Con la mayoría de los precios de los productos de la cesta de la compra por las nubes, de los combustibles y de la energía, las familias españolas con hijos se enfrentan a un nuevo reto: los gastos de la vuelta al cole. En este contexto de subidas e inflación, los españoles deberán apretarse aún más el cinturón, además de haber recortado gastos en vacaciones, todo apunta a que el presupuesto para los gastos escolares también se va a incrementar.

La Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa) advirtió de que un 60 por ciento de las familias tendrán que hacer frente a la subida del coste del nuevo curso escolar, debido a la inflación y la crisis económica, así como, la implantación en los cursos impares de la nueva ley de Educación (Lomloe), que implicará la «compra de nuevos materiales».

«Hemos visto que posiblemente el coste escolar subirá entre un 25 y un 30 por ciento respecto a otros años», lamentó el presidente de Concapa, Pedro Caballero.

En este sentido, incidió en que las familias van a «reducir un poco los tiempos de vacaciones para invertir ese pequeño ahorro en toda la compra del material escolar, que mucho tendrá que ser nuevo» debido a, en sus palabras, la implantación de la Lomloe, que a su juicio «va a generar un verdadero problema para todas las familias, ya que no se va a poder reciclar nada y se van a tener que hacer nuevas compras de material».

«Estos últimos años, el material se pasaba de unos hermanos a otros y este año ese cambio no va a poder ser», alertó el mandatario, que estima que las familias gastarán entre 200 y 250 euros más que en años anteriores.

Precisamente, destacó que en las comunidades autónomas donde menos se gastará para comenzar el curso las familias invertirán un «mínimo de entre 400 y 500 euros» y en las que el coste es mayor «800, 900 o incluso 1.000 euros».

La subida de precios se va a notar  en los libros y material escolar, que «se ha encarecido entre un 15 y un 20 por ciento».  Estas compras de la vuelta al cole suponen un «momento clave» de gasto para las familias, ya que, según un estudio de Privalia, para el 43 por ciento representan entre el 20 por ciento y el 30 por ciento del sueldo. Un 20 por ciento afirma llegar a destinar el 40 por ciento o más de sueldo a estas fechas, mientras que el 37 por ciento restante gasta el 10 por ciento o menos. El estudio apunta que el gasto se realiza mayoritariamente en agosto (44 por ciento) y un 28 por ciento de las familias aprovechó las rebajas de verano.