Cuando las personas con asma se preguntan qué formas de ejercicio pueden provocar una crisis puede que no tengan en cuenta el sexo. Un nuevo estudio presentado en la Reunión Anual del Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología ha demostrado ahora que el sexo puede ser un desencadenante no diagnosticado de las exacerbaciones del asma.