Alcocer celebrará unas jornadas sobre la huella de Alfonso X

Redacción
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Tendrán lugar los días 30 y 31 de julio bajo el título 'La Mayor, historia de Alcocer' y girarán en torno a la relación entre Alfonso X el Sabio y doña Mayor Guillén de Guzmán, fundadora del convento de las Clarisas de esta localidad alcarreña

El historiador Plácido Ballesteros; la diputada de Cultura, Teresa Franco; y el alcalde de Alcocer, Borja Castro, presentaron estas jornadas en rueda de prensa. - Foto: Prensa Diputación Provincial

La colaboración entre la Diputación de Guadalajara, el Ayuntamiento de Alcocer y el Centro Internacional de Estudios Históricos Cisneros, de la Fundación General de la Universidad de Alcalá, posibilitará que los próximos 30 y 31 de julio se celebren en el municipio ribereño dos jornadas sobre el legado del rey Alfonso X el Sabio en la provincia de Guadalajara.

Las jornadas, impulsadas por iniciativa del Ayuntamiento de Alcocer con el título "La Mayor, historia de Alcocer" con motivo del VIII centenario del nacimiento de Alfonso X el Sabio, se centrarán en la relación amorosa que mantuvo este monarca medieval con doña Mayor Guillén de Guzmán, fundadora del convento de las Clarisas en este municipio alcarreño, en el que residió desde que fue apartada de la Corte hasta su fallecimiento.

Tal como ha destacado la diputada de Cultura, Teresa Franco, "todas las actividades que componen la programación de estas jornadas son de enorme interés histórico, cultural y académico y contarán, además con una gran participación popular".

Mercado medieval, conferencias, teatro y exposición permanente en la "Catedral de la Alcarria"

El programa de actividades se iniciará a las 11 h del sábado 30 de julio con la apertura del Mercado Medieval, que estará en La Glorieta de Alcocer durante las dos jornadas.

También al inicio de las jornadas se inaugurará el Museo "La huella del rey Alfonso X el Sabio en Guadalajara", una exposición permanente que se ubicará en la parroquia del municipio, conocida como la "Catedral de la Alcarria". El Ayuntamiento de Alcocer ha firmado con el Obispado de Sigüenza-Guadalajara un convenio para la cesión de una capilla del templo como sede de esta muestra, en la que habrá una réplica del sepulcro de doña Mayor Guillén de Guzmán. La tumba ha sido calificada por el cronista provincial Antonio Herrera Casado como "la pieza funeraria medieval más importante de Guadalajara junto al Doncel de Sigüenza", según ha resaltado el alcalde de Alcocer, Borja Castro.

También el sábado 30 de julio habrá un ciclo de tres conferencias: "El reinado de Alfonso X a través de los documentos conservados en los archivos municipales de la provincia de Guadalajara", a cargo de Plácido Ballesteros, profesor asociado de Historia Medieval de la Universidad de Alcalá; "Historia del Convento de Santa Clara en Alcocer", impartida por Antonio Herrera Casado; y "Documentos sobre doña Mayor Guillén de Guzmán en Estados Unidos", que ofrecerá David Arbesú, profesor titular de Español en la University of South Florida.

La jornada del sábado se cerrará con la representación, a partir de las 20 horas, de la obra teatral "La Mayor, historia de Alcocer", cuyos intérpretes serán vecinos del municipio.

El domingo 31 de julio, además del Mercado Medieval, las jornadas contarán con la celebración de un campeonato de ajedrez, juego al que Alfonso X el Sabio era muy aficionado, y el concierto de los Musicantes "Las Cantigas de Alfonso X", patrocinado por la Fundación Siglo Futuro.

"Una historia de amor imposible"

Alcocer forma parte de la Red de Pueblos y Ciudades Alfonsíes, constituida el pasado 23 de noviembre en Toledo para resaltar la figura histórica de Alfonso X el Sabio. "A Alcocer le toca la parte más bonita, la historia de amor imposible entre Alfonso X y doña Mayor Guillén de Guzmán, una cortesana que vivía en Sevilla y era trece años mayor que el rey, de la que quedó prendado", ha explicado Borja Castro.

Tras casarse Alfonso X en un matrimonio de Estado y tener descendencia, doña Mayor Guillén de Guzmán tuvo que abandonar la Corte y se retiró en Alcocer, donde fundó el convento de las Clarisas y residió hasta su muerte. El rey creó un señorío para ella que fue el origen de la Casa del Infantado de Castilla.