A lo largo de su dilatada historia el erizo azul de Sega ha sufrido varios tropiezos, pero de todos ellos ha conseguido levantarse. Actualmente Sonic vive unos momentos dulces tras el éxito de las dos películas mezcla de animación CGI e imagen real y ahora llega el exitoso Sonic Frontiers, un juego en el que el Sonic Team ha arriesgado y en el que se nota que ha trabajado con cariño hacia la franquicia y el personaje.

El lanzamiento del juego, la semana pasada, fue más accidentado de lo que cabía esperar cuando, pasada ya la hora del embargo para emitir en directo una partida, Rubius y Ericrod sufrieron el veto de Twitch y vieron cómo sus canales desaparecían por infracción del copyright debido a una equivocación del equipo de Sega, por lo que pronto se solucionó la situación y ambos streamers pudieron seguir emitiendo con normalidad.

Sonic se traslada a Starfall Islands en busca de las esmeraldas del caos. Nada más llegar se ve separado de sus compañeros Amy y Tails por un portal dimensional del que logra escapar gracias a su proverbial velocidad. La historia es mucho más interesante que en otros juegos de la franquicia, sobre todo por cómo dibuja a los personajes, debido a que el guion es obra de Ian Flynn, un guionista de cómics que trabaja con Sonic desde hace años y sabe lo que puede conseguir de cada personaje y tiene el acierto de incluir a otros nuevos.

El erizo azul corre más libre que nunca

En esta aventura en 3D Sonic tiene libertad de movimientos por cada isla sin perder su rapidez; de hecho, los desarrolladores han reconocido que detectaron que producían problemas de mareos cinéticos en los jugadores y han trabajado para evitarlos con soluciones como ajustar la velocidad del personaje. El resultado es que se mueve con el ritmo de piruetas que siempre han sido divertidas, con turbo, saltos dobles y el nuevo cibergiro, con el que Sonic deja una estela detrás de él cuando corre y que produce distintos efectos en todo lo que quede dentro de ese rastro.

No solo se trata de recorrer las islas a toda velocidad, también hay que cumplir misiones secundarias, resolver puzles y combatir e incluso hay un minijuego de pesca. 

Precisamente el sistema de combate está más desarrollado tanto contra los distintos minijefes mecánicos como contra los jefes finales. En cada isla hay que conseguir las esmeraldas del caos para que el personaje se convierta en Super Sonic y se enfrente como tal a los enemigos gigantescos de cada isla a base de combos, puñetazos, esquivas, bloqueos o contraataques en peleas vistosas y muy divertidas. Para los menos expertos hay un modo automático para ejecutar combos usando un solo botón.

Esto no quiere decir que el juego sea perfecto, sino que ha emprendido un camino mejor que los capítulos anteriores de la serie y esa es una buena noticia.

Los jugadores han abrazado estas innovaciones y los días posteriores al lanzamiento se convirtió en el juego de la serie con más jugadores simultáneos en Steam: 19.181. Pese a la buena acogida digital, esta misma semana ha bajado un 30 por ciento el precio de la edición física en las tiendas.