchas reticencias a la música instrumental, y es tan bonita la reacción que luego tienen. Siempre he tenido la suerte de que ha funcionado con el público. Es una cuestión educacional. Al final, lo que reciben de la tele y el móvil no tiene nada que ver con lo que hago yo y tienen la reticencia de que les vaya a gustar. 

¿Alguna vez se ha visto tentado o ha escrito alguna letra para alguna de sus composiciones?
Sí, en alguna sí, pero estoy tan a gusto en donde estoy que no… En 'Flor de Leyenda', en el último disco, hice una letra que ganó un premio en Hollywood como el mejor tema pop-rock pero no estoy tan cómodo. Esto es algo tan sincero que hago lo que me apetece en el momento. No escribo ni hago música ni canciones con pretensión de nada. 

Después de su premio vino una pandemia que nos dejó en casa, ¿aprovechó para componer?
No, yo me hice un experto en la cocina. No compuse. No fue un momento inspirador para mí.

¿Cómo va la grabación de su próximo trabajo musical?
He estado a caballo entre Estados Unidos y Azuqueca porque estoy grabando mi próximo LP. Tenía que haber salido ya pero se ha retrasado porque tengo una gira a partir de Semana Santa en Suiza, Alemania y Austria. Es la culminación de la gira del último álbum. Fueron surgiendo cosas y eso ha ido retrasando el nuevo, que saldrá después de verano.

¿Nos puede adelantar algo del último disco que está grabando?
Solo puedo decir que va a tener un cambio porque va a ser música de fusión pero enfocado al mundo anglosajón y las bases tienen un componente más electrónico. Eso es todo lo que puedo adelantar. 

¿Es más difícil componer después de ganar un Latin Grammy?
Un poco sí. Tampoco mucho porque intento conservar esa primera esencia de hacer la música para mí pero ya sabes que hay gente que espera el disco y hay cierta pretensión de que este disco tiene que ser bueno. Sí que le doy alguna vuelta más a las canciones y un poco de presión sí que hay. Siempre hay ese miedo creativo.

¿Compone guitarra en mano como una prolongación de sí mismo?
Sí, sobre todo las primeras ideas. Estos dos últimos discos son mucho de guitarra. A veces, también cojo el teclado y el ordenador para ponerme melodías pero suelo hacer casi todo a partir de la guitarra. Hay ideas que surgen de la inspiración divina y otras porque estás martilleando ocho horas porque es un poco caprichoso eso de la inspiración.

¿Habrá músicos que encuentren un aliciente en su historia para apostar por su vocación?
Creo que sí. Cuando yo empecé a tocar la guitarra buscaba en la biografía de músicos para conocer sus orígenes y ver a gente que lo ha intentado es importante. Creo que es un libro para todos los públicos, no te diría solo músicos. Hay personas que están en un trabajo que no les convence y les puede ayudar a decir, pues yo también lo voy a intentar. Lo que más motiva es el ejemplo. Ver al de al lado que lo ha intentado es importante. Porque intentarlo y que salga bien, ya es algo educacional de España. En Estados Unidos, lo tienen muy claro en emprendimiento. Si sale mal, te felicitan también. Aquí, tenemos mucho miedo al fracaso. Es algo cultural. El éxito en sí está en intentarlo.