Manos Unidas presenta la campaña contra el hambre

Belén Monge Ranz
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El lema de este año es 'Nuestra indiferencia les condena al olvido'. Durante el fin de semana esta organización sin ánimo de lucro extenderá su mensaje a toda la ciudadanía de la provincia, a través de las parroquias

Manos Unidas presenta la campaña contra el hambre

Manos Unidas Guadalajara presenta su campaña contra el hambre, cuyo lema se centra este año en lo negativo que resulta la indiferencia. 'Nuestra indiferencia les condena al olvido', es el mensaje de la campaña para 2022 de esta organización.

La campaña se presentaba este martes a los medios de comunicación y a lo largo del fin de semana se hará en las distintas parroquias de Guadalajara. Arrancará el viernes en la iglesia de San Junta de la Cruz de Guadalajara, con una eucaristía a las siete de la tarde y la lectura de un manifiesto; el sábado, se dará a conocer en Azuqueca de Henares, concretamente en la parroquia de San Francisco Javier, donde se celebrará una misa que estará presidirá por el obispo de la diócesis, Atilano Rodríguez. El domingo será el turno de darla a conocer a través en las distintas parroquias y también se iniciará la colecta.

"Queremos crear un mundo diferente y eso no se puede hace con gente indiferente", señalaba en rueda de prensa la presidenta de Manos Unidas en Guadalajara, Elena Garvia, para quien la tarea ahora pasa precisamente por conseguir que esa desigualdad e indiferencia no condene al olvido a mil millones de personas "empobrecidas, a las que no se puede dar la espalda porque quedarán en el olvido".

Así, Manos Unidas en Guadalajara asegura que tras la pandemia la brecha de la desigualdad "ha crecido muchísimo", algo que se manifiesta tanto en las personas como en países y en aspectos de la vida.

Mientras la riqueza ha crecido "muchísimo" en continentes como América del Norte o en China, en otros, ha disminuido.Aquí se enmarca Latinoamérica o países como la India, donde abunda en como "se ha vuelto a las desigualdades más básicas de la vida" como el derecho a la alimentación o la salud.

Para Garvia, la ausencia de apoyos de los organismos públicos ha conllevado que algunos países de África o Asia hayan sido diezmados y condenados al hambre y la pobreza. Sin embargo, ha apuntado el compromiso de Manos Unidas a trabajar en aspectos tan importantes como el empobrecimiento, la salud, la educación, la violencia o el aumento del hambre.

"El covid ha dejado una situación totalmente devastadora en los países del Sur y si ya no tenían infraestructuras sanitarias buenas, esta crisis sanitaria se ha sumado a las pandemias que padecían", señala preocupada la presidenta de esta organización.

También desde Manos Unidas lamentan como el cierre de escuelas por la pandemia ha favorecido el absentismo y la brecha digital y como muchos niños no han podido acceder a las clases por carecer de energía en sus viviendas. "La educación a distancia y el hambre tiene muchísimas causas, pero sobre todo es el cierre de mercados y el paro de actividades", afirma Garvia tras abundar en cómo la falta de reparto y transporte y el incremento de los precios han imposibilitado que muchas familias hayan tenido serias dificultades para obtener ingresos. "Todo esto ha causado que el hambre haya sido mucho mayor", subraya la presidenta de Manos Unidas en la provincia.

En cifras esto se traduce en pasar de 811 millones de personas que pasan hambre en el mundo a la previsión de llegar a los 1000 millones. Unos datos que según Garvia, aún es previsible que hasta que concluya la pandemia el número de afectados por esta "tremenda desigualdad" se incremente en otros 500 millones más.

Para la presidenta de esta organización, las estructuras que rigen en los sistemas económicos occidentales y que propugnan el individualismo "no favorece nada el poder acabar con la desigualdad". Así, desde Manos Unidas propugnan una economía "del bien común, basada en principios como la sostenibilidad y la solidaridad".

Durante su comparecencia, Garvia reconocía que, además, en muchos de estos países del Sur se unen problemas otros problemas como el de contar con una gran deuda externa o la corrupción. Y ante esto, Manos Unidas propone poner en marcha los mecanismos necesarios para que se condone a estos países esa deuda, y acompañarles con los proyectos que cubran sus necesidades.

Ante todo esto, Manos Unidas apuesta por una mayor sensibilización a la población española para que colabore en estos proyectos de desarrollo, y cree que el contacto directo con los proyectos locales de estos países y darlos a conocer a la población es una forma de "mover conciencias y evitar la indiferencia" y acabar con "la brecha de la desigualdad desparezca o se reduzca.

Por último, desde Manos Unidas en Guadalajara creen que conocer las circunstancias de cada lugar afectado por la desigualdad y el hambre es el camino para entender las causas que provocan esa situación y para crear estrategias y modelos de intervención "respetando la cultura, religión y costumbres de cada lugar, y conseguir una vida más digna para todas estas personas", concluye.