En los dos voluminosos tomos del Estudio histórico del Cuerpo de Ingenieros, publicado como se ha dicho con motivo de su Segundo Centenario, también se recogen más de un centenar de imágenes del interior de la Academia. A través de ellas podemos formarnos una idea bastante aproximada del valiosísimo material que se conservaban en aquel edificio, desgraciadamente desaparecido en su mayoría en el terrible incendio que en la noche del día 9 de febrero de 1924, hace ahora casi un siglo, asoló casi por completo aquel establecimiento militar.

Para que podamos hacernos una idea de lo perdido en aquella fatídica noche he recuperado los párrafos de otro artículo, publicado también en La Ilustración en el que el general José Marvá y Mayer dio a conocer en 1906 con muchísimo detalle el Plan de estudios y, especialmente, el material de enseñanza de la Academia: «La Biblioteca, situada en la planta principal del edificio, consta de tres grandes habitaciones: una de 260 metros cuadrados con numerosos armarios y galería superior volada para el servicio de los cuerpos altos; elegante sala de lectura, de 66 metros cuadrados de superficie de pavimento, que contiene estantes en que se guardan los libros más raros y curiosos, y el despacho del bibliotecario. Cuenta la biblioteca con 20.434 volúmenes, y está subscripta a las principales publicaciones militares y de Ingeniería civil nacionales y extranjeras.

El Gabinete de Física contiene más de ciento cincuenta aparatos, que se utilizan para la enseñanza práctica en las lecciones de Hidrostática Neumática, Acústica, Óptica, Calor y Meteorología. Inmediato a él están situados el Laboratorio químico, con todo el material correspondiente a este género de dependencias, y el Gabinete Fotográfico , bien provisto de máquinas modernas.

En el Museo de Geología y Mineralogía se encuentran colecciones muy completas de cristales y minerales; entro ellas, una muy interesante, donada a la Academia por la Comisión del Mapa Geológico de España. Hállanse también muestras de los materiales de construcción de la Península e islas españolas, y de nuestras antiguas colonias, remitidas por las Comandancias de Ingenieros.

Para el estudio práctico de Astronomía, Geodesia y Topografía, cuenta la Academia con ciento ochenta y nueve aparatos modernos de diversas clases y tipos. Merecen ser citados, entre otros, una ecuatorial de Breithaup, péndulo sideral, universales de Pistor y Repsold, teodolito de Brunner, taquímetro de Wagner Fennel, orógrafo de Schrader, omnímetro de Eckhold, fototeodolito de Bridges Lee, etc.

El Gabinete de Mecánica aplicada a las máquinas, dispone de variada colección de aparatos y modelos de toda clase de motores hidráulicos, de vapor y neumáticos; bombas, pulsómetros, indicadores y dinamómetros, y una gran colección de láminas referentes a generadores, motores, máquinas herramientas, aparatos de distribución , etc.

El estudio de la electricidad y de sus aplicaciones civiles cuenta con surtidas colecciones de aparatos para experiencias de gabinete relativas al estudio del magnetismo y de la electricidad estática y dinámica, y de aparatos y material de telegrafía civil y tendido de líneas. Están montadas estaciones completas Morse, Breguet y Estienne, en comunicación con el Gabinete do telegrafía militar, y estaciones transmisora y receptora de telegrafía sin alambres.

En la planta baja de la Academia hállase instalado un completo Gabinete de electricidad industrial, constituido por dos salas: una, llamada de Máquinas, y otra destinada a experiencias y mediciones eléctricas. En la primera están montadas las máquinas siguientes, provistas de los cuadros de distribución correspondientes. La segunda sala tiene un completo surtido de aparatos para mediciones do precisión. 

La energía eléctrica proporcionada por el Gabinete puede utilizarse para el servicio de alumbrado, para lo cual hay las canalizaciones y cuadros de distribución correspondientes (…)

Merced … a programas cuidadosamente formados y fielmente cumplidos, a una verdadera riqueza de material de enseñanza en modelos, láminas, instrumentos y aparatos, y a prácticas apropiadas, elementos todos que contribuyen a facilitar el estudio porque la atención se cautiva mejor por medio de la vista que por el oído, la enseñanza que se da  en la Academia de Ingenieros es fructífera, y de ello da gallardas muestras de continuo la oficialidad de este Cuerpo».

Las imágenes que ofrecemos pertenecen al libro conmemorativo del Centenario, publicado como hemos dicho en 1911. El texto completo del artículo del general Marvá, del que recomiendo su lectura íntegra por su interés,  puede consultarse en la web de la B. N.: http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0001211764&search=&lang=es.